Las fabulosas milanesas de Doña Blanca en Fuerte Apache, el clásico por el que enloquecen Carlos Tevez, famosos y miles de vecinos
El histórico local del barrio de Ciudadela, en Barragán y Avenida Militar, arrancó en los 90 y hasta allí iba el ex Boca a comer tras sus partidos. La anécdota de cuando esas milas lo salvaron de una pelea con su esposa.
Quizá la mejor forma de entender lo que producen las milanesas de Doña Blanca de Fuerte Apache sea interpretando el sentido que le dio Carlos Tevez. El actual DT de Independiente le dijo en un reportaje a Susana Giménez que hasta ese sitio cuasi religioso de la gastronomía del Conurbano llevó a su esposa cuando tuvo que reconciliarse luego de una reyerta matrimonial brava.
El histórico bar de Barragán y Avenida Militar, en uno de los bordes del Barrio Ejército de los Andes de Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero, es un objeto de culto gastronómico por sus espectaculares minutas, entre las que se destacan las milanesas, a esta altura un mito del Oeste como pueden ser «Pancho 46» de San Martín u otros enclaves de morfi similares.
La historia del bar restaurante viene de los años ’90, cuando era «Lo de Benito». Y desde siempre fue una referencia ineludible para almorzar o cenar. «Lo empezó mi padre en los ’90, y después mi hermana Sandra lo reconvirtió. Ahora estamos los cuatro hermanos con mi mamá, Blanca», cuenta Juan, uno de los dueños del local. «Carlitos venía a comer los viernes y cuando terminaba de jugar los partidos en Boca«, recuerdan en Doña Blanca.
El Apache, nacido el 5 de febrero de 1984, suele volver al barrio de Ciudadela donde fue pasó su infancia y la adolescencia. Llegó al mundo como Carlos Alberto Martínez pero no fue criado por sus padres biológicos (Juan Alberto Cabral y Fabiana Trina Martínez), sino por sus tíos maternos y padres adoptivos, Segundo Raimundo Tevez y Adriana Noemí Martínez. Por eso, con el paso del tiempo se cambió el apellido para reconocer a quien considera su papá.
Tevez admitió en una entrevista que fue en el ámbito del local de Doña Rosa donde logró calmar las aguas en una de las peleas con Vanesa Mansilla, su esposa, por una crisis de pareja. Y tuvieron muchas, porque el ex futbolista fue protagonista de varios romances explosivos, entre ellos con Natalia Fassi y Brenda Asnicar. Afianzados como pareja, se casaron en 2016.
“Me porté muy mal con ella por culpa de la fama y mi juventud. Por eso hoy quiero buscar la forma de conquistarla de nuevo, pero me la está haciendo very difficult«, se sinceró Tevez en el living de Susana Giménez.
Carlos Tevez y las milanesas de Doña Blanca
El espacio es acotado pero coqueto, lo mantienen muy bien desde 2019, cuando fue rebautizado «Doña Blanca» en honor a la mujer que hoy dirige los fuegos: «Tenemos lo básico, una freidora, no tenemos mucho espacio. Viene gente desde el sur del conurbano, de zona norte, las milanesas se hicieron conocidas», agregan en el local, que cada fin de semana de verano estalla lleno de mesitas en la vereda y colas para esperar a comer.
El boca a boca hizo crecer a Doña Blanca a niveles impensados, sin embargo fueros aquellas palabras de Carlitos a Susana años atrás las que insertaron en la masividad al bar.
Es que Tevez es sinónimo de Fuerte Apache aunque ya no viva en el barrio. Tiene un mural gigante del ex 10 de Boca que fue realizado por el extraordinario Martín Ron, el famoso artista de Caseros que reparte sus pinturas en todo el mundo, y que quiso poner en su obra a la gran marca registrada del barrio en una de sus paredes más emblemáticas.
Las milas de Doña Blanca son alucinantes. Gordas, carnosas, hechas en una excelente fritura de esas que no se repiten luego. De las clásicas se pasa a las napolitanas, a la fugazzeta, con morrones, distintos quesos, pancetas. Son excelentes.
Pero no queda solo en eso el menú del lugar, porque la carta presenta clásico como el pastel de papa, buñuelos, bifes con puré, carnes al horno, sánguches, guisos de lentejas, mondongo, ensaladas, ñoquis cada 29 y muchas cosas más.
Thiago Almada, también oriundo del Fuerte y campeón del mundo en Qatar 2022, es otro de los habitués de Doña Blanca, donde en una de sus paredes se ve enmarcada la camiseta de Vélez que usaba el crack que hoy juega en Estados Unidos y la Selección Sub 23 de Javier Mascherano.
Dante Liporace, uno de los más reconocidos chefs argentinos en el mundo, que trabajó en el restaurante El Bulli, ganador de cuatro estrellas Michelin, y quien fuera el jefe de cocina de la Casa Rosada durante la gestión de Mauricio Macri como presidente, fue otro de los que puso proa hacia Doña Blanca para ver «de qué se trataba eso». Y volvió enloquecido.
Liporace llegó a esos pagos de la mano del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, otro que siempre se hace un tiempo para comerse una milanesa en Doña Blanca.
«Dante Liporace ha cocinado para varios de los más importantes líderes del mundo como Barack Obama, Donald Trump o Angela Merkel. Hoy en día le da laburo a mucha gente con sus increíbles emprendimientos gastronómicos. Además, se ha formado en Barcelona junto al chef catalán Ferran Adrià en El Bulli, el mejor restaurante de todos los tiempos», dijo tras la visita, a fines de 2022, el intendente Valenzuela.
«Dante quiso caminar conmigo por el Barrio Ejército de los Andes para conocer historias de progreso. Allí pasamos por el bar de Doña Blanca, donde comimos sus increíbles milanesas napolitanas, famosas por ser las que disfrutaba Carlitos Tevez en sus tiempos en Boca», afirmó el jefe comunal.
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