Sergio Massa, Axel Kicillof y la foto del poder territorial: cómo los intendentes peronistas volvieron a ser los Barones del Conurbano

Después de unas PASO donde Sergio Massa quedó tercero y varios intendentes vieron amenazadas sus expectativas reeleccionarias, el peronismo se movilizó y el lema que más se escuchó en la campaña fue “boleta completa”. De ese modo, no sólo desterró el fantasma del corte de boleta sino que se volvió a poner en el centro de la escena a los jefes comunales.

La movilización del aparato que se vio el 22 de octubre, lo que algunos se animan a catalogar como una verdadera lección de peronismo que también se extendió a varias provincias en las que había ganado Javier Milei el 13 de agosto, se vio reflejada en las palabras del gobernador Axel Kicillof la misma noche de las elecciones, cuando les agradeció a los intendentes por la construcción de un triunfo que, en su caso, llegó al 44,8 por ciento.

El correlato se vio este miércoles, en una mega reunión realizada en La Plata con Kicillof y Massa como anfitriones de unos 80 intendentes de la provincia de Buenos Aires, con muchas de las figuras del Conurbano como grandes protagonistas. Los electos, los que reelectos y los que ya anunciaron su partida, como son los casos de Alejandro Granados -en Ezeiza- y Alberto Descalzo -Ituzaingó-, quienes delegaron sus intendencias en sus hijos Gastón y Pablo, respectivamente.

“Más allá del triunfo del domingo, tenemos en claro que no hay que relajarse ante el riesgo que implica el avance de la derecha. Así como construimos la victoria en la provincia, vamos a impulsar con toda nuestra fuerza el triunfo de Unión por la Patria el próximo 19 de noviembre”, dijo el gobernador en su posteo de X con la foto con los intendentes y una a solas con el propio Massa.

En esa foto, tomada en una de las escalinatas de la Casa de Gobierno de La Plata, hubo algunas presencias llamativas, como Julio Zamora, el intendente de Tigre que mantiene una relación muy tirante con Massa. Y entre las ausencias, no se vio a Mayra Mendoza, reelecta por paliza en Quilmes, aunque sí asistieron otros dos dirigentes de La Cámpora ganadores del domingo: Julián Álvarez en Lanús y Damián Selci en Hurlingham.

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Tampoco estuvo Martín Insaurralde, aunque resulte una obviedad porque el ex jefe de Gabinete ni siquiera fue a votar, aunque sí se lo vio a Federico Otermin, el intendente que fue electo con casi el 50% de los votos en Lomas de Zamora, y Marina Lesci, quien asumió en reemplazo de Insaurralde cuando este se tomó licencia para sumarse al equipo de Kicillof.

Los intendentes del Conurbano, Sergio Massa y Axel Kicillof

A partir de la tracción de los intendentes, Sergio Massa y Axel Kicillof ganaron en todos los municipios del Conurbano, en algunos por arriba del 50%, con la excepción en los más opositores San Isidro y Vicente López, donde igualmente llegaron al 27%.

La Primera Sección Electoral, con los distritos del norte y el oeste bonaerense, le dio a Massa el 43,35%; y en la Tercera Sección, del Conurbano sur y La Matanza, llegó al 49,95% para el candidato presidencial de Unión por la Patria. En números concretos, de los 9,6 millones de votos que recogió Massa en todo el país, un terció se los dio el GBA: 1,5 millones se los dio la Primera Sección y 1,7 millones la Tercera Sección.

El distrito en el que mejor le fue en porcentaje a Unión por la Patria es Florencio Varela, donde Andrés Watson logró la reelección. Sergio Massa logró el 56% y Kicillof el 57%.

El segundo es La Matanza, también importante por el caudal y el peso simbólico. Fernando Espinoza superó cómodamente la interna con Patricia “La Colo” Cubría, entre ambos habían sumado el 45% y crecieron al 53%, un espaldarazo de más de 400 mil votos para el peronismo.

Massa también se llevó el 53%, mientras que Kicillof sumó el 54%, ahí la explicación puede estar en que los más de 100 mil extranjeros que votan en el municipio más poblado del país solo pueden votar hasta la categoría gobernador.

Otro que sumó muchos votos es un viejo conocido barón del Gran Buenos Aires, Mario Ishii en José C. Paz. Massa cosechó el 53,4% de los votos, Kicillof el 55%, y el intendente que gobierna desde 1999 -menos en el período 2011-2015-, se quedó con el 52,9%.

Otros dos distritos en los que Massa y Kicillof superaron la barrera de la mitad de los votos también en el tercer cordón son Merlo y Moreno. Massa sumó el 52% tanto en tierras de Gustavo Menéndez que subió más de 12 puntos con respecto a las PASO.

Y también les fue bien en Moreno, el distrito donde la intendenta del Movimiento Evita, Mariel Fernández consiguió la reelección: Massa repitió el porcentaje de Merlo, Kicillof trepó al 54%, mientras que la esposa del Gringo Castro del MTE de Grabois gobernará Moreno por el 57% que cosechó el domingo.

Massa y Kicillof incluso ganaron en Tres de Febrero y San Miguel, distritos que retuvieron los intendentes de Juntos por el Cambio. Diego Valenzuela fue reelegido con el 46%, Massa y Kicillof se llevaron el 40%. Mientras que Jaime Méndez se quedará otros cuatro años al recibir el 47, y el corte de boleta le dio a Massa y Kicillof el mismo porcentaje que en Tres de Febrero.

Precisamente en Tres de Febrero fue llamativa la declaración post elecciones del intendente Diego Valenzuela, quien desde Juntos por el Cambio celebró haber ganado con «un corte de boleta histórico» que llegó al 19%, ya que reivindicó dicha práctica como un ejercicio democrático.

En Almirante Brown, terruño dominado por Mariano Cascallares desde 2015, Massa llegó a la mitad de los votos, Kicillof al 52%; lo mismo en Malvinas Argentinas, donde domina al peronismo Leonardo Nardini, funcionario de Kicillof.

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“No hubo corte de boleta para salvarse como algunos pregonaron antes de la elección, militamos la boleta completa en los barrios”, analiza un jefe comunal sobre los comicios que marcaron el regreso de los intendentes a la mesa del poder. Remarcan que el trabajo no está terminado sino hasta que Massa sea presidente, un ministro de Economía que fue jefe comunal del conurbano y en el que confían en que los escuchará si accede al poder.