Lo mataron a sangre fría frente a su casa de Villa Centenario: el tremendo relato de su hermana

Eran las 20.30 del lunes y Brian Oscar Domínguez se disponía a estacionar su automóvil Volkswagen Gol color negro frente a su casa de la calle Unamuno al 400, entre Marsella y Barcelona, en la localidad de Villa Centenario. Fue en ese momento cuando el joven, de tan sólo 27 años, fue abordado por tres delincuentes armados que le dispararon directo a su cabeza para robarle el vehículo.

Los primeros testimonios de vecinos que presenciaron el hecho indicaron que los ladrones lo balearon «sin mediar palabra». Y que terminaron escapando a pie sin concretar el robo. Brian, tristemente, murió en el acto.

La causa, caratulada como «homicidio», quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Lomas de Zamora y, por estas horas, policías de la Comisaría 7° de Villa Centenario y de la DDI de Lomas de Zamora se encuentran realizando investigaciones para poder dar con los delincuentes. Se esperan avances tras las pericias y análisis de las cámaras de seguridad.

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El caso de Brian es otro de los crímenes en ocasión de robo que sucedieron durante las últimas semanas en el conurbano bonaerense, como el asesinato de Lucas Cancino en Ezpeleta, el chico de 17 años que recibió una puñalada cuando iba a la escuela y terminó muriendo en los brazo de su abuela; o el de Maximiliano Guzmán, que murió a los 16 en Grand Bourg por delincuentes que lo balearon en el abdomen.

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Yanina Domínguez habló en un móvil televisivo de TN y detalló el estado en que se encuentra la causa: «Todavía no tenemos certezas de nada, no sabemos bien qué es lo que pasó, si él se resistió a un robo, si hubo un cruce de palabras… No sabemos por qué lo hicieron. No entendemos nada, no tenemos respuestas de nadie, no sabemos si hay alguien detenido o demorado. Nadie nos dice nada. El fiscal, el comisario, todos tienen mi contacto y nadie da información de nada. No sabemos si están buscando al que le disparó, si están cruzados de brazos. Lo que sé es que los que asesinaron a Brian ni bien le dispararon se dieron a la fuga y de ahí en más encontramos algunas imágenes, pero no se supo más nada».

Luego, relató la secuencia de los hechos: «Todo pasó en la vereda de nuestra casa. Yo estaba en el fondo de mi casa, había llegado 20 minutos antes con mi auto y me podría haber tocado a mí. Escuché un disparo y automáticamente escucho que los vecinos me empiezan a llamar. Salgo corriendo desesperada porque me imaginé que algo había pasado pero lo último que pensé era encontrar a mi hermano tirado y con un disparo en la cabeza».

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Absolutamente conmocionada y entre lágrimas, Yanina contó que «los vecinos me dijeron que me quedara tranquila, que había recibido un disparo. Cuando logré llegar a él lo encuentro desvanecido, con un disparo en la cabeza, ya inconsciente, le tomé el pulso y lo tenía muy bajo. Empecé a llamar a una ambulancia, a la Policía, pero no sabía qué hacer; estaba desesperada. Lo quería cargar en el auto, lo quería llevar al hospital, quería que me lo salvaran a mi hermano pero no había manera. Lamentablemente perdió la vida en el momento».

La joven relató que su hermano volvía de hacer las compras en el momento de ser asesinado. «Había llegado de trabajar, mi marido se lo cruzó en la puerta. Estuvo un rato adentro y salió de vuelta para comprar algo. Los vecinos nos cuentan que a él lo vieron en el almacén de acá a la vuelta con las balizas puestas, que estaba comprando. Se ve que volvió, subió con el auto a la vereda y en ese momento lo interceptaron estas personas. En el momento que lo encuentro tenía la llave del auto en una mano y la bolsa de las compras en la otra», dijo.

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Y agregó que «no le sacaron el auto, no le sacaron la billetera, no le sacaron el celular. Lo mataron a sangre fría por matar. Sabemos que minutos antes lo que le ocurrió a mi hermano interceptaron a otro chico a pocas cuadras de acá para robarlo: en la comisaría declaró que le gatillaron con un arma y no salió la bala. Y me dicen que eran las mismas tres personas que mataron a mi hermano».

Por último, cerró, desgarrada: «A mi hermano me lo mataron a sangre fría. Era un chico bueno, trabajador, de su casa, no tenía problemas con nadie, ni de adicciones, ni siquiera fumaba ni tomaba. Era un pibe de su casa. Destrozaron a una familia. Necesito que encuentren a los asesinos de mi hermano, que se ocupe el fiscal de la causa, que no mire para otro lado. Que los asesinos paguen por lo que hicieron».