La revancha de Ilay Ventura, la influencer de Quilmes que fue abusada de chica y ahora usa el humor para ofrecer ayuda en TikTok
La joven utiliza sus redes para derribar tabúes sobre la salud mental y ayudar a otros a través de sus graciosos videos. También escribió un libro que la ayudó a canalizar sus traumas. Su increíble historia.
Tiene 25 años, es de Quilmes y se convirtió en una referente para todos aquellos que padecen algún tipo de trastorno de salud mental: se trata de Ilay Ventura, una joven mujer que supo sobrellevar el dolor a través del humor buscando el por qué de la experiencia traumática que le tocó vivir durante su niñez.
Ilay comenzó grabando videos en YouTube contando su experiencia y compartiendo las herramientas que le brindaron los profesionales para sobrellevar el estrés post traumático que le dejaron los abusos sexuales que sufrió por parte de su padre biológico, a quien denunció ante la Justicia. Así, mucha gente que sufría alguna condición parecida comenzó a seguirla.
Quilmes: Ilay Ventura, la influencer de salud mental
Tras vivir una experiencia traumática que la marcó de por vida, la joven emprendió un camino de sanación con terapias psicológicas a los 17 años y hoy, a sus 25, todavía lo mantiene. Ilay afirma que tenía una enorme “sed” de conocimientos por saber y entender qué era lo que le había pasado, cómo se llamaba y qué efectos le generaría.
“Con el tiempo aprendí que era un trauma infantil que se llamaba abuso sexual y que genera un efecto adverso llamado estrés postraumático. Sufrir lo que sufrí yo como hija, porque la persona que me dañó era mi padre biológico, fue muy difícil para mí. Todos los días hasta el día de hoy son una lucha, pero yo veo a las heridas de trauma como cicatrices que te recuerdan que pudiste con eso”, detalló.
Con un enorme espíritu y esfuerzo, Ilay recompuso su vida y logró salir adelante. Estudió Producción Digital en la universidad, luego se dedicó al marketing digital y también al coaching ontológico: se define como una “educadora visibilizadora” y ansía aportar su granito de arena ayudando a otras personas que han pasado por situaciones similares.
Por eso comenzó filmando videos de YouTube contando experiencias propias y, al mismo tiempo, ayudando a los demás. Cuanto más conocida se hacía, más pedidos de ayuda le llovían en los mensajes privados. El humor y la ironía fueron sus herramientas clave para hablar de estos temas, derribar tabúes y generar que miles de usuarios empaticen con ella.
“Buen día mundo, ¿qué me espera hoy? ¿Un ataque de pánico? ¿Un ataque de ansiedad? ¿O voy a cuestionar todos los errores que cometí a lo largo de mi vida? ¡Qué divertido es no saber lo que va a pasar!”, bromea Ilay en uno de sus videos más vistos, que ya acumula más de 200 mil me gusta en TikTok.
Ilay Ventura y el libro con el que ayuda a otros
Con más de 600 mil seguidores en Instagram y otros 700 mil en TikTok, la joven comenzó a crecer y muchas personas acudieron a ella pidiéndole ayuda creyendo que era psicóloga. Así fue como nació “Cómo arreglarse después de romperse”, una guía práctica escrita desde sus vivencias y su corazón donde comparte herramientas psicológicas conductuales para entender el proceso de sanación.
“Empecé escribiendo el libro como si fuera un modo de catarsis, ya que es una gran herramienta en la psicología cognitiva conductual. De cómo detectar un ataque de pánico a cómo comportarte de cierta manera es ‘Como arreglarse después de romperse’. Así empecé a crear esta analogía, de lo que había significado para mí tanto el romperme como el proceso de sanación”, contó.
De este modo, Ilay puso manos a la obra y comenzó a escribir. Para esto pidió ayuda a diferentes profesionales de la salud mental, con el objetivo de que verifiquen que las herramientas brindadas en sus redacciones sirvan realmente de ayuda.
“Un trastorno es un desequilibrio químico en el cerebro y decirle a una persona que puede tener un cuadro grave que vaya a yoga es poco ético. Nos han enseñado que el psiquiatra es para locos, pero la realidad es que el psiquiatra es el mismo médico que uno iría cuando va al cardiólogo o a un traumatólogo. Cuando uno va el médico para curar un dolor de cabeza, va al médico para curarse los traumas”, concluye Ilay.
Hacé tu comentario