Una tragedia impune con 7 muertos en Avellaneda: el terrible origen del Día de la Conciencia Ambiental
El 27 de septiembre de 1993 hubo un escape de gas cianhídrico por el cual fallecieron cuatro integrantes de una familia y tres trabajadores de la salud. La causa tuvo cuatro procesados pero ninguna condena.
El Día Nacional de la Conciencia Ambiental se celebra cada 27 de septiembre y su origen fue una tragedia: ese día, pero de 1993, murieron en Avellaneda siete personas por un escape de gas cianhídrico. El hecho, que quedó impune, ocurrió en una vivienda ubicada en 25 de Mayo 319. Dos años después, en memoria a ese hecho y por medio de la ley 24.605, se instauró la efeméride.
Todo sucedió en horas de aquel mediodía, cuando Manuel Nuin (79) y su esposa María Ángela (80) llamaron su hijo Horacio (43) porque se estaban empezando a sentir mal. Horacio llegó junto a su esposa, Rosa Scala (43), y un servicio de emergencias médicas compuesto por la doctora Bibiana Otero de Turcutto (41), el enfermero Orlando Cáceres (30) y el camillero Roberto Voytezko (32). En pocos minutos murieron todos, luego de inhalar un compuesto letal que emergía de la rejilla de la casa de la familia Nuin.
El desencadenante fue que se habían vertido, de modo irresponsable, componentes químicos que resultaron fatales. El ácido sulfúrico y sales de cianuro se combinaron para formar ácido cianhídrico que se filtró en forma de gas hacia la superficie. El gas cianhídrico, también llamado cianuro de hidrógeno, es un veneno muy potente y fue el responsable de la masacre ambiental en Avellaneda.
Los procesados por la tragedia de Avellaneda
El transportista Juan Ernesto García y Juan Manuel Sánchez, dueño del depósito donde se arrojaron ácidos, fueron procesados por el juez Guillermo Roberts, de Lomas de Zamora, por contaminación seguida de muerte. Y a los empresarios Ernesto Pizzio y Luciano Mondolo también se les abrió una causa por contaminación, por verter cianuro a las cañerías. Era la primera vez que se aplicaba la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos. Pero ninguna de esas denuncias judiciales prosperó, entre sobreseimientos y causas prescriptas.
Vecinos de los Nuin y del galpón de García ya habían hecho denuncias ante Aguas Argentinas y también en la Municipalidad de Avellaneda, pero no fueron tomadas en cuenta. Además, ni García ni Sánchez tenían habilitación para trabajar con sustancias peligrosas.
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Otro depósito de García ya había sido clausurado por esa causa, pero el municipio le permitió seguir trabajando para reacondicionarlo. Aunque nunca fueron a comprobar que estuviera en regla.
El espíritu del Día de la Conciencia Ambiental
Dos años después del terrible episodio ocurrido en el sur del Gran Buenos Aires, el Senado de la Nación y la Cámara de Diputados promulgaron la Ley 24.605, que declaraba el 27 de septiembre como “Día Nacional de la Conciencia Ambiental”. La medida exhorta a los establecimientos educativos primarios y secundarios a recordar los derechos y los deberes constitucionales relacionados con el medio ambiente.
“Conciencia ambiental” implica la formación de conciencia, la consolidación de actitudes y comportamientos responsables con el hábitat, desde cualquier lugar de acción: escuela, hogar, espacios públicos, fábricas y servicios. Desde los organismos estatales, la fecha es una oportunidad para fomentar la esencia del compromiso ambiental.
También es un día para visibilizar el momento crítico que atraviesa el mundo en términos ambientales. El aumento de la contaminación, la disminución de la biodiversidad, la pérdida de espacios verdes urbanos y los incendios de humedales, nos pone en un estado de alerta, donde las problemáticas ambientales deben encontrar una respuesta inmediata. El último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, según su nombre en inglés) de las Naciones Unidas alerta que, a menos que se reduzcan los Gases de Efecto Invernadero (GEI) de forma rápida y a gran escala, el calentamiento global podría llegar a 1,5°, o incluso a 2°, en las próximas décadas.
La intención en cada 27 de septiembre es fortalecer el reconocimiento, valoración y uso adecuado de los recursos naturales; la generación y aplicación de la educación ambiental; las acciones encaminadas al reciclaje y reutilización; y minimizar la compra de productos que no se precisan fomentando el consumo ambiental responsable. Pero el espíritu de este día también es el poder honrar a las siete víctimas del trágico hecho de Avellaneda.