La indignante estafa que usa la imagen de una nena que murió de cáncer para recaudar plata
La familia de Yosi, una chica de 5 años que falleció en enero, denunció que vecinos suyos de Morón armaron una campaña falsa en Instagram con las fotos de la criatura y otro nombre. Los sospechosos dicen que les hackearon las cuentas.
Según denunció la familia de Yosi, usaron sus fotos para cometer una estafa.
Yoselín Montiel tenía 5 años y vivía con sus papás en Castelar Sur, partido de Morón. El 9 de enero de este año falleció de cáncer, luego de una larga lucha que su familia divulgó a través del perfil de Facebook «Todos por Yose».
Lo que los Montiel no hubieran imaginado ni deseado apenas unos meses después del fallecimiento de la nena es que alguien usara las fotos de la criatura para montar una estafa con las mismas herramientas que ellos habían utilizado para contar el día a del tratamiento que debía seguir Yosi y los resultados de sus estudios, además de pedir cadenas de oraciones cada vez que debían practicarle una cirugía.
Pero ocurrió y fueron ellos los que lo dieron a conocer su indignación en medio de tanto dolor: alguien tomó las fotos de la niña y armá dos cuenta de Instagram llamadas «Todos por Meli» , a través de las cuales piden 25 millones de pesos para un supuesto tratamiento de salud.
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«Es una campaña trucha, no hay ninguna criatura enferma y usaron la foto de mi nena. No solamente es el dolor familiar, sino una estafa a la credibilidad», contó Yésica Montiel, mamá de la nena que tuvo un meduloblastoma, un tumor canceroso en el cerebro, a Primer Plano.
Y agregó: «Hay cientos de pedidos solidarios para ayudar a nenes y nenas que realmente lo necesitan». Según se dio a conocer, las cuentas falsas fueron descubiertas por una amiga de la familia que les avisó qué estaba ocurriendo. Un rato más tarde, ellos mismos lo comprobaron entrando a los perfiles truchos.
En ambas cuentas de Instagram, que hasta este domingo permanecían abiertas y se diferenciaban una de la otra apenas por el uso del signo_ en el nombre, se puede ver la imagen de Yosi, acompañada de algunas publicaciones donde aparece la nena. Y en las descripciones se lee: «Por favor les pido una ayuda para Meli, necesitamos juntar 25 millones de pesos lo antes posible para su tratamiento».
Según denunciaron los Montiel a través del perfil de Facebook en el que fueron contando originalmente el día a día de la niña, en las cuentas publicaban constantemente historias con un numero de CBU y alias para que la gente depositara su contribución y hasta etiquetaban a famosos que suelen usar sus perfiles para compartir distintas campañas solidarias.
Una familia vecina, en la mira por la estafa
Lo que le agrega todavía más dolor a los familiares de Yosi es que cuando se pusieron a investigar quiénes eran los dueños de las cuentas que aparecen publicadas en los perfiles truchos, descubrieron que pertenecían a dos personas que viven a sólo 15 cuadras de la casa de la abuela de la nena, en Morón Sur.
Con toda esta información, Yésica buscó contactarse con ellos, pero los sospechosos le respondieron a la mujer «que les habían hackeado las cuentas bancarias». A partir de esto, la mamá de la nena que falleció por cáncer denunció la estafa en la comisaría de la zona, pidiendo que se investigue y que se cierren los perfiles de Instagram falsas. La causa recayó en la Fiscalía N° 5 Morón.
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«Si fueran víctimas, como dicen serlo, no hicieron nada para frenarlo. Esa campaña falsa está dando vuelta desde el 8 de julio», detalló la madre de Yoselín, quien además sostuvo que la respuesta de los acusados fue que «no habían recaudado nada».
De acuerdo con lo que se publicó en «Todos por Yosi», se trata de María Mercedes Barro y de Christian Cata, su hijo. Mientras avance la parte legal, en las últimas horas hubo un escrache de vecinos en la casa de los acusados.
Una mujer identificada como Claudia, quien se presentó como sobrina y prima de los sospechos, los defendió en declaraciones a Primer Plano Online: «Mi tía es una persona de bien, no tiene nada que ver con lo que pasó. Ella es enfermera en el Hospital Ramos Mejía y tiene 65 años. Y su hijo es policía».
«Ni bien nos enteramos de lo que pasó, fuimos a la comisaría a hacer la denuncia. Además, también concurrimos al banco para cerrar la cuenta, previo pedido de todos los movimientos de los últimos cuatro meses. Es todo falso, no recibimos ni un peso de nadie. Nosotros nos enteramos por las redes sociales», completó.
