Los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada: la identidad de un barrio marcada a fuego
No solo dieron origen al club que este año cumplió 115 años y lleva su nombre, sino que marcaron el inicio del crecimiento del barrio. Hoy, un museo con formaciones de antaño recupera parte de esa historia y la traslada al presente.
Los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada: pasado, presente y futuro de un barrio (Fotos: Diego Arranz).
Hay sitios que marcan a fuego la identidad de la localidad que los rodea y dejan una huella eterna en quienes habitan esos barrios. Hablar de Remedios de Escalada es referirse a sus talleres ferroviarios, un lugar con historia propia que ayudó a forjar otras como, por ejemplo, la de uno de los clubes de fútbol más antiguos del fútbol argentino: Talleres de Remedios de Escalada.
El origen se remonta a 1882, cuando el Ferrocarril del Sud, actualmente tren Roca, comenzó el traslado de diversos talleres que poseía en Barracas a la estación Sola, también en Capital Federal. Pero pronto también ese lugar empezó a quedar chico para atender debidamente al aumento continuo en el número de locomotoras, coches y vagones provocado por las nuevas extensiones.
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Además, tampoco disponía de espacio suficiente para ubicar los grandes depósitos de materiales y almacenes. Por lo cual el gerente de la empresa, F. W. Barrow, comenzó a estudiar la idea de instalar nuevos y modernos talleres en un punto ubicado en el kilómetro 11 de la línea principal entre Lanús y Banfield, sitio cuyos terrenos ofrecían notables ventajas para instalaciones de esa magnitud.
Tras entrar en negociaciones con los propietarios, Eliseo Ramírez y herederos de Bernardino Ramírez de Lafuente, en 1897 fueron adquiridos por el Ferrocarril del Sud 1.286.812 metros cuadrados ubicados a ambos lados de las vías principales.
En septiembre de 1898 se envió a Londres el primer anteproyecto para los talleres generales, almacenes, depósitos, oficinas y demás instalaciones a construirse en los terrenos recién adquiridos. Un año después fueron presentados para su aprobación los planos y memoria descriptiva de las obras que la empresa pensaba construir en sustitución de las que entonces existían en Sola.
Y el 5 de julio de 1899 se colocó la piedra fundamental del edificio. Era común que se lo designara en los primeros años como los Talleres de Banfield, pues por uno de sus costados daba por la calle Presbítero José Severo Feliciano Malabia, que era el límite entre el partido Barracas al Sur, hoy Nicolás Avellaneda, y Lomas de Zamora.
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La obra comprendía talleres y almacenes, máquinas, fundición, pintura, aserradero, galpones para materiales, depósitos, herrería. La mayoría del personal de Barracas vivía en Buenos Aires y tenía que trasladarse al nuevo lugar de trabajo.
Por eso, las autoridades del Ferrocarril del Sur pidieron autorización para construir una parada para uso exclusivo de su personal que consistía en una plataforma de 90 metros de largo por 10 metros de ancho, con un abrigo de 40 metros de largo. Esta plataforma se comunicaba con la entrada de los talleres por medio de un puente sobre las vías.
Los talleres se inauguraron el 26 de octubre de 1901. La estación, que servía entonces para el personal como para los escasos pasajeros que podían requerir los servicios ferroviarios, llegó un año después. A fines de facilitar vivienda a sus empleados que venían de Capital Federal se construyeron casas en el lado este que fueron inauguradas en 1908. También se construyó una plaza de recreo para el descanso y entretenimiento de los empleados.
El museo que resguarda la historia de los talleres
El Ferroclub Argentino cuenta con un Centro de Preservación (CDP) abierto al público en forma de museo que está ubicado junto a la estación en parte del espacio que ocupaban los centenarios talleres ferroviarios. Su entrada es por la calle 29 de septiembre al 3600, en Remedios de Escalada, partido de Lanús.
El predio tiene una superficie de 3 hectáreas y cuenta con una nave principal que posee un puente grúa de 5 toneladas, dos vías con fosa, una biblioteca y el museo de objetos pequeños. Dos de las atracciones más visitadas del lugar son el Ferrocarril Económico Sud (FCES), que permite hace un viaje en el tiempo a través de sus vías, y el coche restaurante de principios del 1900 que oficia de cafetería.
El espacio fue sede del recientemente estrenado documental sobre la historia de los talleres ferroviarios que realizadores convocados por Talleres de Remedios de Escalada filmaron a modo de homenaje por los 115 años de la institución, celebrados el 1 de junio de este año.
En el video, que se puede ver en el canal oficial de YouTube del club, tiene como objetivo recuperar la historia de aquellos jóvenes trabajadores del ferrocarril que en 1906 dieron inicio a uno de las instituciones pioneras del fútbol argentino, al punto que fue uno de los participantes del primer torneo profesional.
