Robo a iglesias, un delito que crece: otra vez se llevaron la campana de un templo en Villa Tesei y recuperaron un objeto sagrado en Tigre
Tras conocerse el robo en una parroquia de Villa Adelina, dos centros religiosos de Hurlingham y Tigre también sufrieron asaltos el fin de semana. Las comunidades eclesiásticas y los feligreses piden más seguridad.
En los últimos meses se viene observando una tendencia delictiva creciente: el robo a iglesias en todo el Conurbano. Y en poco menos de tres días hubo ataques a parroquias de Tigre, San isidro y Villa Tesei, en Hurlingham, localidad que tuvo el triste récord de haber sido noticia por dos robos idénticos en menos de siete meses, luego de que los delincuentes se llevaron las campanas.
«Las iglesias deben tener siempre las puertas abiertas porque esto es símbolo de lo que es una iglesia, siempre abierta», suele decir el Papa Francisco a quien quiera escucharlo. Sin embargo, desde todos los templos coinciden en algo: esa razón de ser que marca la historia de las casas de Dios hoy es una invitación a que los delincuentes entren y hagan los desastres que hacen.
Ya lo dijo el padre Luis, de la Iglesia Nuestra Señora de Luján de Villa Adelina, que fue asaltada el fin de semana pasado por quinta vez en el último año: «Vamos a tener que cerrar las puertas para protegernos». Y no hay excusas, porque la realidad actual obliga a los clérigos a hacer cosas como esas. Los feligreses de este centro religioso aún no tienen novedades acerca de la histórica cruz del altar que hurtó un delincuente solitario que entró a robar en plena clase de catequesis.
Y ante el oscuro panorama, desde innumerables comunidades religiosas de todos los distritos del GBA se acrecienta el pedido de más seguridad en las iglesias por esta ola delictiva que parece no tener fin.
Nadie frena el robo en las iglesias
En las últimas horas se conocieron dos hechos similares en Hurlingham y Tigre. En el primer caso la víctima fue una humilde capilla de Villa Tesei que sufrió el robo de la campana que estuvo allí desde su inauguración y ahora piden que alerten sobre su posible venta en Internet.
Quinto robo en un año a una iglesia de Villa Adelina: «Vamos a tener que cerrar para protegernos»
Se trata de la Iglesia Nuestra Señora de los Desamparados, la cual se ubica justo en la esquina de las calles Mar del Plata y Alcalde Manuel Torres del Barrio Mitre, y se estima que el hurto tuvo lugar en algún momento de la madrugada del pasado domingo, 7 de abril.
«Chatarrero amigo, seguramente te la van a ofrecer. Tené en cuenta que esa campana vio crecer al barrio y a nuestros hijos y es como un libro: una vez reducido, no sirve para nada. Alguien se equivocó, pero todavía estás a tiempo de reflexionar. Gracias», dijo al respecto una de las habitués de la sede religiosa a Viví el Oeste.
En Tesei no salen de su asombro ante la similitud de este robo con el ocurrido en septiembre de 2023, cuando la campana de bronce de 80 kilos de la iglesia de Santa Marta, en Vergara y Salazar, en la misma localidad, fue robada del campanario que daba a la calle, igual a lo ocurrido con la de Nuestra Señora de los Desamparados. Para colmo, no era la primera vez que la pequeña parroquia de Santa Marta había sido asaltada, ya que un año antes sufrió, a su vez, el mismo robo.
En voz baja, todos saben por qué los delincuentes apuntan a ese costoso instrumento de las iglesias: el precio del bronce, que actualmente en el mercado negro se llaga a pagar hasta $ 1.200 el kilo.
En Tigre, este fin de semana también una iglesia fue víctima de un robo. El hecho lo dio a conocer el párroco José Luis Quijano, quien contó que el templo Parroquial de la Inmaculada Concepción, en Liniers 1560, fue atacado el sábado pasado, a las 12:50.
Entonces, una persona logró evadir la alarma activada y penetró en el ámbito del altar, llevándose consigo la lámpara votiva del Santísimo. Este objeto no solo posee valor por su antigüedad y los materiales empleados en su elaboración, sino que también tiene un profundo significado simbólico al marcar de manera permanente la presencia de Cristo en el sagrario.
Al menos, en la Inmaculada Concepción tigrense tuvieron suerte, ya que las cámaras del lugar grabaron todo y, tras presentar la denuncia en el COT municipal y la Comisaría 1°, el rápido accionar de los agentes de la Comuna y la Policía Bonaerense logró que el objeto sea recuperado a las 24 horas.
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