Crimen de Marcelo Longhi: el misterio de las dos llamadas que recibió antes de que lo mataran
La Justicia perita el teléfono del ex rugbier que apareció asesinado en las afueras de Luján y busca determinar si el choque que presenta su camioneta fue lo que lo hizo detenerse. Qué se sabe de sus últimas horas con vida.
Marcelo Longhi, el ex rugbier que fue hallado asesinado el miércoles pasado en las afueras de Luján.
A cinco días del crimen de Marcelo Longhi, quien apareció asesinado el miércoles pasado al costado de un camino rural en Luján, la Justicia cree que la clave para desentrañar el homicidio del ex rugbier está en el celular de quien era presidente del club VILO y tenía una muy buena relación con el Gobierno municipal de Vicente López.
Según trascendió, en una primera inspección al aparato que se encontró en el habitáculo de la camioneta donde fue hallado el cadáver con el cuello quebrado se encontraron dos comunicaciones con números desconocidos que se produjeron el mismo día del homicidio.
En paralelo, en las pericias a la camioneta se halló un golpe en la parte derecha del vehículo y algunos raspones que la familia de Marcelo Longhi asegura que antes del hecho no estaban y que a partir de ese dato ahora serán tenidos en cuenta por los investigadores.
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En cuanto al teléfono, ya se realizó la extracción del contenido para que sea analizado por peritos, lo que se estima que puede llegar a tardar varios días.
“Apenas se encontró el aparato, se pudo hacer una primera revisión general gracias a que el hermano de Longhi sabía la contraseña y lo pudo abrir. Vimos muchas llamadas pero sólo dos de números que no estaban agendados. El teléfono se convierte en una prueba fundamental junto al testimonio del socio que es quien conocía en detalle los movimientos de la víctima”, explicó una fuente del caso citada por Infobae.
Allí se encontraron decenas de llamadas de ese día de números agendados, pero se puso el foco en dos comunicaciones de teléfonos desconocidos. Ambas se produjeron el mismo día del asesinato por la mañana. La investigación determinó que uno de los números tiene característica de otra provincia y se está investigando.
Se cree que podría tratarse de una persona del mundo del deporte que se comunicó con Marcelo Longhi porque tenía que viajar a Vicente López y quería hacer una gestión al respecto. La otra comunicación es la que despertó mayor interés.
Se trata de una llamada que se dio antes del mediodía, tal vez con las personas que iban a venderle los novillos en Navarro. Por el momento, y hasta tanto estén las pericias, la reconstrucción que lleva adelante la fiscal Mariana Suarez sobre las horas previas al crimen de Marcelo Longhi se basa en los testimonios de la viuda, el socio y el hermano de la víctima.
Las últimas horas con vida de Marcelo Longhi
De acuerdo a lo que se pudo establecer, el presidente de VILO salió de su casa cerca de las 8 de la mañana del miércoles y cargó nafta en una estación de servicio Axion de la zona de Pilar. Luego emprendió camino rumbo al campo que arrendaba con su socio, Pablo Achard, llamado Los Amigos y ubicado en la localidad de Tomás Jofre.
Antes de llegar, se detuvo a comprar maíz en un comercio y se encontró con su socio y amigo, con quien estuvo hasta el mediodía. El plan para la tarde era que Marcelo Longhi fuera a ver unos novillos que habían encontrado a buen precio en el Market Place de Facebook en la zona de Navarro y que Achard vaya a VILO a dejar un cordero.
El ex rugbier llevaba consigo $180 mil para realizar la compra del ganado. De la declaración de Achard, quien además es dueño de una agencia de seguridad, surgió que el encuentro para ver los novillos en Navarro y negociar el precio iba a realizarse el día anterior, es decir el martes, y que lo iban a hacer juntos. Sin embargo, como ese día era el cumpleaños de la esposa de la víctima, decidieron posponer el encuentro para el día siguiente.
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Por cuestiones laborales, Achard ya no pudo acompañar a su amigo a ver los animales ese miércoles y por eso se dividieron las tareas. Algunos minutos después del mediodía, Marcelo Longhi efectivamente salió con su camioneta Ford Ranger con destino a Navarro. Fue la última vez que alguien de su entorno lo vio con vida.
Para las 14.50 su celular ya se encontraba sin conexión y recién a las 18 la Policía Rural halló el cadáver en la caja de su propia camioneta. En el interior estaba el celular, pero no el dinero, pese a lo que se había consignado originalmente.
El vehículo estaba detenido entre unos pastizales, a unos 15 metros de un camino rural que se cruza con la Ruta Provincial 42, en el acceso al paraje La Choza, en el límite entre Luján y General Las Heras.
La autopsia reveló que el asesinato del ex rugbier se produjo entre las 14 y las 16 y que la causa de muerte fue una maniobra de ahorcamiento que llegó a romperle el cuello. En el acta de defunción se especifica que la agresión le produjo un “traumatismo cervical grave” y que eso derivó en un “hematoma en el bulbo raquídeo”. Por la importante contextura física de la víctima se cree que hubo, al menos, dos atacantes.
La fiscal del caso maneja tres hipótesis. Ante la desaparición del dinero, la principal es la del robo. Si fue así, ¿las marcas en la camioneta que se encontraron fueron el motivo por el cual Longhi paró en medio de la ruta? Lo cierto es que algo o alguien lo hizo frenar antes de llegar a destino y encontrarse con sus asesinos.
La segunda línea investigativa tiene que ver con un posible ajuste de cuentas, aunque todavía falta reunir más elementos para sustentar esta teoría. Además, para la fiscalía, el perfil de la víctima no encaja con alguien con ese tipo de problemas. La tercera de las posibles hipótesis está en reserva y, según publicó Infobae, se procura no divulgarla.
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En las últimas horas, la Policía bonaerense solicitó las imágenes de cámaras de seguridad que están a la espera de ser analizadas. Pertenecen a los centros de monitoreo de Vicente López, de Pilar y Luján, del peaje de Olivera y de tres estaciones de servicio por donde se cree qué pasó la víctima.
El domingo por la mañana, la viuda de Marcelo Longhi, Viviana Cavada visitó la fiscalía y respondió preguntas sobre la vida de su esposo. “Si bien ella no conocía el minuto a minuto de las actividades que realizaba, ayudó a trazar una idea de cómo era el día a día de Marcelo”, comentó alguien del círculo íntimo de la familia. Además, entregó distintos dispositivos electrónicos que pertenecían a su marido y también serán peritados.
