La Matanza: quién es Paula Cabrero, la diseñadora de las famosas que sueña con ser cantante de cumbia y reggaeton
Criada en Ramos Mejía, se recibió de abogada pero eligió seguir a su corazón. Hoy sus diseños son muy buscados y terminó de grabar su primer disco: «Amor elevado».
Paula Cabrero siempre supo que iba a hacer lo que ella tuviese ganas de hacer. De chica, en su Ramos Mejía de toda la vida, se crió en una familia a la antigua, en la que eso de estudiar carreras universitarias era casi una imposición. Pero de grande rompió con todo y siguió su instinto: primero se abrió paso en el mundo de la moda, donde hoy, a los 38 años, es una figura emergente en Argentina, y luego fue por su otro sueño, la música, el de ser cantante, de cumbia y rap.
Sin embargo, su historia arrancó por el mandato familiar que la influenció. Estudió derecho y se recibió de abogada, aunque sabiendo a la perfección que fue «más como una meta para los demás que para mí».
Lo que pasó luego fue algo absolutamente esperado para ella. Su mente indómita la empujó a su corazón, y sin siquiera haber ejercido un día su rol de letrada, empezó aprender diseño de indumentaria, algo que siempre soñó hacer. Así se formó profesionalmente y se largó a confeccionar sus propias prendas.
«Me di cuenta que vivir haciendo lo que me apasionaba era una realidad posible», cuenta. Así surgieron dos de sus actuales emprendimientos de ropa: uno de alta costura, -que lleva su nombre- y otro de venta online, que durante la pandemia cobró protagonismo.
«Diseño prendas para todos los estilos. Me gusta ayudar a las mujeres a conocerse encontrando los diseños que las hagan sentir a gusto y animándolas a más», le contó Cabrero a Clarín, remarcando que lo que más disfruta es la conexión que se genera con sus clientas, que suelen ser figuras del espectáculo como Belén Francese, Tamara Bella, Delfina Gerez Bosco o Agostina Alarcón, por mencionar algunas.
Paula Cabrero: su vida entre la moda y la música
Paula Cabrero llegó a los 38 años con una seguridad plena en ella misma, al punto que su única filosofía de vida es perseguir «lo que te hace feliz». Se podría decir que ganó su lado artístico, primero como diseñadora y ahora abrazando un nuevo sueño: ser cantante.
Aunque siempre le apasionó la música y ya había realizado algunas presentaciones esporádicas, no fue hasta este año que decidió dar el gran paso que le faltaba para unir dos dos pasiones: grabar su primer disco. «Amor elevado» está compuesto por 10 temas propios y en colaboración con otros autores, en los que predominan géneros como reggaetón, bachata y cumbia.
Paula cuenta con un antecedente que explica en gran parte su pasión por el micrófono: desde su infancia vivida en La Matanza estudió canto y se perfeccionó con diferentes profesores a pesar de ser un hobby para ella. Hasta que se decidió por convertirlo en algo profesional.
Si se le pregunta como se define arriba del escenario, y por que no también en la vida, Paula se define en tres palabras: transgresora, romántica y desafiante. Quiere que las performances en sus próximos shows muestren algo no visto antes y lo mismo aplica para los atuendos que vestirá en escena, que ya empezó a diseñar. «El diseño va de la mano con la música: tiene que tener impronta, personalidad y algún componente novedoso», concluyó.
«Cuando el público escuche mis canciones, creo que se va a sorprender y va a conectar con las letras», le anticipa Cabrero a Clarín con entusiasmo. Y para terminar, afirma que quiere dar un mensaje esperanzador para alentar a los demás a perseguir sus sueños. «Hay que confiar en uno mismo y en lo que te apasiona. Si seguís ese mismo camino siempre las cosas se terminan dando tarde o temprano», aseguró la cantautora.
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