Axel Kicillof fue reelecto por paliza en la Provincia en un domingo catastrófico para Juntos por el Cambio
El gobernador ganó con cerca del 45%. Néstor Grindetti, el gran derrotado, quedó segundo, a casi 20 puntos con Carolina Píparo muy cerca. Fue clave la recuperación del kirchnerismo en los principales distritos del Conurbano.
Axel Kicillof es uno de los grandes ganadores en las elecciones 2023. El gobernador de Buenos Aires consiguió un demoledor respaldo en las urnas para darle continuidad a su proyecto político, en un hecho inédito porque ningún mandatario había logrado la reelección en el distrito más importante de la Argentina desde el regreso de la democracia.
En el mismo plano, se trató de una pésima elección de Juntos por el Cambio, que ni siquiera pudo sostener los porcentajes obtenidos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto y quedó segundo, sólo dos puntos arriba de Carolina Píparo, La Libertad Avanza.
Néstor Grindetti, que apostó un pleno para tratar de llegar a la gobernación de la provincia, fue el gran derrotado en Buenos Aires, porque incluso perdió su propio feudo, Lanús. Y no sólo es la caída en los comicios para gobernador del presidente de Independiente, sino que también se le complica el escenario para renovar bancas en Diputados y el Senado.
Con el 65 por ciento de las mesas escrutadas, el binomio de Axel Kicillof y Verónica Magario llegaba al obtuvo el 45,36% de los votos, en una elección que resultó más holgada que lo esperado, ya que supera por 19 puntos a Grindetti (26,04%).
Píparo, en tanto, llegó al 24,64%. El cuarto lugar, lejos del trinomio de punta, fue de Rubén Sobrero, el sindicalista ferroviario que se postuló por el Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidad (FIT-U) y logró el 3,94%.
En su discurso, Kicillof dijo estar «muy emocionado» por el triunfo, por el que hizo muchas dedicatorias: y agradecimientos: a la militancia, a los intendentes y en especial a Cristina Fernández de Kirchner «por su acompañamiento permanente». Y recordó: «En este tiempo atravesó un atentado contra su vida, la proscripción, y sin embargo sigue liderando y nunca nos llamó a actuar con rencor o intolerancia».
«Les agradezco -amplió el gobernador- a los ministros que no están acá porque siguen militando. Integran un gabinete que reconstruyó el estado de la provincial, lo encontramos desmantelado. Militancia, gestión transformación de la provincia de Buenos Aires».
El triunfo de Axel Kicillof en la Provincia
Poco más de 278 mil votos habían separado a Unión por la Patria de Juntos por el Cambio en las primarias del 13 de agosto. Una brecha ínfima, en un padrón que supera los 13 millones de electores, que permitía aventurar un final abierto para las elecciones generales.
Sin embargo, lo ocurrido este domingo fue completamente distinto. Cuando en la previa sobrevolaba el fantasma del corte de boleta, el kirchnerismo tomó nota de lo sucedido en las PASO y afianzó su poder territorial en el Conurbano. Fue clave el crecimiento en la Tercera Sección Electoral, donde están los distritos que aportan mayor caudal de votos: La Matanza, Lomas de Zamora y Quilmes, principalmente.
«Quiero agradecer muy especialmente a los intendentes y las intendentes del peronismo, son artífices del triunfo. Este gobierno trabajó sin discriminar porque atrás de u partido político que pueda tener un intendente están los vecinos y las vecinas», destacó Kicillof en su discurso.
En la Tercera, Unión por la Patria rondaba el 52% en la categoría para gobernador. La Libertad Avanza estaba cerca del 23% mientras que Juntos por el Cambio apenas superaba el 21%. En la Primera, en tanto, los números eran igual de contundentes pero con una brecha algo menor: casi el 45% para Kicillof, poco más del 26% para Grindetti y casi el 25% para Píparo.
Incluso Unión por la Patria consiguió recuperar municipios que estaban en manos de Juntos por el Cambio, como sucedió en Lanús, donde el camporista Julián Álvarez derrotó al oficialista Diego Kravetz, el alfil que Néstor Grindetti había designado para intentar mantener la gestión iniciada en 2015.
