A 34 años de la obra maestra final de Ricardo Bochini en Independiente: así le hizo a Platense el último gol de su carrera
Autor de golazos, el Bocha se despidió de las redes con su sello el 24 de septiembre de 1989, en un 2-2 en Vicente López. El enorme futbolista del Rojo se retiró en mayo de 1991, tras una brutal patada de Pablo Erbín.
Ricardo Bochini es uno de los íconos del fútbol argentino: en sus casi 20 temporadas de trayectoria solo vistió la camiseta de Independiente, récord que interrumpió cuando disputó unos minutos con Barracas Bolívar a sus ¡53 años!. Ganó todos los títulos posibles con la del Rojo y llenó de alegría a sus hinchas.
Bochini nació el 25 de enero de 1954 en Zárate. Hizo las inferiores en el club Belgrano, de esa localidad bonaerense, y a los 15 años estuvo cerca convertirse en jugador de Boca Juniors, pero las distancias frenaron una contratación que hubiera provocado una carrera diferente. Años más tarde, salió en la tapa de la revista El Gráfico con la camiseta xeneize puesta tras intercambiarla con Jorge Comas.
Si bien siempre se supo que era simpatizante de San Lorenzo de Almagro, hablar de Bochini es hablar de Independiente y viceversa. El Bocha debutó en el Rojo en junio de 1972, apenas un mes después de que el club ganara la tercera Copa Libertadores de su historia y la primera de las cuatro consecutivas.
Ricardo Bochini, el mago de la asistencia
Si Ricardo Enrique Bochini hubiera jugado en estos tiempos, seguramente estaría al tope de las estadísticas de participaciones en goles más por sus pases que por convertir. Sin datos oficiales, se estima que el Bocha entregó más de 200 asistencias. Casi el doble de los 108 goles que señaló con la camiseta de Independiente.
Lo definió así alguna vez Claudio Marangoni, quien compartió con Bochini ocho años en Independiente. “El Bocha nunca me dio un pase, porque nunca tocó la pelota para atrás. ‘Para qué te la voy a dar a vos, si yo tengo que ir para el otro lado’, me respondía cuando se lo reprochaba. Uno se decía ‘adónde va, si hay cinco o seis camisetas rivales’. Pero él pasaba y fabricaba una asistencia”.
Y abundó Maranga, un 5 de finísima estampa que con el Bocha compartió el equipo campeón de América e Intercontinental de 1984. “Nadie sabía cómo lo hacía. No lo sabían ni los compañeros, ni los contrarios, ni los periodistas ni los espectadores. Eso es lo que hace distinto a un elegido, los que hacen lo que nadie puede prever. Por eso Román es un elegido, Messi es un elegido, Maradona fue un elegido. ¿Por qué sos crack? Porque hacés lo que nadie espera y dejás a todos con la boca abierta”.
En cuanto a sus conquistas, hubo algunas fundamentales como aquel para ganarle el Nacional 1977 a Talleres en Córdoba, con tres jugadores menos; el triplete contra Racing, la única vez que logró tres en un mismo partido; los dos a Fillol en 1978 para superar a River en la definición del Nacional y el más importante, el de la final a la Juventus, para consagrarse campeón intercontinental.
Del primero al último
El estreno goleador de Bochini con la camiseta de Independiente fue a Racing, un 19 de noviembre de 1972: aquella jornada fue derrota 1-2 en La Bombonera ante el rival de toda la vida. Justamente la Academia fue una de sus víctimas favoritas: le convirtió nueve veces y es el tercero que más veces le anotó en el derbi de Avellaneda, detrás de Arsenio Erico (19) y Vicente de La Mata (13).
Sus 108 goles los convirtió en 18 temporadas diferentes y en esa particular tabla se ubica segundo por debajo de Ángel Amadeo Labruna, quien marcó en 21 años distintos. Esta estadística se reflotó en abril del corriente año, cuando José Gustavo Sand, el máximo artillero de la historia de Lanús, marcó por primera vez en el año y llegó a 17 temporadas consecutivas.
La última pincelada en Independiente
El Bocha se retiró en mayo de 1991, a los 37 años, lesionado tras recibir una dura patada de Pablo Erbín en un Independiente-Estudiantes. El año anterior había sufrido la muerte de su padre y de a poco notaba que, si bien nunca se había destacado por su velocidad, la técnica ya no le alcanzaba para sacar ventaja ante adversarios más jóvenes y fuertes.
Tan es así que su último gol lo había convertido el 24 de septiembre de 1989. Fue por la octava fecha de la Temporada 89/90, cuando el flamante campeón Independiente -dirigido por Jorge Solari, venía de ganarle un durísimo torneo al Boca de José Omar Pastoriza- visitó a Platense en Vicente López.
El Calamar y el Diablo empataban 1-1 (goles de Amílcar Ivanovic y Marcelo Reggiardo) cuando el Bocha recibió de Ruben Darío Insua, combinó con Carlos Alfaro Moreno y recibió una asistencia de Reggiardo, para enfrentar al arquero Manuel Serrano, abrir el pie derecho y colocarla junto a un palo.
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Aquel fue el último gol de un hombre que fue campeón del mundo junto a Diego Armando Maradona y que ganó 13 títulos con el Rojo, con las cuatro Copas Libertadores como máximo galardón. Además obtuvo algunos premios individuales como el Konex, el ingreso al Salón de la Fama de AFA y el “One Man Club Award”, distinción dedicada a aquellos que vistieron solo una camiseta. A nadie se le ocurrió tomar en cuenta aquella intervención testimonial para Barracas Bolívar: Bochini es Independiente.
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