Del legado de Saint Exupéry al Pulqui: las increíbles joyas de la aviación que tiene Morón
Ubicado dentro de la Base Aérea, el Museo Nacional de Aeronáutica exhibe 54 aeronaves, dentro de las que se destacan la tripulada por el autor de «El Principito» y el primer avión a reacción fabricado en Latinoamérica.
El viaje en el tiempo es instantáneo y permite volar tan alto como alguna vez lo hicieron las naves que gestaron la historia de la aviación argentina y ahora descansan en el Museo Nacional de Aeronáutica, un predio de 14 hectáreas ubicado en la Base Aérea de Morón.
La sede tiene su pasado glorioso, ya que allí funcionó el primer aeropuerto internacional del país en la década del ’40 sobre terrenos donados por la familia Merlo Gómez. En sus inicios disponía de una pista de 3.500 metros que era apta para la operación de grandes aeronaves, pero el desarrollo urbano en los alrededores fue limitando su funcionalidad y en la actualidad cuenta con un espacio para que aterricen aviones de 2.817 metros y siete calles de rodaje.
Ese amor por Berazategui de Roberto de Vicenzo, plasmado en el primer Museo del Golf
La inauguración del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini en Ezeiza cambió su rol inicial y el sitio pasó a ser la casa de la VII Brigada Aérea, primero, y luego a albergar a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y al Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC).
La llegada a Morón del Museo Nacional de Aeronáutica se dio en 2001 y ocurrió a casi 40 años de la primera inauguración que tuvo lugar el 27 de mayo de 1962 en el Aeroparque Jorge Newbery, es decir, dos años después de su creación oficial que se dio el 13 de enero de 1960.
El traslado de Capital Federal al Oeste del Conurbano no fue sencillo y requirió tiempo y esfuerzo por lo que implicó la necesidad de desarmar y el transportar una importante cantidad de aeronaves. En Morón, en tanto, se sumaron aviones que estaban en el predio y otros que fueron donados.
Su primer director fue el brigadier Edmundo Hugo Civati Bernasconi, responsable de organizarlo y de reunir las piezas históricas, motivo por el cual el Museo Nacional de Aeronáutica formalmente leva su nombre. El predio que tiene su entrada en avenida Eva Perón al 2200 está dividido en diversas salas temáticas, en las cuales se exponen uniformes, documentos, fotografías, motores, maquetas y modelos de aviones y helicópteros que sirvieron con la Fuerza Aérea Argentina.
Las joyas exhibidas en el predio de Morón
A lo largo de diferentes áreas distribuidas en los hangares del predio de Morón se exponen 54 aeronaves, entre los que se destacan el avión utilizado por Antoine de Saint Exupéry para Aeroposta Argentina, un bombardero cuatrimotor Lincoln y los prototipos Pulqui I y Pulqui II.
El Latécoère 25 que llegó a pilotear el creador de «El Principito» fue una nave de transporte postal y de pasajeros construida en 1925. El ejemplar que se exhibe en el Museo Nacional de Aeronáutica es el único en su tipo que quedó en el país. Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor francés, vivió un tiempo en Buenos Aires cuando dirigió Aeroposta Argentina y tripuló un avión como ese y otros modelos similares en distintos vuelos.
En tanto, además del área dedicada a los «Pioneros», hay otras que rinden culto a los «Aviones de fabricación nacional», a los «Combatientes en Malvinas», al «Centenario de la Aviación», a la «Meteorología», al «Plastimodelismo y al Aeromodelismo», a la «Mujer en la Aeronáutica», y a la «Antártida», entre otros ejes. También se destaca la sala didáctica “Anabel”, un espacio dirigido a niños y jóvenes para el descubrimiento del vuelo.
Las aeronaves expuestas al público se ubican en dos hangares y en una plataforma exterior. Y hay un cuarto espacio que alberga material destinado a reparaciones y restauraciones.
La historia del Teatro Roma, donde la magia del renacentismo italiano invadió parte de Avellaneda
Otro avión que se destaca dentro del Museo Nacional de Aeronáutica es el Avro 694 Lincoln, un bombardero cuatrimotor británico que realizó su primer vuelo el 9 de junio de 1944 y del que se construyeron 586 ejemplares para uso de su país de origen y de las Fuerzas Aéreas de Argentina y Australia.
También los prototipos Pulqui I y Pulqui II, que fueron creados en 1947 y 1950, respectivamente. El primero de ellos nació por iniciativa de Juan Domingo Perón y fue el primer avión a reacción fabricado en Latinoamérica y el noveno en todo el mundo. En tanto que del segundo sólo se hicieron cinco modelos, de los cuales tres fueron destruidos.
Luego del cierre por las restricciones de la pandemia, actualmente el predio de Morón está abierto jueves y viernes, de 10 a 14, y sábados y domingos, de 14 a 18. Para visitarlo hay que reservar la entrada a través de la página oficial de la entidad. También se organizan visitas grupales y hay un protocolo establecido por el Covid-19.