El agresor del veterinario de Morón tiene antecedentes, pero lo liberaron y ahora está prófugo

La semana pasada, un veterinario recibió una salvaje golpiza por parte del dueño de un caniche al que había atendido y que, horas más tarde, falleció. Por el violento episodio fue detenido el agresor, Cristian Javier Sosa (52), aunque luego fue liberado. Como Sosa cuenta con antecedentes penales, si recibe una pena por este hecho violento el cumplimiento de la pena debe ser efectivo. Ante esto, la Justicia ordenó su captura; pero cuando la Policía fue a buscarlo no lo encontró. Lo rastrearon, incluso, en tres domicilios diferentes, pero como no lo hallaron fue declarado “prófugo”.

Sosa fue puesto en libertad por decisión de la jueza de Garantías, Marianella Tschiffely, quien consideró que no se ameritaba su detención por la agresión al veterinario. Aunque la magistrada sí dispuso una restricción perimetral de acercamiento del agresor al profesional.

Pero luego se conocieron los antecedentes penales del dueño del caniche: tiene condenas previas por robo, lesiones, tenencia ilegal de arma de guerra y robo calificado por el uso de arma.

Prófugo y con graves antecedentes

Como la última pena la cumplió en 2019 y había sido incorporado al registro de reincidentes, en caso de recibir algún tipo de castigo por este nuevo hecho, el fallo será de cumplimiento efectivo. Por ese motivo, la jueza ordenó su detención, aunque no pudieron encontrarlo en ninguno de los lugares que Sosa suele frecuentar.

Mientras tanto, este miércoles todas las veterinarias de la provincia de Buenos Aires permanecen cerradas “para visibilizar la violencia sufrida diariamente por el sector”. La iniciativa fue lanzada por la Asamblea de Círculos Veterinarios provincial bajo el lema “Basta de violencia hacia los colegas veterinarios”.

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El episodio por el cual ahora Sosa está prófugo ocurrió el jueves pasado, cuando el vecino de Castelar llevó su caniche a la veterinaria ADAP, de la calle Hipólito Yrigoyen al 900, en Morón, para un servicio de baño y peluquería. Cuando se la devolvieron, la mascota tenía una herida que había sido suturada. Pero unas horas más tarde murió.

Ante esta situación, el dueño de la mascota se presentó en la veterinaria junto con su pareja, una abogada de 62 años, para pedir explicaciones, pero todo se salió de control cuando terminó agrediendo salvajemente al veterinario, Claudio B, quien debió ser internado en el Hospital de Haedo con un politraumatismo de cráneo luego de que la Policía interviniera para frenar la pelea.

Morón: la furia del agresor del veterinario

“Cuando les abrió la puerta para que pasen a la oficina, lo empujaron, le tiraron los anteojos y lo empezaron a golpear. Nosotros escuchamos el golpe desde la otra oficina y cuando fuimos, vimos que él estaba tirado inconsciente”, contó una empleada de la veterinaria. Y dijo que “ellos mismos quisieron salir pero cerramos la puerta y quedaron en la sala de espera. Esta veterinaria funciona desde hace 30 años y nunca vivimos algo similar”.

Por su parte, la dueña del establecimiento precisó que “el animal fue atendido cuatro días en la veterinaria por un cuadro complicado. Luego le fue devuelto con una herida suturada y falleció. De muy mal modo, Sosa pidió hablar con el veterinario. Aseguró que si no le daban los datos del veterinario iba a venir al lugar a romper todo”.

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Finalmente el agresor fue arrestado por efectivos de la Comisaría 1ra de Morón, acusado por el delito de “lesiones leves” y la causa recayó en la UFI N°5 del fiscal Claudio Oviedo. El veterinario, por su parte, fue dado de alta luego de unas horas y continuó recuperándose en su casa.

Mientras tanto, se aguardan los resultados de la autopsia al caniche para poder conocer cuáles fueron las causas reales de su muerte.