Qué es de la vida de Milton Leyendeker, el jugador que lesionó gravemente a Exequiel Zeballos y está cerca de subir a Primera
El nombre del defensor se reinstaló como viral en las redes sociales cuando el Changuito volvió a sufrir una grave lesión. El recio zaguero está a dos partidos de jugar en la elite del fútbol argentino.
Este último martes, cuando Exequiel Zeballos volvió a sufrir una grave lesión, volvió a ser viral en las redes sociales. Al margen de las resonancias especiales de su nombre y su apellido, Milton Leyendeker estaba destinado a ser uno más de los cientos de futbolistas que intentan procurarse un sustento digno en las categorías de ascenso y que alientan la expectativa de, algún día, pegar el salto que les otorgue la posibilidad de instalarse en un club importante para progresar deportiva y económicamente.
Leyendeker, vestido con la camiseta roja y verde de Agropecuario, fue protagonista de un episodio que acabó por darle una fama deslucida: la noche el 10 de agosto de 2022, durante un partido contra Boca Juniors en Salta por los octavos de final de la Copa Argentina, le fracturó el tobillo derecho al santiagueño Exequiel Zeballos, una de las joyas más apreciadas de la cantera xeneize, con una patada de expulsión.
La violentísima falta, a solo ocho minutos de iniciado el encuentro, generó sospechas sobre los verdaderos móviles de la acción de Leyendeker. Hasta se especuló con la posibilidad de que hubiera obedecido a un tema de apuestas: una tarjeta roja tan temprana suele cotizar alto para ese mercado cada vez más influyente en el ámbito deportivo.
Lesionó a Exequiel Zeballos y el fútbol lo perdonó
El defensor recibió un trato misericordioso por parte de la prensa especializada. Incluso se lanzaron bromas con su foul en plena transmisión y un relator lo propuso como figura. Luego se le ofrecieron pantallas y micrófonos para que formulara un descargo sin cuota de arrepentimiento. “Espero que no me corten la carrera por esto. Siempre jugué fuerte, yendo al máximo, pero nunca fui un mala leche”, dijo el infractor.
Algunos comunicadores se animaron a considerar -y a decir- que había sido exagerada la sanción de ocho fechas de suspensión que le aplicó la Asociación del Fútbol Argentino. Leyendeker volvió a jugar mucho antes que Zeballos y su club le renovó contrato mientras purgaba la merecida pena.
El presente de Milton Leyendeker
Hoy el recio zaguero de 25 años, que también ha sabido desempeñarse como marcador lateral, palpita desde adentro la definición de un torneo de Primera Nacional que ubica a Agropecuario muy cerca del ascenso a la máxima categoría. Los de Carlos Casares comparten la primera posición con Almirante Brown.
En la última fecha, este lunes 16, visitan a Patronato de Paraná, casualmente el campeón de aquella Copa Argentina en la que Boca eliminó a los bonaerenses. Leyendeker no es integrante de la formación habitual que arma el entrenador Gabriel Alejandro Gómez.
El nacido en Maciel, pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe, no aparece entre los 11 iniciales desde la fecha 32, frente a Brown de Puerto Madryn. Aquella caída (1-0) fue la última derrota del Sojero en el torneo.
Desde entonces inició un sprint que lo llevó a igualar a los de Isidro Casanova al tope de la tabla de posiciones: ambos suman 58 puntos y Agropecuario cuenta con la ventaja de una mejor diferencia de goles (+10 contra +4). Almirante, en su estadio de San Justo, cerrará su actuación en esta clasificatoria ante un rival de peligro: Temperley. San Martín de Tucumán, tercero, tiene una remota chance.
El ganador de esta zona se medirá contra el primero de la B, donde Chacarita Juniors e Independiente Rivadavia, de Mendoza, pugnan por el número uno. El vencedor del cruce entre los dos primeros de cada grupo sacará boleto para la Primera A.
Entre el ascenso y la Copa Libertadores
Mientras se resuelva el ascenso, Exequiel Zeballos atravesará el post operatorio de una segunda operación: en este caso por la rotura de ligamentos cruzados sufrida la noche del martes ante Belgrano, en Córdoba.
Debido a la inminencia del compromiso, programado para el sábado 4 de noviembre, es difícil que pueda acompañar a la delegación boquense que viajará a Río de Janeiro en procura de traer a la Argentina una nueva Copa Libertadores.
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