El desgarrador relato de la mamá de Paula Martínez y las dudas sobre el fallecimiento de la joven
La chica de 23 años que en 2016 denunció que había sido violada en manada en Florencio Varela fue encontrada muerta en las últimas horas. Desde su entorno se duda del suicidio, basándose en las amenazas recibidas.
Sandra, la mamá de Paula Martínez, con su hija, la joven que fue encontrada muerta en las últimas horas.
Paula Martínez, la joven de 23 años que en 2016 denunció que había sido drogada y violada en manada en Florencio Varela, fue encontrada en las últimas horas muerta en su casa por Walter, uno de sus tíos. Pese a originalmente se informó que la chica se había ahorcado y el suicidio es por ahora la principal hipótesis que maneja la Justicia, parte de su entorno no cree en esa teoría, ya que la víctima había declarado en varias oportunidadas que sus atacantes la hostigaban y amenazaban de cara al juicio que comenzaría en marzo de 2022.
“Los familiares, con justa razón, y con documentación, creen que hay motivos suficientes como para creer que esto no fue un suicidio. Por eso, piden que se investiguen todos los detalles sobre la escena donde fue encontrado el cuerpo de Paula”, detalló Daniel Giaquinta, abogado de la familia de la vecina de Florencio Varela.
Luego, el letrado sumó: “Hay muchas dudas. Hubo muchas circunstancias en la escena del crimen que no son claras. Paula vivió un martirio en estos 5 años. La familia piensa que ella no se suicidó». Luego, señaló que el cuerpo “pudo haber sido acomodado ahí”.
“Yo tengo el mandato de la familia de trabajar en que se investigue otra hipótesis que no sea estrictamente la del suicidio”, detalló y señaló que la joven había tenido intentos de suicidios controlados, y “en este caso nos encontramos con una escena totalmente distinta”.
La causa por el momento está caratulada como “averiguación de causal de muerte” y la investigación está a cargo de Federico Pagliuca, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) 5. El cuerpo sin vida de Paula Martínez fue encontrado el domingo en el interior de la casa donde vivía junto a su madre, Sandra Zapata, en la calle Guardia Nacional al 1500, en Florencio Varela, por uno de sus tíos, quien vive en la propiedad del fondo.
Una de los fundamentos a los que apunta la familia para pedir una investigación es que, durante los cinco años transcurridos entre el episodio de la denuncia por violación masiva y la actualidad, la chica aseguró haber recibido amenazas de muerte constantes por parte del entorno cercano de los acusados por el hecho.
El brutal testimonio de la mamá de Paula Martínez
Desconsolada por lo ocurrido con su hija, Sandra, la madre de Paula Martínez, habló tras conocerse la noticia y relacionó lo ocurrido en las últimas horas con lo que, según la denuncia de la joven, había pasado en 2016. «Estos violadores son asesinos porque te matan en vida. Ellos la llevaron a esto», relató la mujer en Crónica HD y adelantó que impulsarán una investigación sobre lo que aconteció.
Luego, aseguró que esta convencida que el abuso que sufrió su hija por parte de, al menos, diez hombres y los «constantes hostigamientos y amenazas» de las familias de los acusados están relacionados con la muerte. Y sostuvo: «Ella me dejó luchando sola pero voy a seguir, y voy a conseguir prisión perpetua para estos asesinos».
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Respecto a las denuncias que su hija, madre de tres chicos de 7, 5 y 4 años, recibía Sandra contó que nunca dejaron de hostigarla. «Ella estaba con tratamiento psicólogico, pero no tenía continuidad. ¿Cómo pretendían que ella la tuviera con todo lo que pasaba cuando salía de casa? Era andar caminando y nos filmaban, nos cruzaban, nos gritaban», reclamó.
«Ella está en paz. Ya no sufre la tortura psicólogica. Vamos a pedir que se haga una investigación a fondo de lo que ocurrió», adelantó la mujer.
Cómo fue el abuso denunciado
El 10 de diciembre de 2016 marcó para siempre la vida de Paula Martínez. El aberrante abuso sexual que denunció se dio en el marco de una fiesta a la que ella había asistido en una casa ubicada frente a la suya, en la calle Guardia Nacional al 1500, en Florencio Varela. Allí declaró que la drogaron, la secuestraron y la llevaron a otro sitio donde se produjo la violación de parte de un grupo de unos diez hombres, aunque ella sólo pudo reconocer a cinco. Uno de los acusados de la causa está prófugo.
La Policía detuvo a tres sujetos de entre 29 y 40 años en el inicio de la investigación y luego se arrestó a otros dos en 2019. Todos eran vecinos de la víctima. Y mientras ella buscaba celeridad de la Justicia para identificar y que se demuestre la culpabilidad de los responsables, comenzó a ser amenazada y hostigada por las familias de los imputados. Llegó a realizar más de 30 denuncias, pero reveló sentirse ignorada por las autoridades.
Paula contó en una entrevista televisiva cómo sucedió la violación en manada. «Estaba con mi mamá y mi papá en mi casa, y vino la sobrina de los dueños de la casa de enfrente, con la que jugábamos cuanto éramos chicas. Una semana antes del cumpleaños, ella me pidió trabajo y le dije que sí, que me dé su currículum. Me dijo que sí y aprovechó para invitarme a la fiesta de cumpleaños2.
Luego, agregó: «El día de la fiesta (la vecina) me vino a buscar tres veces: la primeras dos le dije que no y la tercera accedí. Cuando voy, el primo de ella, uno de los violadores, me dio una bebida que yo creo que ahí estaba la droga. De ahí empecé a sentirme mal, mareada, se me acerca otro de los violadores que es el que me habló y me volvió loca toda la noche y desde ahí recuerdo poco y nada».
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Y cerró: «De ahí me llevaron a la esquina, me subieron a una camioneta blanca tipo Traffic y ahí me llevaron a la casa de otro de los violadores. Yo recuerdo que eran más de cinco (personas) porque vi sombras y siluetas, pero no sé quiénes son. Los únicos que reconozco son los cinco de la foto (que tenía en su mano)».
La joven también recordó que cuando se presentó en la comisaría de esa jurisdicción de Florencio Varela, antes de las 72 horas posteriores al abuso sexual, aclaró que había sido drogada y los policías dejaron asentado que «estaba alcoholizada». Y remarcó que sufrió maltratos del profesional médico a cargo de la examinación, que fue un hombre pese a que pidió que fuera mujer.
