Berazategui: la terrible confesión de una mujer que mató a su pareja y lo enterró en el patio
Juan Manuel Lozada Castro había sido visto por última vez en Nochebuena. Cuando su hermano hizo la denuncia ante la Policía, la mujer primero dijo que no sabía nada, hasta que en un momento se quebró y contó todo.
Juan Manuel Lozada Castro y Leonor Herrera vivían juntos hace 5 años en Berazategui.
La denuncia por la desaparición de un vecino de Berazategui que había sido visto por última vez la noche de Navidad dio un giro inesperado en las últimas horas luego de que su pareja confesara que lo había matado y enterrado en el patio de la vivienda que compartían.
Uno de los primeros indicios que generó cierta duda en los efectivos fue quien había realizado la denuncia formal para que comenzara la búsqueda de Juan Manuel Lozada Castro (47) había sido su hermano y no Leonor Herrera (39), quien de entrada se mostraba reticente a contactar a la Policía.
El denunciante dijo que había visto desde afuera de la casa de su familiar un pozo en la tierra y que al costado había cal, lo cual le llamó la atención. Ante esa situación, la fiscal Silvia Borrone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada en Berazategui, dispuso que se realizara un allanamiento urgente en la propiedad y que se interrogara a la concubina del hombre que había desaparecido.
Una vez en la comisaría, a la mujer le transpiraban las manos y se mostraba sumamente incómoda. Las primeras preguntas de los agentes las respondió con evasivas, mirando a los costando y consultando ella cuánto faltaba para que pudiera retirarse. Hasta que media hora después de comenzado el interrogatorio, finalmente se quebró.
“Llegó borracho y me pegó fuerte hasta que me defendí, y lo acuchillé”, relató Leonor en el medio de un ataque de llantos, mientras mostraba los hematomas en varias partes de su cuerpo. También contó que lo había enterrado en la parte delantera de su casa de la calle 5, entre 108 y 108 A, Berazategui, donde los investigadores encontraron el cadáver tapado con tierra y cal envuelto en una bolsa de lona.
El cuerpo fue retirado de inmediato y trasladado a la morgue judicial para realizar la autopsia correspondiente que determine la mecánica de la muerte. Si bien el cadáver no fue revisado en la escena del crimen por forenses, los investigadores creen que el hombre fue asesinado con un arma blanca, corroborando la confesión de Herrera.
Las hipótesis sobre el crimen de Berazategui
Por su parte, Sofía, hija de la víctima, dijo al canal Crónica TV que su padre y la mujer estaban en pareja hace 5 años y tenían una relación «violenta», aunque «nunca» pensó «que ella era capaz de hacer algo así». Además, la joven señaló que dejó de tener comunicación con su padre después de las Fiestas y acusó al hijo de Leonor, un joven de 17 años que vivía con ellos, como cómplice del crimen.
En tanto, los investigadores sospechan que el adolescente no estaba presente al momento del crimen, aunque consideran que es difícil que no se haya enterado al día siguiente de lo qué pasó, cuando volvió a su hogar. La reconstrucción del hecho tiene todavía algunos tramos inconclusos por la falta de testigos y porque, más allá de la declaración policial, que no tiene validez judicial; Leonor aún no fue indagada por el crimen de su marido.
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Esto recién ocurrirá este jueves en sede judicial. La primera acusación que pesa sobre ella es por el delito de «homicidio simple», aunque no se descarta que la calificación pueda llegar a cambiar. Es clave para la Justicia determinar si el hecho se dio en un contexto de violencia de género o si se trató de algún exceso en la legítima defensa.
Lo que sí está comprobado es que el último contacto que Juan Manuel tuvo con sus hijos, de una pareja anterior, fue en Nochebuena, minutos antes del brindis de Navidad. Fue telefónico y, según contaron, no notaron nada extraño. Recién al día siguiente comenzaron a preocuparse porque intentaron llamarlo pero ya no atendió. Aseguran que le preguntaron a Leonor, pero ella dijo que “no sabía nada”.
Esa misma noche hicieron la denuncia ante la Policía y comenzó una búsqueda, que incluyó también a los hermanos de Juan Manuel. Fueron tres días de incertidumbre. Por su parte, Leonor y su hijo, fruto de un matrimonio anterior, se mantuvieron firmes en su posición de que desde la noche del 24 de diciembre no habían tenido más noticias sobre él. Según la mujer y su hijo, el vecino de Berazategui había salido después de brindar y no volvió más.