Tampoco impactó en la estructura del kirchnerismo el escándalo generado alrededor de Martín Insaurralde por su viaje a Marbella con la modelo Sofía Clerici. Si bien el ex jefe de Gabinete bonaerense no fue a votar, en Lomas de Zamora se verificó el triunfo de Federico Otermin, en quien había delegado la candidatura a la intendencia aun antes de que se conociera su aventura con el yate Bandido en el Mar Mediterráneo.
En tal sentido, Kicillof había sido el primero en reaccionar con una drástica medida el mismo sábado en que estalló el affaire: no sólo le pidió la renuncia a Insaurralde, sino que además empezó a articular el desmantelamiento de la Jefatura de Gabinete, como señales hacia el electorado.
El mandatario también le envió un mensaje elíptico a a La Libertad Avanza: «Este año estamos cumpliendo 40 años de democracia. Esta democracia se basa en la profunda memoria de una noche genocida, y que este voto significa dictadura nunca más. La militancia es la verdadera protagonista del triunfo. No nos venció ni la resignación ni la anti política», sentenció..
El resto de las elecciones en la Provincia
La reelección de Axel Kicillof fue una de las grandes noticias que recibió el kirchnerismo en la Provincia, pero no la única. De hecho, los resultados le permiten pensar en sumar bancas en la Cámara de Diputados, ya que ponía en juego 19 de las 35 que se renovaban. Es, sin dudas, un triunfo de Máximo Kirchner, quien encabezó la lista bonaerense.
En Juntos por el Cambio, con Cristian Ritondo al frente de la nómina de diputados nacionales, se vencen ocho bancas el 10 de diciembre. Y habrá que esperar al avance del escrutinio para tener noción de cuántos escaños puede resignar en la Provincia para la nueva conformación legislativa.
Algunas esas bancas recaerían también en la Libertad Avanza, cuya lista bonaerense para la Cámara Baja fue encabezada por Alberto Benegas Lynch y la periodista Marcela Pagano, dos de los casi seguros nuevos miembros del Congreso.
Del mismo modo, Unión por la Patria se quedó con las bancas por la mayoría del Senado, con Eduardo Wado de Pedro a la cabeza, acompañado por Juliana Di Tullio. El golpe para Juntos por el Cambio también se vislumbra en la Cámara Alta, donde ponía dos bancas en juego (las de Gladys González y José Torello) y puede perder ambas.
Con poco mas del 86% del escrutinio, el radical Maximiliano Abad peleaba voto a voto por la banca de la minoría con el economista Juan Nápoli: entre ambos había alrededor de 80 votos de distancia en favor del candidato de Juntos por el Cambio.
Qué había ocurrido en las PASO
En las primarias del 13 de agosto se había dado una participación del 71,07% de un padrón de 13.115.144 personas -el 37% del total del país-. En ese contexto, Kicillof sumó 2.946.576 votos; mientras que la lista de JxC llegó a 2.668.571 sufragios (con 1.351.843 votos, Grindetti le ganó a Diego Santilli, quien llegó a 1.316.728); y en LLA, Carolina Píparo, 1.956.680.
En la división por las secciones electorales, Unión por la Patria hizo una gran diferencia en las dos que corresponden al Conurbano. En la Primera, que comprende 23 distritos del norte y oeste del conurbano bonaerense, Kicillof alcanzó 1.031.412 votos, la suma de las listas de Grindetti y Santilli 942.593 y Píparo 703.840.
La Tercera Sección Electoral, el principal bastión del peronismo y que está integrada por los 19 distritos de la zona sur del Conurbano- el gobernador había llegado a 1.194.749 sufragios, contra los 769.931 de Juntos por el Cambio y los 757.571 de La Libertad Avanza.
Mientras que en la Octava, que corresponde al partido de La Plata, la nómina encabezada por Kicillof alcanzó 124.078 votos; las de Grindetti y Santilli 143.359 y la de Píparo 79.735.
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