Doble crimen de Vicente López: el dramático relato de la empleada doméstica tras el giro en la causa y su liberación
María «Nina» Aquino (63) estuvo casi dos semanas detenida por el asesinato de José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72). Ahora, el principal acusado es el hijo menor de la pareja, apresado en las últimas horas.
María "Nina" Aquino habló tras su liberación y dijo que "soy inocente" y apuntó contra el hijo de la pareja asesinada: "Su mamá estaría muy enojada".
La investigación por doble crimen de Vicente López, en el que mataron a José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72) en su casa, tuvo un giro radical. La Justicia dispuso liberar a la empleada doméstica, María «Nina» Aquino (hasta ayer la principal sospechosa) y apresar al hijo de la pareja, Martín del Río (47).
El hombre, que fue detenido este miércoles por policías de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, se había encargado en sus distintas testimoniales de inculpar a Nina Aquino por el brutal asesinato de sus padres. Sin embargo, el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, dispuso otorgarle la libertad a la mujer mientras avanza la causa en la que igual seguirá imputada como «partícipe necesaria de homicidio agravado».
Aquino, de 63 años, dio una conferencia de prensa para expresar sus sensaciones tras haber regresado a su casa de San Justo, en el oeste del Conurbano. Conmovida por lo que vivió, dijo que con los hijos de los jubilados masacrados tenía poca relación porque ellos no vivían en la mansión de Gaspar Campos y Melo. Sobre la detención de Martín Del Río, comentó que «si la madre lo está viendo desde el cielo, está muy enojada con Martín, muy enojada».
Sobre el vínculo con el ahora principal acusado del doble crimen, sólo se limitó a graficar: «Cuando pasaba me saludaba, me palmeaba la espalda, hacía alguna broma, eso nada más».
La mujer, en tanto, clamó por su inocencia. «Es todo mentira lo que se dijo. Soy inocente, no sospecho de nadie, no voy a acusar a nadie, es muy feo acusar al prójimo, muy feo». Aquino trabajó por 12 años para las víctimas y fue quien halló los cuerpos sin vida en el interior de su auto, dentro del garaje de la casa de la calle Melo al 1100, en Vicente López.
Doble crimen de Vicente López: la frase que dio un giro
Durante los últimos días, Martín del Río se encargó, en las tres ocasiones en que prestó declaración, de manifestar sus sospechas de que la empleada doméstica era la responsable del crimen. Sin embargo, algunas contradicciones entre lo que dijo y lo que hizo el día del hecho encendieron algunas alarmas en los investigadores.
Una fuente de la causa le reveló a Télam: «Él montó una coartada pero descubrimos que dejó estacionada su camioneta en el barrio de Núñez, con el celular ‘vivo’, prendido, dentro del vehículo para despistar, y fue y volvió caminando a asesinar a sus padres. Él tiene una renguera particular por un problema en una de sus piernas y tenemos con cámaras de alta definición a nuestro sospechoso caminando con la misma dificultad rumbo a la escena y regresando de ella».
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Su hermano mayor, Diego del Río, le dio a la Policía una declaración que reforzó aún más las sospechas sobre Martín: describió a la empleada doméstica con un perfil que no coincidía con el de una persona capaz de planificar el doble crimen: «A Nina le faltan varios jugadores. Es una persona muy limitada. Estaba hace 12 años en mi casa, pero escuchando después lo que se dice, uno duda. Tenía un humor muy extraño», dijo.
Los tres fiscales de Vicente López que trabajan en el caso, Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, investigan si el detenido (alojado en la DDI de San Isidro) tenía deudas o alguna situación financiera u económica que pueda explicar el móvil del asesinato. La hipótesis gira en torno a algún desmanejo de dinero o en los negocios y operaciones que hacía la familia.
Según declaró Diego del Río, sus padres ya habían comentado que se mudarían a un edificio en el barrio porteño de Nuñez pero, «en teoría, la embajada de Tailandia iba a alquilar la casa de la calle Melo. Después mi hermano me contó que era una operatoria de 36 meses. Yo creo que mi papá no sabía cómo decirle a mi vieja que no se iba a hacer la mudanza. Todo esto lo generó mi viejo con Martín, los dos se potenciaban todo el tiempo. A mi vieja no le contaban la mitad de las cosas». Creen que alguna de esas situaciones puede estar detrás del doble crimen.
