Cómo Boca se convirtió en el nuevo refugio del kirchnerismo y de radicales antimacristas de la mano de Juan Román Riquelme
El club pasó a ser parte de inventario K, junto con la Provincia. La amistad del nuevo presidente con Sergio Massa, el kirchnerismo dentro de la lista oficialista y la alianza con Enrique “Coti” Nosiglia.
Como si fuese una extensión de un año electoral interminable, en especial del balotaje entre el peronismo y fuerzas no peronistas, la elección en Boca Juniors terminó por develar una lista oficialista con hilos kirchneristas y tintes radicales en el armado de Juan Román Riquelme y un macrismo puro, que tuvo su última derrota del año.
La elección se jugó casi como una extensión del balotaje, con funcionarios recién salidos del gobierno del Frente de Todos, militando el voto por Riquelme. No solo la ex vocera presidencial Gabriela Cerruti, sino también la diputada Gisela Marziotta.
Juan Román Riquelme, nuevo cuadro del kirchnerismo
Uno de los puentes más importantes de la política en Boca lo tienden el nuevo presidente del club y el que no pudo pasar de la aspiración a ser presidente de la Nación. Ambos afincados en Tigre, Riquelme (de Don Torcuato) y Sergio Massa (de la zona de los barrios cerrados del distrito) tienen estrechos vínculos que ya se habían manifestado durante el gobierno de Alberto Fernández.
Massa también logró retener el poder en el club Tigre con Martín Suárez. Todo sucedió el mismo domingo en el que Mauricio Macri -candidato a vicepresidente en la lista de Andrés Ibarra- se ausentó por el viaje al Mundial de Clubes, Javier Milei se movilizó para votar por el ex presidente y también se mostró en redes el legislador porteño Ramiro Marra.
Después de un berenjenal judicial, el ídolo de los Xeneizes junto a Amor Ameal se impuso por 30.318 votos (65.3%) sobre la lista de Ibarra y Macri, que apenas cosechó 15.949 votos (34.4%), una diferencia de 14.450 votos.
De aquellos 13 mil socios incluidos en la administración de Riquelme e impugnados por el macrismo, sólo fueron a votar 7000, lo que le da una clara victoria al “10” de Boca, que gobernará con kirchneristas, camporistas y radicales, todos anotados en los 15 vocales titulares, como los 12 suplentes.
Boca, la resistencia a Mauricio Macri y un refugio
El segundo vocal titular en la lista de Riquelme es Diego Anro, hijo de Jorge, el exdirigente de Boca en la gestión de Daniel Angelici y sindicalista de la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires (Apuba), ferviente seguidor de Sergio Massa y crítico de Javier Milei en la campaña al balotaje.
En la misma lista también está el dirigente peronista Ricardo “Tata” De la Fuente, secretario de Industria y Desarrollo Productivo en la Municipalidad de Florencio Varela, donde supo ser subsecretario de Gobierno. Es el municipio en el que tanto Sergio Massa como Axel Kicillof sacaron el mayor porcentaje en la elección general. Discípulo del intendente peronista Andrés Watson, De la Fuente es un antimacrista acérrimo.
También hay camporistas en la lista vencedora que encabezó Riquelme. Entre los vocales suplentes electos está Santiago Carreras, gerente de Asuntos Institucionales de YPF. De fuertes nexos con Máximo Kirchner, Carreras fue el encargado de negociar los acuerdos de la petrolera con el Chiqui Tapia y Lionel Messi.
De ese modo, el todavía funcionario de YPF consiguió desembarcar en el club después de un par de intentos fallidos en años anteriores con aspiraciones más altas: en 2015 y en 2019 había trabajado en conjunto con Víctor Santa María, el poderoso secretario general del sindicato de los encargados de edificios (Suterh), aunque sin chances concretas de pelear en los comicios.
Las ramificaciones de la lista cruzan la grieta y abrazan al radicalismo opositor a Macri, especialmente en la Ciudad, donde Martín Lousteau enfrentó a Jorge Macri, primo de Mauricio. El vehículo radical es la agrupación “Por un Boca Mejor”, donde el monje negro de la UCR, Coti Nosiglia es tesorero y donde militan sus hijos, integrantes de la corriente Evolución que llevó a Lousteau -hincha fanático de Independiente- a la presidencia de la UCR Nacional hace pocos días.
Entre los vocales titulares aparece Alejandro “Bocha” Desimone, empresario de la construcción, presidente del movimiento “Locos X Boca” y fundador de “Por un Boca Mejor”, la agrupación que maneja Nosiglia.
Y entre los vocales suplentes quedó Hipólito Nosiglia, quien fue vocero del ex ministro de Justicia Germán Garavano, y colaboró con el fiscal general de la Ciudad Juan Bautista Mahiques. Hipólito reemplazó en la lista a su hermano Juan, ex legislador porteño de la Ciudad e íntimo del ex diputado Emiliano Yacobitti.
Otro peronista en la lista de Riquelme es el delegado del gobernador riojano Ricardo Quintela. Miguel Ángel Dinópulos, de 33 años, es presidente de la peña Raúl Cascini, pero antes fue coordinador de Deportes del Ministerio de Desarrollo Social de La Rioja.
En la misma línea, Silvia María Eva Gottero es nada menos que la vicepresidenta del Partido Justicialista de la Ciudad y entre 2015 y 2019 fue legisladora porteña. Es la exesposa de Roberto Digón, histórico dirigente de Boca fallecido en enero de 2022.
Otro integrante peronista es Carlos “Negro” Montero, Síndico General de la Nación y presidente de la Red Federal de Control Público. De fuertes vínculos con el ex presidente Alberto Fernández, también tiene relación con el diputado nacional peronista y ex vicepresidente de Boca, Carlos Heller.
Lejos de pertenecer a la estructura, aun así se cree que uno de los votos que recibió Riquelme fue del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Entrevistado por Carlos Pagni, el ministro evitó decir a quién había votado pero se sonrió cuando el periodista le dijo “se lo ve contento”.
Rosatti dijo que “el club debe seguir creciendo” y pidió que se resuelva el problema de capacidad que tiene La Bombonera, una de las grandes preocupaciones de los más de 300.000 socios que tiene Boca (si se suman los adherentes) con un estadio que sólo tiene aforo para 55.000 personas.
Hacé tu comentario