Un viaje a la nostalgia en Vicente López: la increíble pista de Scalextric con autos que llegan a los 90 km/h
En la Sociedad de Fomento Aristóbulo del Valle, en Florida, se encuentra Super Monza, un lugar creado por unos fanáticos del automovilismo que arreglan motores y hasta cambian neumáticos según el clima.

La pista tiene 47 metros de recorrido y de máxima calidad. Foto: Diego Arranz.
En Vicente López hay un lugar mágico, que ofrece un verdadero viaje a la nostalgia. Se trata de la pista de Scalextric que está dentro de la Sociedad de Fomento Aristóbulo del Valle, ubicada en Agustín Alvarez 1538, en Florida. Y visitarla es una experiencia realmente imperdible.
La pista Super Monza fue creada y es mantenida por un grupo de fanáticos de los fierros que, más allá de lo lúdico, se toman el tema muy en serio. Así es que arreglan los motores, cambian los neumáticos según el clima y modifican carrocerías. Todo es tal cual como en una competencia real de automovilismo.

Si bien para quienes en su infancia tuvieron la oportunidad de manejar estos autos y jugar con amigos son simplemente “Scalextric”, los encargados aclaran que oficialmente son SLOT americanos.
“Todo es automovilismo finalmente. Pero la diferencia es que los nuestros son más comerciales, y los Scalextric más caseros”, explicó Enzo, uno de los que maneja el lugar.
Vicente López y su pista con estándar internacional
Los autos que alquilan en el lugar para quien quiera vivir la experiencia alcanzan los 50 km por hora, pero algunos preparados especialmente para competir llegan a los 90 km por hora.

La pista, por su parte, tiene 47 metros de recorrido. Y si bien no es la única que hay en el país se destaca por su estándar internacional: “Eso tiene que ver con su calidad de construcción y con la forma, que permite que los autos se adapten perfectamente”.
Para sumarse a la diversión no se requiere experiencia previa ni equipamiento propio. Y el espacio puede ser visitado por todos, ya sea por simple curiosidad y en rol de espectador, o por una pasión genuina y ganas de demostrar la propia destreza.
La pista Súper Monza abre los miércoles y viernes de 18 a 22 horas, y los sábados de 17 a 22 horas. Y siempre se organizan torneos y encuentros. Pero, además, si alguien quiere ir a jugar en grupo en otro día de la semana se puede coordinar con los encargados.
El alquiler del auto cuesta 3.000 pesos los 10 minutos. Y quien ya lleva su propio Scalextric puede usar la pista por toda la tarde por sólo 4.000 pesos. Y si bien no es necesario reservar, quien lo desee puede hacerlo a través de la cuenta de Instagram o por WhatsApp: 11-6465-8884.
La rica historia de los Scalextric
Repasando la historia de estos autos que fueron un fenómeno global en las décadas del 60’, 70’ y 80’, hay que decir que su atractivo radica en la combinación de pistas modulares, la belleza los autos y la adrenalina de llevarlos por el trazado, sin que se salgan y a la mayor velocidad posible, desafiando cada curva.

Por otra parte, los Scalextric son originarios del Reino Unido y fueron inventados por el ingeniero británico B. Fred Francis. En la década de 1950, Francis era el director de una compañía llamada Minimodels Ltd., que fabricaba juguetes y modelos de hojalata. Inicialmente, produjo coches de cuerda bajo la marca «Scalex».
Sin embargo, en 1956, Francis tuvo la ingeniosa idea de añadir un pequeño motor eléctrico a estos coches de hojalata. Este fue el punto de partida del Scalextric. Los primeros sets, que incluían dos Maserati 250 Grand Prix, marcaron el nacimiento de este popular sistema de carreras de coches a escala.
El éxito fue tan rotundo que Minimodels Ltd. no pudo cubrir la demanda, lo que llevó a su adquisición por parte de Lines Bros (Tri-ang) en 1958, una empresa de trenes a escala. A partir de ahí, la marca Scalextric se expandió globalmente y, en países como España, tuvo una licencia exclusiva que la convirtió en un ícono de varias generaciones.
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