El emotivo último día como chofer de Rubén Herrero en la línea 515 Longchamps: se jubiló y su historia llegó a los diarios de España
«Perita», como todo el mundo lo conoce, fue sorprendido por vecinos y compañeros que cortaron la calle para despedirlo. Tras 31 años intachables de trabajo, se llevó el amor de todos y ya piensa en el futuro con sus nietos.
«Como dice el refrán popular: ‘El que siembra, cosecha’. Haciéndole honor a la frase Rubén Herrero, conocido en el barrio como “Perita”, esta semana vio el resultado de todo lo que brindó tras 31 años trabajando como chófer de la línea 515 de colectivos de Longchamps, Buenos Aires, Argentina».
Así podría empezar la crónica de Zonales.com sobre el inolvidable último día de trabajo en la vida del colectivero más querido del barrio. Pero no: así, textualmente, arrancó a contar el diario español La Vanguardia esta maravillosa historia, haciéndose eco al otro lado del océano Atlántico.
Lo que pasó el 29 de abril pasado con Perita trascendió fronteras y atravesó corazones. «A veces esperaba a su colectivo para subir, es un fenómeno», dijo Clara Miño, usuaria de la 515. No es para menos, lo que generó Perita ese día es digno de contar.
Rubén Herrero, el colectivero más querido de la línea 515
En su último día de trabajo los vecinos cortaron la calle para festejar con él su jubilación. Durante el encuentro no faltaron los carteles, las ovaciones, los silbidos y bocinazos. “Fue una sorpresa que me hicieron, sentí una felicidad enorme, no pensé nunca que había generado en la gente semejante cariño”, contó «Perita», que se llevó mil abrazos de vesinos y de sus infaltables compañeros y amigos del trabajo.
Rubén se jubiló y la gente del barrio Viplastic de Longchamps salió a festejar con él en agradecimiento a su generosidad y calidez. Al coro de «Perita, Perita», el colectivero dio finalmente su vuelta en su querido 515, tras 31 años de servicio.
A tanto llegó su figura, que el mismísimo intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, lo despidió en las redes sociales del distrito.
«Le enviamos un afectuoso saludo a Rubén y a sus compañeros de la Línea de Colectivos 515 de Longchamps que hoy nos emocionaron con el emotivo homenaje que le hicieron al querido «Perita», que se jubiló y ahora en su Barrio Parque Roma de Glew va a disfrutar de la familia, de sus tres nietos y de la pasión por la pesca. Y aprovechamos la oportunidad para saludar y agradecerle a todos los colectiveros de nuestro querido distrito que jornada tras jornada le facilitan la vida a nuestros vecinos y vecinas», dijo el jefe comunal.
Rubén tiene una familia numerosa que lo banca en todo. Sus hijos Jessica (31), Gabriel (29) y Nicolás (28) y sus tres nietos: Milena (4), Briana (2) y Bautista (1) festejaron con él su última vuelta y se emocionaron como lo hicieron todos. «Es un ejemplo de padre, amigo y profesional. Se nos infla el pecho de orgullo, cada mención que le hacen solo habla de lo que él es, una gran persona», asegura Gabriel.
«Perita es el colectivero de nuestro barrio de siempre. La calle se colmó de gente, salimos todos, fue un momento de encuentro muy emocionante. Muchos vivimos hace más de 30 años acá y no nos veíamos hace tiempo, nos encontramos todos en la calle para homenajearlo. Es una gran persona», dijo Sabrina, una vecina.
Antes de ponerse la camisa celeste y cortar boletos Perita ya era muy conocido en el barrio. Muchos lo conocían porque de chico repartía frutas y verduras en la zona. Llegó a llevar al jardín o al colegio a los hijos e hijas de esas personas a las que les repartía frutas. «Es una persona increíble, hasta ha dejado pasajeros del colectivo en la puerta de sus casas porque era muy tarde», cuanta su hijo.
«Es un gran compañero, compartimos más de 30 años de trabajo. Siempre viniendo temprano para preparar sus coches. Yo empecé como chofer con él, se ganó todo el homenaje que la gente le hizo. Mi señora y una amiga de ella le hicieron la bandera que llevó en el colectivo», señala Héctor Cejas, uno de los encargados de la Empresa Transportes del Sur, la Línea 515.
Ahora, cuando no hay un mañana laboral ni un despertador que suene a las 5.15 de la mañana, Perita puede pensar en el futuro: «Mi meta es disfrutar la vida, de mis nietos, porque en el afán de trabajar y de crecer como persona y como familia me perdí muchas cosas de mis hijos y no me quiero perder ningún momento de mis nietos. Con mi esposa nos enloquece salir a pescar, ella es mi pilar y el de la familia, ella es nuestro núcleo», cierra Rubén, otro vecino ilustre de Almirante Brown.
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