El Palomar: patina para una sociedad de fomento, con ayuda solidaria fue al Panamericano y se clasificó al Mundial
Luna Casuccio empezó a patinar a los dos años y hoy, a sus quince, representará a Argentina en la competencia máxima. Cómo fueron los inicios de la joven deportista que compite para Villa Estruga.
Oriunda de El Palomar, Luna Casuccio tiene quince años y comenzó a patinar desde muy pequeña. Ahora, con mucha práctica encima, se clasificó a la final de la Copa Mundial de Patinaje Artístico que se llevará adelante en San Juan. La adolescente se entrena en la Sociedad de Fomento “Villa Estruga” de su barrio y se prepara para representar a la Argentina en la máxima competencia.
Con solo dos años se subió a sus primeros patines y desde entonces no se bajó más. Influenciada por su hermana mayor -quien también es su entrenadora- Luna practica todos los días y representa a la Sociedad de Fomento “Villa Estruga”, ubicada en la calle Ingeniero Santiago Brian al 1.399, entre Marinos de Fournier y Padre Edmundo Vanini en el barrio Villa Rosales.
“Voy a patinar hasta que las piernas no me den más” es la frase de cabecera que Luna repite: su enorme disciplina y constancia le trajeron como resultado haber clasificado al Campeonato Panamericano de la World Skate que se hará en Colombia desde fines de julio hasta principios de agosto y es organizado por el ente que regula este deporte en todo el mundo.
Además, este año la adolescente participó en los II Juegos Sudamericanos Sobre Ruedas, certamen del cual ya se había consagrado campeona continental en 2019. Logró asistir a la competencia gracias a la ayuda económica de familiares y amigos de El Palomar, quienes se encargaron de realizar rifas y aportes para que Luna pueda concretar el viaje.
“Me gusta todo sobre competir, desde practicar la coreografía, armar el vestuario con mi hermana hasta estar ahí. Lo disfruto mucho y no importa el resultado. Pero si el resultado es bueno, ¡muchísimo mejor! Soy muy ansiosa y a veces me pongo nerviosa, pero siempre termino contenta”, señaló la dos veces subcampeona argentina en disciplina libre categoría mini infantil.
La relación entre Luna, la patinadora prodigio de El Palomar, y su familia
Apoyada por su familia desde muy temprana edad, Luna Casuccio patina de lunes a sábados por la tarde con Sol, su entrenadora y hermana de 23 años, quien también se encarga de armarle las coreografías. “Nos peleamos porque a veces ella me corrige mucho, pero a los dos minutos nos arreglamos y seguimos”, cuenta la quinceañera sobre la relación con Sol.
En tanto, su hermana y coach agrega: “creció tanto como patinadora y como persona. Es un orgullo. Pone todo de sí. Se nota que ama hacerlo porque se aguanta las caídas, se esfuerza por mejorar las poses de las manos, practica las caras de la coreografía. Es una genia”.
Además del entrenamiento, Luna cuenta que trabaja junto a su hermana para diseñar los vestuarios que usará en las competencias, los cuales Claudia -su madre- se encarga de confeccionar. “Mi mamá es la mejor modista. Mi preferido es el que me diseñó de Argentina, que usé para recibir la copa en Brasil. Es en degradé azul y tiene muchos brillos”, detalló la patinadora.
Ahora, la joven deportista del partido de Morón se prepara para ponerse los patines y representar a la Argentina en la máxima competencia de la disciplina. Además, sueña con convertirse en maquilladora para “ponerse linda para los torneos” mientras anhela convertirse en entrenadora y ayudar a niñas como ella.