Fin de la temporada del “pochoclero bailarín”: cuál es el sueño de Facundo Chocobar, el vendedor que fue furor en la Costa
El quilmeño de 24 años se hizo viral en redes sociales por sus sensuales bailes brasileños en San Bernardo y Mar de Ajó. Cómo pasó de ir a «ganar unos mangos» a tener cerca de 50.000 seguidores en Instagram.
Facundo Chocobar, el pibe de Quilmes que la rompe con los pochoclos y el baile en las playas de San Bernardo y Mar de Ajó.
Durante el verano, la Costa Atlántica es una eterna usina de noticias de todo tiopo. Y entre ellas las que tienen que ver con lo que ocurre en las playas son de lasque más repercusión tienen. Que lo diga sino el vecino de Quilmes, Facundo Chocobar, el «pochoclero bailarín», quien este mes de febrero terminó de transformarse, quizás, en la gran figura de la temporada estival gracias a sus bailes en la arena de San Bernardo y Mar de Ajó.
El éxito fue rápido como un rayo. Facundo llegó a la Sanber el 1° de febrero sin más expectativa que ganarse unos mangos. «Me lo propuso un amigo, que tiene una empresa llamada Marea Dulce Pochoclos. Salía con el carrito todos los días a partir del mediodía y trabajo hasta las 19 o 20, dependiendo del clima», contó
Facundo Chocobar, el «pochoclero bailarín» de Quilmes
Chocobar entendió rápido que es un trabajo duro hacer la temporada veraniega: camina diariamente unos seis kilómetros en la arena bajo el sol radiante. Pero un día tuvo una idea que cambió su suerte y dejo de ser un simple vendedor de pochoclos para pasar a ser conocido como un increíble bailarín que atrae la atención de todos los que disfrutan de un día en la playa.
Tanto es así que de un plumazo hoy tiene en su cuenta de Instagram 30 mil seguidores y sus videos de los bailes en la playa acumulan más de 40 mil «Me gusta» cada uno. Y las ventas subieron a lo loco: cada bolsa cuesta $1500 y carga en su carrito 140 por día.
Ese día en cuestión a Facundo se le ocurrió sumarle a la venta un poco de lo que es su gran pasión, el baile, sobre todo las danzas brasileñas. Así, sus videos empezaron a crecer en popularidad, tanto que hubo uno que superó las dos millones de reproducciones en Instagram.
“Una tarde se me ocurrió preguntarle a la gente si hacía palmas si yo me ponía a bailar. Todos dijeron que sí con la mejor onda y se coparon. Hicieron un círculo alrededor del carrito, encendí el parlante e hice una coreografía con el tema ‘Olha a Explosão’, de Kevinho”, recordó el bailarín en diálogo con Infobae.
Lo que pocos sabían en ese momento es que Facundo se especializa en un ritmo llamado Pagodão Baiano y el es referente número uno de la Argentina, y que además fue campeón mundial cinco veces de la especialidad. Por eso apenas empezó a tirar sus primeros pasos todos se quedaron asombrados y empezaron a grabarlo con sus celulares.
Segundos después algunos lo subieron a sus redes. El resto es fácil de imaginar: en pocas horas todos hablaban de él. «Empezó como un meme, hasta que lo subió una página grosa. Yo estaba atento a todo, comentando y agradeciendo», cuenta.
El joven, de 24 años y oriundo de Quilmes, se formó en una escuela de Porto Seguro, Brasil. Hoy integra la compañía de baile Paula Amoedo y es profesor en Maravillarte Studio, en Capital Federal. También trabaja como instructor en un gimnasio y es personal trainner.
«Mientras pongo a hacer los pochoclos en la máquina, arranco con la animación. Enciendo el parlante, agito a la gente y a medida que se van sumando a la ronda arranco con los primeros movimientos. Como siempre la gente pide más, tengo dos coreos preparadas. Todos quedan muy contentos con el baile y se me hace más fácil venderles«, cuenta Chocobar.
«Si no hago el show, tengo que caminar mucho más e ir buscando a los clientes. En esos casos, suelo vender entre 80 y 90 bolistas como máximo. En cambio cuando escuchan la música y las palmas vienen a ver qué está pasando por curiosidad. Se quedan hasta el final y terminan consumiendo», afirma.
«Muchos dicen que me compran en forma de agradecimiento. Dicen que les alegro el día en la playa. Y eso para mi es fantástico», comenta, y deja para el final un proyecto que ya está masticando de cara al futuro, que se le ocurrió luego de reunirse en la playa con José María Muscari, con quien hizo un pequeño espectáculo juntos delante de una gran cantidad de personas.
«Un amigo empresario me propuso llevar mi show a eventos como cumpleaños, casamientos y fiestas de 15. Vuelvo los primeros días de marzo y nos metemos a full con eso». cierra Facundo.
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