Así cayó la temible banda que operaba en todo el Conurbano y se cree que robó unos 3.000 autos de alta gama
Luego de una investigación que comenzó en abril, y tras 55 allanamientos, se produjeron 16 detenciones. Los vehículos eran vendidos a Paraguay, Bolivia y Brasil. Se calcula que llegaron a recaudar entre 20 y 25 millones de dólares.
Golpe al robo de autos: una terrible banda liderada por tres jóvenes de zona oeste, que operaba en todo el Conurbano y que según los investigadores habría robado unos 3.000 modelos de alta gama, fue desbaratada por la Policía Bonaerense, que hasta el momento ya realizó 16 detenciones.
De acuerdo a la información que trascendió, los delincuentes tenían toda una estructura perfectamente armada, mediante la cual lograban vender los vehículos robados a Paraguay, Bolivia y Brasil.
Los líderes de la banda fueron identificados como Jonathan Abel Díaz, alias “Jony”, de 29 años, con domicilio en González Catán y registrado como mensajero en la AFIP; Julieta Tais Duarte, conocida como “July”, novia de Díaz y de 22 años; y Gabriel Iván Galán, de 24 años, apodado “Memeco” y de Isidro Casanova, sin un trabajo en blanco en su historia.
Robo de autos: los lugares elegidos
Los tres fueron detenidos en los últimos días junto a 13 de sus cómplices, luego de una investigación que comenzó en abril y en el marco de un operativo de 55 allanamientos, a cargo de la Dirección de Automotores de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense.
Los robos de los autos de alta gama se producían en zonas como La Matanza, Merlo, Morón, Tres de Febrero y Lomas de Zamora, para luego llevarlos más allá de la frontera argentina. Y entre los imputados también hay dos agencieros de autos usados que pertenecen a la comunidad gitana.
La asociación ilícita tenía conexiones en Misiones, Corrientes y Entre Ríos, donde “Memeco” se encuentra encarcelado en un penal provincial.. Y según lo que se determinó operaban con ladrones encargados de robar los vehículos, desguazadores en desarmaderos, expertos en adulterar documentos y, luego, los revendedores, quienes insertaban de vuelta los autos en el mercado.
Según fuentes del caso, los delincuentes podían pagarle a un ladrón hasta un millón y medio de pesos por un coche, y tres millones por una camioneta. Luego, los vehículos viajaban hacia Paraguay, Bolivia o Brasil, donde se vendían entre cinco mil y ocho mil dólares.
De esa forma es que obtenían una gran ganancia. Tanto, que según se calcula se habrían hecho de un botín de entre 20 y 25 millones de dólares.
Cómo actuaba la banda del Conurbano
Los roles, siempre de acuerdo a lo que figura en el expediente, estaban claramente definidos. Díaz, como líder máximo, supuestamente realizaba la coordinación y supervisación de las operaciones, garantizando la llegada de los autos a su destino final. Su novia era su segunda al mando. Y “Memeco”, a pesar de estar preso, se habría encargado del reclutamiento de pistoleros: tenía cuatro células con cuatro tiradores cada una.
La banda, según el organigrama trazado por la Policía Bonaerense, tenía también un segundo cerebro: Lidia Esther Núñez, de 61 años, con domicilio en Morón, también detenida, sin ninguna actividad comercial declarada. Ella realizaba el enlace con los falsos gestores encargados de fraguar los documentos para mover los vehículos.
Los autos y camionetas eran trasladados en contenedores que eran llevados por camiones: precisamente “Memeco” fue detenido en Misiones en medio de un supuesto viaje para entregar mercadería.
Para esto también se necesita una firma de transportes. Y José K., un empresario de 59 años con domicilio en Santo Tomé, provincia de Corrientes, fue imputado por tener un posible rol clave en esta parte del negocio.
“Hay un cuarto jefe de la organización criminal que se encuentra prófugo. Queda claro que hay gente que compra vehículos manchados con sangre y hay que tomar conciencia de ello”, le señaló a Infobae el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.
Autos de alta gama y posible vínculo con el narcotráfico
Además, advirtió que la banda podría también tener vínculos con el narcotráfico: “Es algo que se investiga, sobre todo porque otras tres que trabajaban de la misma manera y que ya fueron desmanteladas también tenían vínculos con drogas”.
Por último, destacó que el operativo realizado fue posible gracias “al trabajo de la Policía con la Justicia de instrucción y federal, pero también la labor con Entre Ríos y Misiones y la colaboración de la ministra de Seguridad de la Nación”.
En los allanamientos se secuestraron siete armas de fuego, más de dos millones de pesos en efectivo, 1.900 dólares, 27.000 guaraníes paraguayos y 127 teléfonos celulares. Lo que revelen las pericias a esos aparatos puede ser de interés para la causa.
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