El mega DNU de Javier Milei le cayó a medida: ahora el kirchnerismo de Morón presiona por la reapertura del aeropuerto de El Palomar
Con el decreto del presidente que entre otras desregulaciones impone los cielos abiertos, el intendente Lucas Ghi pide la reapertura del aeropuerto al que el propio universo K se opuso en 2017 y cerró en 2020.
El kirchnerismo salió a cruzar el Decreto de Necesidad y Urgencia del presidente Javier Milei que busca desregular la economía con 366 artículos, pero un intendente del Conurbano de Unión por la Patria busca obtener un rédito económico de las nuevas medidas con una pieza de disputa en los últimos tiempos: el Aeropuerto de El Palomar.
El intendente sabbatellista de Morón, Lucas Ghi, pidió la reapertura de la estación aérea, algo que el actual oficialismo local cuestionó cuando el macrismo lo abrió hace cinco años. ¿La razón? En tiempos de recortes de fondos nacionales busca recuperar el cobro de una tasa como tiene Ezeiza con el aeropuerto internacional, que le permite al municipio gobernado por Gastón “Gato” Granados ser uno de los distritos a los que la actividad aerocomercial le multiplicó los fondos.
El Aeropuerto de El Palomar, eje de peleas
La Base Aérea de El Palomar convertida en un aeropuerto comercial fue inaugurada el 9 de febrero de 2018 bajo la gestión del ex presidente Mauricio Macri y del ex intendente del PRO Ramiro Tagliaferro en Morón.
Tras un tironeo entre el ex ministro Guillermo Dietrich y Aeropuertos Argentina 2000, de Eduardo Eurnekian, último jefe del presidente Javier Milei, finalmente el concesionario se quedó con la administración de la tercera aeroestación comercial del área metropolitana de Buenos Aires.
Algunos vecinos se opusieron, presentaron una cautelar en el juzgado de la jueza federal Martina Forns que dispuso solo tres vuelos por día de Flybondi, la primera empresa que se radicó en El Palomar, hasta que se realice una audiencia pública.
La iniciativa del aeropuerto de El Palomar fue duramente cuestionada por el sabbatellismo. En redes sociales Hernán Sabbatella lo tildaba como “aeropuerto trucho” y el hermano del ex intendente Martín Sabbatella hasta protagonizó un escándalo en la Audiencia Pública con insultos y denuncia de agresión.
Hubo marchas del peronismo local contra el aeropuerto, que también alimentó la protesta de taxistas por la llegada de choferes de Uber a recoger pasajeros. Cuando ya empezó a volar JetSmart, el municipio de Morón, el intendente Ramiro Tagliaferro logró aprobar una ordenanza que imponía la “Tasa Única Aeroportuaria Municipal” que en un artículo establece el cobro en “base a la superficie cubierta de la estación aérea y la cantidad de pasajeros”.
Lucas Ghi y el discurso cambiante en Morón
En la campaña electoral de 2019, el sabbatellismo cambió el discurso y se puso a favor del aeropuerto con el argumento del movimiento comercial en El Palomar y hasta la aparición de un proyecto de un hotel en la localidad.
Ghi ganó las elecciones, pero llegó la pandemia, se cortaron los vuelos y en octubre de 2020 participó de una reunión con el por entonces intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta y el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela con el ex ministro de Transporte Mario Meoni, murió al poco tiempo, para pedir la reapertura del aeropuerto.
El que más se oponía era Eurnekian, pero ahora Ghi volvió a la carga tras la publicación del decreto de Milei, pero habrá que ver si afecta los intereses de su ex jefe que no quería reabrir el aeropuerto de El Palomar. “El Estado tiene que fijar condiciones y establecer pautas si es que este gobierno tiene una mirada bastante amigable con esa lógica de la low cost y de sumar actores”, dijo Ghi esta semana en el programa Primer Plano.
“Obviamente, tiene que garantizarse que la infraestructura sea la adecuada. Ahí habrá que incentivar al privado para que haga un nivel de inversión”, remarcó el jefe comunal.
Pero además, adelantó que ve con buenos ojos una privatización del aeropuerto. “Una concesión a 50 años y que ese privado que lo va a explotar garantice la infraestructura necesaria para que operen líneas aerocomerciales low cost o de las convencionales, que es lo que a Morón le vendría muy bien”.
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