Ituzaingó: ya tiene fecha de inauguración la segunda Torre Eiffel del barrio, un homenaje al inolvidable Héctor «Chulo» Rivoira
La construye el famoso artista plástico Rubén Díaz en la Avenida Ratti al 2400, entre Belén y Aguaribay. Al acto están invitados los vecinos y la familia del querido ex jugador y DT del Verde, un ídolo de la localidad.
La última de las excentricidades del artista Rubén Díaz está a un paso de ser inaugurada y para los vecinos de Ituzaingó es motivo de alegría e identificación con el barrio. La segunda Torre Eiffel en esa localidad de Oeste del Conurbano ya tiene fecha oficial de inauguración. La obra es un homenaje directo al querido Héctor «Chulo» Rivoira, uno de los grandes nombres del fútbol del Ascenso en Argentina.demás, la obra es
La nueva réplica del emblemático monumento parisino estará en la Avenida Intendente Carlos Ratti 2457, entre Belén y Aguaribay y a solo cuatro cuadras de la Plaza Parque Alvear, del lado norte de la ciudad. Y se habla de la «segunda» porque la primera, ya un ícono de la localidad, es la que se emplaza sobre la calle General Juan Lavalleja al 40, dentro de la recordada cervecería «The Tower Beer House», que cerró definitivamente ss puertas días atrás.
«La obra tendrá su merecida inauguración, donde presentaré el homenaje oficial a nuestro querido Chulo, junto a lindas sorpresas«, comentó Díaz.
Y contó también que están invitados los vecinos, funcionarios comunales, la familia de Rivoira -fallecido en 2019- y todo aquel que le interese presenciar el evento y apreciar la nueva obra. La cita será el jueves 9 de mayo, de 8 a 10.
¿Por qué esta Torre Eiffel es un homaneje al Chulo Rivoira?. Porque sí, porque Díaz quiere y ya. «Es un jugador muy querido por la gente. Un regalo al cielo y a todos sus seres queridos. La obra tendrá su merecida inauguración, donde la presentaré junto a lindas sorpresas. Atención, porque próximamente habrá anuncios», sentenció al respecto el artista en su cuenta oficial de Instagram.
La réplica contará con otra réplica más pequeña al costado que estará dada vuelta con una imagen del Hombre Araña y la pintura del Arco del Triunfo en la pared lindera. Díaz no dijo aún si planea vender el lote para que allí funcione un bar o cualquier otro comercio nocturno similar al de su gemela situada en el límite con Castelar y el partido de Morón.
El Chulo Rivoira, un ídolo de Ituzaingó
Tras realizar las Inferiores en River, el debut le llegó en La Matanza: comenzó a dar sus primeros pasos en Almirante Brown, donde supo ser importante en los diferentes planteles que le tocó integrar. En La Fragata comenzó a destacarse como un 9 retrasado o volante ofensivo con técnica y buen remate de media distancia.
Allí jugó cuatro años. Saltó a la notoriedad después de romperla en 1982 luego de un 2-0 ante San Lorenzo en el José Amalfitani, donde los de Boedo fueron locales durante su estadía en la B. Sumó 155 partidos con la casaca aurinegra, cifra que lo ubica entre los 15 con más presencias, y decidió seguir su camino…
El siguiente paso fue Sportivo Italiano y allí comenzó con su fama de «ascensor»: logró subir a Primera en unas finales emocionantes ante Huracán que se definieron por penales, en 1986. Después pasó por Lanús y Defensores de Belgrano, hasta que terminó de cerrar su carrera como futbolista en el club de su corazón: Ituzaingó.
En el Verde, el Chulo Rivoira consiguió su segundo ascenso: fue parte del plantel que alcanzó la B Nacional en 1992, en lo que fue el último año de Héctor como deportista. Vendría luego una nueva etapa: la de DT.
El Chulo Rivoira decidió correrse de la línea de cal pero no abandonó el Oeste: su primera experiencia como entrenador fue también en Ituzaingó, el club en el cual se había retirado. Luego pasó por Almirante Brown, como en su época de jugador; Nueva Chicago; Sportivo Italiano, con el gran pasado que había dejado en sus momentos anteriores en el club, y recaló en 1997 en Chacarita.
En el Funebrero siguió con su racha de ascensos: en 1999 llevó a los de San Martín a Primera. Tras experiencias en Quilmes y en la Liga de Quito (su único club del exterior), el Chulo Rivoira llevó sus aprendizajes lejos de Buenos Aires: ascendió a Instituto a Primera en 2004 y luego llevó la alegría a Tucumán, donde condujo a Atlético a la élite en 2009.
Tras varias subidas, le tocó mantener: en la temporada 2009-10, agotado el ciclo de Ángel Cappa, Huracán lo contrató para salvarse del descenso. Y Héctor también lo consiguió…
Ferro, Central, Olimpo y Crucero del Norte (su último equipo) fueron las otras experiencias del Chulo como DT. Pero su corazón siempre se quedó en el Oeste.
Hombre del Ascenso, es uno de los personajes más relevantes en la historia de Ituzaingó. Tras su fallecimiento, el 14 de agosto de 2019, el Verde decidió homenajearlo como correspondía: los hinchas y vecinos de la zona, donde el DT siempre tuvo su residencia incluso cuando su trabajo lo obligó a trasladarse lejos, decidieron realizar un mural en el Espacio Verde del Barrio Aeronáutico. A esa obra, desde el 9 de mayo se sumará la segunda Torre Eiffel, un ícono tan fuerte del barrio como lo fue el mismísimo Chulo.
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