Quién es Pablo Campodónico, el hijo pródigo de Temperley que aterrizó en Boca para desplazar a un histórico
Nacido en Glew, se formó en el Gasolero, donde debutó como profesional y también vio su retiro en 2019. Su recorrido como arquero antes de sumarse al flamante cuerpo técnico de Diego Martínez.
Pablo Campodónico tuvo una larga carrera en Temperley, fraccionada en tres ciclos. También atajó en otros clubes del Ascenso y fue campeón con Sarmiento. Ahora, como entrenador de arqueros, llegó a Boca de la mano de Diego Martínez para cubrir la función de Fernando Gayoso, reconocido por su trabajo en el club con Agustín Orion, Agustín Rossi y Sergio Romero.
El desembarco de Campodónico como miembro de un cuerpo técnico integrado por nueve personas sería una noticia común en cualquier institución deportiva. Pero en Boca, como es sabido, se magnifica todo. Y esta novedad aparentemente menor generó repercusiones mayores en las redes sociales.
La carrera de Pablo Campodónico
El trabajo en Boca será para Campodónico su primer paso por uno de los cinco grandes, ya sea como jugador o en su nueva función. Sin embargo, el ex arquero acredita un largo recorrido en el fútbol nacional.
Nacido en Glew, el 17 de octubre de 1977, Pablo fue leal a sus orígenes y comenzó su carrera en el Sur del Gran Buenos: en 1997, a los 20 años, empezó a jugar en Temperley, club donde había hecho las divisiones inferiores.
Sarmiento (con el que se consagró campeón de la B Metropolitana), un segundo paso por Temperley y Platense fueron los siguientes destinos laborales de Campodónico. En 2007 cambió de vida: firmó con Aldosivi y se enamoró no solo del club sino también del lugar. En el Tiburón estuvo durante una década y se estableció con su familia en Mar del Plata para disfrutar de la ciudad más importante del Atlántico argentino.
Su retiro fue donde arrancó, en Temperley, su cuna. Rápidamente, luego de colgar los guantes, Campodónico volvió a Mar del Plata para dar inicio a su segunda pasión: entrenar a futuros arqueros y poder transmitir toda su experiencia. En ese camino, ahora, se encontró con Boca.
De alumno a maestro
Campodónico (hermano del también futbolista Mariano, delantero igualmente curtido en las canchas del ascenso) eligió Aldosivi, un club que siempre le dio lugar y cariño, para largar como coach. Su primera escala fue en el fútbol femenino. De a poco sumó mucha más participación e interactuó con los arqueros de la rama masculina, tanto en Inferiores como en Primera.
Al cabo de esa incursión fundacional en el Tiburón, le llegó un reto mayor: Huracán contrató tus servicios. Fue ahí, en el Globo, donde conoció a Diego Martínez: el ex entrenador de Tigre llegó a Parque Patricios y, con la ayuda de Campodónico y el resto de su equipo, salvó a un Huracán amenazado por el riesgo del descenso.
Ahora, a Martínez se le presentó la oportunidad de su vida al dirigir a Boca. Y Pablo Campodónico se va con él, también en búsqueda de un desafío gigante.
El 2023 del arco de Boca
La tarea de ser el entrenador de arqueros de Boca es aún más relevante después de los años que vienen teniendo los goleros del club. Primero fue Esteban Andrada, una de las grandes figuras del Boca que, con Gustavo Alfaro al principio y Miguel Russo en el cierre, conquistó la Superliga 19/20 recibiendo apenas ocho goles en 23 fechas.
Luego, con la partida del portero mendocino a México, el que tomó la posta fue Agustín Daniel Rossi, quien asumió aún más protagonismo: se convirtió en héroe de varias tandas de penales, dos en eliminatorias frente a River, siempre agradeciéndole a Fernando Gayoso, ex entrenador de arqueros del club.
Ahora, Pablo Campodónico se encontrará con Sergio Germán Romero. Chiquito también viene de ser vital en cinco definiciones por penales (todas ganadas) con Gayoso como ladero. El misionero es una de las grandes figuras con las que cuenta Boca para soñar con un muy buen 2024.
Luego de haber superado dudas por su físico y por sus lesiones, Romero es una pieza clave en el equipo: junto a él pasará sus días Pablo Campodónico, ya vestido de azul y oro en el cuerpo técnico de Diego Martínez.
Atrás, por ahora, esperan Javier Hernán García -próximo a cumplir 37 años, surgido de la cantera xeneize- y Leandro Leonel Brey, una joven promesa venida de Los Andes que comenzará el año disputando el clasificatorio para los Juegos Olímpicos de París, en Venezuela, con la Selección de Javier Mascherano.
Hacé tu comentario