Balotaje 2023: con el juego de los intendentes bajo la lupa, el Conurbano afronta una elección histórica entre Sergio Massa y Javier Milei
¿Podrá el ministro de Economía crecer tanto como superar el 50%? ¿Al libertario le alcanza con los votos que le llovieron tras su pacto con Macri? Hoy, el GBA y Buenos Aires definirán al futuro presidente de la Nación.
Ni Córdoba ni Mendoza ni Santa Fe. Para todos en el mundo de la política el balotaje 2023 se define en Buenos Aires, más precisamente en el Conurbano. Lo que ocurra allí será lo que incline la balanza para el lado de Sergio Massa o Javier Milei. Y en ese escenario lo que hagan los intendentes -con sus territorios y sus cuatro años al frente de las comunas ya asegurados desde las elecciones de octubre pasado- será clave para definir al ganador.
Aun sin juego propio, el esfuerzo que hagan los jefes comunales marcará a fuego lo que sucederá en el país hasta 2027. Y en ese aspecto, el aparato del peronismo puede jugar un rol clave a favor del candidato de Unión por la Patria para tratar de detener el crecimiento que ya ostenta Milei tras su alianza con un sector de Juntos por el Cambio.
De hecho, dicha alianza, encabezada por Mauricio Macri, promete darle otra musculatura en la maquinaria de la fiscalización en territorios donde el peronismo tiene mayor ancho de banda. Y se espera que la Libertad Avanza cuente con muchos ojos del PRO para vigilar el normal desarrollo de los comicios.
Hasta hace poco se temía que los intendentes del PJ entraran en un estado de «relajación» tras conquistar su pago chico y eso atentara contra los intereses del tigrense, pero todo indica que han puesto toda la carne en la parrilla.
Balotaje 2023: el papel central de los intendentes
«Es a matar o morir, vamos a dejar todo, el futuro está en juego. Estamos poniendo el cuerpo y el alma», aseguran desde el entorno de un poderoso intendente peronista de la Tercera Sección electoral del sur del Conurbano. «Intentar trabajar con Milei en Nación nos resultará imposible, lo sabemos. Recortará fondos para obras y salud, y eso pondrá en situación de desamparo a millones de bonaerenses», le agrega la fuente a Zonales.
Dónde voto en el balotaje 2023: cómo hacer la consulta online del padrón electoral para este domingo
Las estrategias de penetración son muchas, desde timbreos casa por casa hasta movilizar gente a la hora de ir a votar, hasta salir por los barrios a hablar con los vecinos o volantear en la calle, como se la vio días atrás a Mayra Mendoza, la intendenta de Quilmes. «Tenemos que ir a buscar a todos, a los nuestros, a los que dudan, a los que votaron en blanco, a todos». agregó la fuente.
De los 24 distritos que hay en el Conurbano, 10 concentran 4,6 millones de votos. Ellos son los que aportan la mayor cantidad de electores. En orden decreciente la lista la integran La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown, Merlo, Lanús, General San Martín, Florencio Varela, Tigre y Avellaneda.
En esa decena de partidos el peronismo ganó en octubre y lo que crezca hoy en caudal de votos será decisivo para el resultado del balotaje. Allí, en las generales, Massa superó los 1,7 millones de votos: tuvo 540.000 sufragios más respecto de los 1,2 millones que había sacado Unión por la Patria (incluidos los votos de Juan Grabois) en las Primarias. Milei creció menos: pasó de 745.000 a 794.000 votos entre ambas instancias, poco menos de 50.000 votos.
En el detalle fino, entre las PASO y las generales, Massa logró incrementar sus votos en la totalidad de esos 10 municipios. El mayor aumento fue en Merlo (59%, porcentaje equivalente a casi 60.000 votos más); Florencio Varela (51% de aumento, 47.000 votos más); Almirante Brown (más de un 48% de aumento, 57.000 votos más); y La Matanza (casi 48%, equivalente a 136.600 nuevos apoyos).
