El sorprendente equipo de Boca que edificó 18 enormes goleadas en dos años pero no pudo salir campeón
Fue de los más vistosos de sus tiempos pero no logró un solo título. Y precedió la etapa dorada del club de la Ribera. Llegó a hacer hasta nueve goles en un partido. Todos los rivales a los que sometió con su voracidad, incluido River.
En esta época de videos breves para resumir los partidos de fútbol, hubiera sido difícil compilar algunas de las presentaciones de Boca Juniors entre 1973 y 1975. Aquel equipo, dirigido por Rogelio Domínguez, tenía más espíritu ofensivo que cualquiera y delanteros voraces como pocos. Un domingo 25 de marzo, hace 51 años, se produjo la primera de muchas goleadas que, a falta de títulos, les dieron alegrías inolvidables a los hinchas xeneizes.
Chacarita Juniors fue el primero en sufrir una tarde de inspiración del Boca de Domínguez. Fue 6-0 en la Bombonera con tantos de Carlos Alfredo Guerini, Hugo Alberto Curioni, uno en contra, dos de Osvaldo Rubén Potente y uno de Enzo Ferrero. Podrían haber sido siete, pero el rosarino Daniel Alberto Carnevali -arquero del seleccionado argentino que meses después se clasificó para el Mundial de Alemania 74- le atajó un penal a Chupete Guerini.
Ni el Globo del Flaco Menotti se salvó
En ese mismo Campeonato Metropolitano de 1973 hubo otras victorias abultadas: 6-1 a Newell’s Old Boys con triplete del Tula Curioni, implacable 9 de área; 4-1 al famoso Huracán de César Luis Menotti con un hat-trick de Patota Potente, talentoso volante de gran pegada y notable cabezazo pese a su baja estatura; 5-2 a River (con una ráfaga de cuatro goles en menos de media hora) y 7-1 a All Boys (4-0 en el primer tiempo).
Ya en el Nacional, segundo certamen de la temporada, hubo dos goleadas más: 5-0 ante Chaco For Ever (los tres primeros del cordobés Curioni, entre los 19 y 43 minutos) y 4-0 a Ferro Carril Oeste (la tarde del debut de Marcelo Antonio Trobbiani, apodado Mandrake por su magia con el balón, con apenas 18 años).
Debut y goleada inolvidable en el Superclásico
De toda esta serie de resultados, uno imborrable es el 5-2 a River, el 3 de febrero de 1974, por la primera fecha del campeonato Metropolitano. Para hacerlo todavía más especial, el debutante Carlos María García Cambón -llegado de Chacarita para reemplazar a Curioni- anotó cuatro de esos goles. El restante fue de Picky Ferrero, de penal.
En ese primer semestre se registraron además, en domingos consecutivos, un contundente 7-1 a Argentinos en la Bombonera (tres de Ramón Héctor Poncé, un wing derecho al que bautizaron Mané en honor al brasileño Garrincha) y un estruendoso 6-0 a San Lorenzo en el Viejo Gasómetro (se lució Claudio Daniel Casares, un mediocampista que luego fue árbitro). En el Nacional apabulló a Banfield (4-0), a Puerto Comercial de Bahía Blanca (9-0) y a Sportivo Desamparados de San Juan (7-0) antes de caerse en el octogonal final.
“Creo que ese de 1974 fue el mejor equipo del ciclo. Daba gusto verlo jugar. Yo lo disfrutaba desde mi posición”, recuerda Rubén Omar Sánchez, el arquero, agradecido pese a que muchas veces le tocó sufrir mano a mano la excesiva audacia de sus compañeros. “Nos quedamos las dos veces en la puerta. Teníamos un plantel para salir campeones”, agrega.
Boca, fin de ciclo y otra etapa, con otro estilo
Los hechos posteriores le otorgaron la razón al último gran guardavallas surgido de las divisiones inferiores del club: con la llegada de Juan Carlos Lorenzo a la dirección técnica y varios de los mismos jugadores, Boca conquistó dos certámenes locales en 1976, dos Libertadores y una Intercontinental. Por supuesto, empezó a jugar de otra manera, más cautelosa y luchadora, para algunos más acorde con las viejas tradiciones de la institución.
En 1975, último año de la gestión Domínguez, también hubo triunfos amplios: 5-1 a Vélez, 4-0 a Chacarita, 6-2 a Gimnasia y Esgrima, 5-1 a Chacarita, 7-0 a All Boys (con juveniles de ambos lados, debido a una huelga convocada por Agremiados) y 5-2 al Lobo platense, víctima recurrente.
Sin embargo, más allá de una vibrante remontada en el Metropolitano que incluyó un 1-0 en el Monumental frente a River con tiro libre de Potente que sorprendió al Pato Fillol, no tuvo el protagonismo de las temporadas anteriores.
Hacé tu comentario