Prueban en el Conurbano drogas contra el Covid-19: los otros 14 aportes hechos en la pandemia

La Argentina participará de un nuevo ensayo global para probar tres drogas contra el Covid-19. Estos estudios se realizarán en seis hospitales. Cuatro de ellos se encuentran ubicados en el Gran Buenos Aires, que así sumará un nuevo hito en la lucha contra el coronavirus: durante la pandemia ya realizó otros 14 aportes trascendentes para combatir la enfermedad.

El anuncio de estos testeos fue realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se trata de un trabajo internacional denominado Solidarity Plus, por medio del cual se analizarán tres nuevas drogas en pacientes internados con Covid-19 en más de 50 países, entre los cuales se encuentra Argentina, bajo la coordinación del médico infectólogo Gustavo Lopardo.

Los fármacos que se estudiarán son artesunato, imatinib e infliximab, que “fueron seleccionados por un panel de expertos independientes por su potencial para reducir el riesgo de muerte en pacientes hospitalizados”, informó el organismo.

Hasta el momento se utilizan para otros tratamientos: el artesunato para el paludismo grave, el imatinib para determinados cánceres y el infliximab en patologías del sistema inmunitario, como la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoide.

Covid-19: empiezan a distribuir las segundas dosis de Sputnik V hechas en un laboratorio de Pilar

Los hospitales del Conurbano donde se realizarán las pruebas son el Posadas, en Morón; el Bernardo Houssay, en Vicente López; y los centros de salud Luciano y Mariano de la Vega, en Moreno. Además, habrá estudios en el Ramos Mejía y el Muñiz, en CABA.

Solidarity PLUS es un ensayo que representa la mayor colaboración mundial entre los estados miembros de la OMS e involucra a miles de investigadores en más de 600 hospitales de 52 países.

Covid-19: los otros aportes del Conurbano

En esta lucha contra la pandemia son varios los distritos del Conurbano bonaerense que realizaron aportes claves. El más trascendente, sin dudas, corresponde a Pilar: en la planta del Laboratorio Richmond ubicado en el parque industrial de ese distrito se está produciendo la versión local de la vacuna Sputnik V.

Y si bien por el momento lo que se hace es finalizar el proceso a partir del principio activo que llega desde Rusia, ya se están ampliando y adecuando las instalaciones para poder hacer el desarrollo total de la vacuna, lo que le brindará autonomía sanitaria a nuestro país.

También hay que recordar el importante rol que tuvo en este año y medio de pandemia la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). Su última contribución fue el lanzamiento, a fines del mes pasado, de un sensor para medir, en tiempo real, el nivel de dióxido de carbono en el ambiente, una herramienta fundamental para combatir los contagios de Covid-19.

Ese no es el único aporte que realizó la casa de estudios en el marco de la pandemia: desde marzo de 2020, creó dispositivos de uso médico, máscaras de protección facial, una ecocama para hospitales modulares, una cabina para la atención del paciente febril y una App para personas hipoacúsicas.

Al igual que la UNTREF, pero a mediados de junio, la Universidad Nacional de Hurlingham (UNaHur) desarrolló su medidor de dióxido de carbono, el cual fue denominado Aire Nuevo.

En San Martín, en tanto, otra casa de altos estudios tuvo un rol fundamental: un científico de la Universidad Nacional de San Martín desarrolló un algoritmo clave para alertar sobre el aumento de casos de coronavirus. Y esa misma institución fue la que desarrolló el suero equino.

Otro logro importante fue el estudio que se realizó, con 5.000 voluntarios y en cuatro puntos del Conurbano, de la vacuna alemana producida por el laboratorio Curevac. Los hospitales involucrados fueron el Evita Pueblo de Berazategui, el Instituto de Investigaciones Clínicas de Quilmes, el Hospital Ramón Carrillo de Tres de Febrero y el Vicente López y Planes de General Rodríguez. También participó el Sanatorio Parque de Rosario.

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Por otra parte, el Hospital El Cruce de Florencio Varela formó parte de los ensayos clínicos para el desarrollo de un spray nasal con ivermectina contra el coronavirus. Esos estudios fueron liderados por investigadores del centro de salud de alta complejidad junto con la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con la supervisión de los ministerios de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.

En el oeste del Conurbano, además, la Universidad de Morón desarrolló un sanitizante electrónico que funciona con luz ultravioleta y que fue pensado para reemplazar productos químicos usados para la desinfección en viviendas, escuelas y hoteles, entre otros lugares.

Y si hay algo clave para enfrentar la pandemia es el uso del barbijo. En ese sentido también el Conurbano fue importante, ya que en La Matanza comenzó la creación del eficaz Atom-Protect, conocido popularmente como “el barbijo del Conicet”.

El producto fue desarrollado en conjunto por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). La idea y la inversión inicial provinieron de la empresa Kovi SRL, una pyme familiar dirigida por un matrimonio de Lomas del Mirador con 27 años de experiencia en el rubro textil.