Vicente López: no logran vender la «mansión del horror» de un famoso doble crimen y la ponen en alquiler a un llamativo precio
Es la casona de Melo y Gaspar Campos, donde José Enrique Del Río (74) y su esposa María Mercedes Alonso (72) fueron asesinados en agosto de 2022. El único imputado es Martín del Río, el hijo de ambos.
La escalera de la mansión que va al garage, el lugar donde aparecieron muertos los padres de Martín del Río.
«Se trata de un inmueble señorial de aproximadamente 50 años de antigüedad, reciclado. Desarrollado en 4 niveles», dice el aviso de alquiler y venta de una famosa inmobiliaria de Vicente López. La propiedad en cuestión no es una más, sino la mansión de la esquina de Melo y Gaspar Campos, donde en agosto de 2022 aparecieron muertos a balazos José Enrique Del Río (74) y su esposa María Mercedes Alonso (72). Por el crimen, el único imputado es Martín del Río, el hijo de ambos.
Desde octubre pasado Del Rio está detenido con prisión preventiva firmada por el juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa a pedido de los fiscales Semería, Gómez y Musso, equipo coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad.
«Martín Del Rio tejió un entramado profundo de mendacidades que no logró prolongar más en el tiempo, el que no se descarta haya estado motivado en el ocultamiento del manejo y administración de los bienes de sus progenitores, el cual podría quedar al desnudo”, sostuvieron los representantes del Ministerio Público al fundamentar el pedido de prisión preventiva.
La cuestión es que desde el famoso crimen ocurrido el 24 de agosto de 2022, y luego de transcurridos los tiempos en que la Justicia ordenó todos los peritajes dentro de la propiedad, la fastuosa mansión está a la venta. De eso se encargó el otro hijo del matrimonio asesinado, quien puso a la casa en manos de Houghton Propiedades, una de las firmas más caracterizadas del rubro inmobiliario en ese distrito del norte del Conurbano.
Primero fue puesta a la venta en US$ 1.200.000, un valor apocado teniendo en cuenta las mansiones que hay en ese sector de Vicente López. Pero al haber recibido muy pocas visitas –¿fue por la tenebrosa historia que allí ocurrió?– y casi ninguna de ellas terminó con clientes interesados en la compra, la inmobiliaria tomó la decisión de sumarle el alquiler, por el que hoy piden US$ 2.200 mensuales.
La casona está desarrollada en un nivel inferior (PB), con la cochera para dos autos, con una pequeña habitación y baño de servicio. Tiene ascensor desde la cochera hasta el tercer piso. En el primer nivel, que está sobre nivel de la vereda, hay una cocina comedor, toilette de recepción, un escritorio, y el living.
En el segundo nivel tiene dos dormitorios con placard y un baño completo, y una habitación/escritorio. En el tercer nivel tiene el lavadero, dos dormitorios de servicio, un baño, y la terraza. La calefacción es central por radiadores. El estado general es bueno. Y desde Houghton sugieren que la propiedad es «Ideal para una embajada».
Cómo fue el brutal doble crimen en Vicente López
Del Río padre y su esposa Alonso aparecieron asesinados -él de tres balazos y ella de uno-, el 25 de agosto de 2022 en el interior de su automóvil en el garaje de su casona de la calle Melo 1101, de Vicente López.
Si bien tras el hallazgo de los cadáveres había sido aprehendida la empleada doméstica del matrimonio asesinado, María Ninfa Aquino, más conocida como “Nina”, los fiscales solicitaron la detención del hijo menor de los fallecidos, Martín, hecho que se concretó el 7 de septiembre de ese año.
Para el equipo de fiscales, el comerciante que heredó los negocios de su padre fue quien el 24 de agosto por la tarde llegó a la casa para, con alguna excusa, convencer a sus padres para subirse al auto Mercedes Benz E350 estacionado en la cochera, lugar donde los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros desde el asiento trasero, para luego simular un robo en la propiedad y huir de la escena del crimen.
Los investigadores creen que el móvil fue económico, ya que no podía sostener la mentira de una mudanza que les había prometido a un departamento de Núñez valuado en más de un millón y medio de dólares que no había terminado de comprar.
Las víctimas estaban convencidas de que se iban a mudar al exclusivo edifico Château Libertador, en Núñez. Pero su hijo menor nunca había hecho la millonaria operación inmobiliaria como José Enrique Del Rio y Alonso pensaban.
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