No obstante, en el peronismo saben que el crecimiento de Milei también es una realidad ya que de un plumazo recibió el enorme caudal de votos que llegaron desde las filas de Patricia Bullrich luego del pacto entre el libertario y Mauricio Macri luego de las elecciones del 23 de octubre. Y eso el peronismo no lo tuvo y debe salir a «porotear» con fuerza cada nueva adhesión.
Por eso hay una clara sensación de final abierto. Es que las encuestas dan un empate técnico y algunas hasta dan arriba al economista liberal. «Nosotros sentimos en la calle que gana Massa con claridad, pero no vamos a festejar antes de tiempo. Para que nos rinda el esfuerzo la diferencia debería ser del 60% a 40% en los sectores donde el peronismo debe arrasar», cuenta un allegado a las esferas de poder de Almirante Brown.
«Nosotros, desde nuestro lugar también tenemos que empujar lo que podamos», dice Raúl, un puntero del PJ en Villa Melo, Vicente López, zona macrista por excelencia en la que Jorge Macri, vía la intendenta Soledad Martínez, desplegará su aceitada red barrial de militantes que darán el presente hoy en mesas de ese partido. En ese corredor norte del GBA el líder de LLA apuesta a conseguir más votos, especialmente en municipios como el mencionado VILO, San Isidro, y Pilar.
Más allá de movilizar gente para que se acerque a las mesas de votación, el rol que juegue la fiscalización será determinante en la elección. A La Libertad Avanza la alianza con el sector de Juntos por el Cambio que encabezan Macri y Bullrich le vino como anillo al dedo en este aspecto ya que se aseguró la presencia de un aparato también poderoso para garantizar gente en todas las mesas del Conurbano.
Para eso varios tuvieron un rol clave, entre ellos Joaquín de la Torre, amigo personal de Massa pero parado en la vereda opuesta. El ex intendente de San Miguel armó batallones de fiscales para defender el voto a Milei, aunque nunca ocultó su origen peronista.
Electo jefe comunal por el Frente Para la Victoria por primera vez en 2007 y reelegido en 2011, para 2015 se presentó como candidato de Unidos por una Nueva Alternativa, el partido de Massa. Pocos meses después asumió como ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal y así selló su pase a Juntos por el Cambio.
Pero no todas son rosas para Mílei. Que lo digan si no los 75 dirigentes peronistas de Juntos por el Cambio del Conurbano que en las últimas horas pegaron un garrochazo gigante y pidieron a su tropa votar por el ministro de Economía, y por ende desactivar la fiscalización para el libertario y ponerla en juego para beneficiar a Massa.
La primera firma de esos 75 «arrepentidos» del macrismo es Florencia Casamiquela, la ex randazzista que encabezó la línea interna de Horacio Rodríguez Larreta en Florencio Varela, ganó la interna y fue candidata por Patricia Bullrich tres semanas después. También Ignacio Moroni, ex precandidato a intendente de Lanús contra Diego Kravetz, que ganó cómodamente la Primaria aunque luego perdió la intendencia contra el peronista Julián Álvarez.
También adhirieron al garrochazo y se alejaron del macrismo ex candidatos a intendentes de Juntos por el Cambio como Néstor Franco (Ezeiza); Marcelo Raimundi (San Vicente); y Marcos García Cotoco (Partido de la Costa). La lista de concejales continúa con Mariano San Pedro (Almirante Brown) y Juan Bernasconi, (concejal del bloque de Juntos por el Cambio de Quilmes).
La lista se completó con Marcela Ochs (Florencio Varela), Orlando Machado (Avellaneda), Pablo Maseda (Almirante Brown) Patricia Dora Froy (Escobar), Victor Rengifo (Presidente Perón), Alejandra Patricia Pérez y Belén Herrada (en la lista de diputados nacionales), y los ex candidatos a diputados provinciales María Hipólita Rodríguez, Miguel Ángel Martínez y Juan José Stefani.
«Vamos a contar voto por voto hasta cualquier hora. Los balotajes son así, cerrados«, afirma un militante del PRO de Pilar que este domingo fiscalizará en una mesa del centro de esa ciudad. El final está abierto, la incógnita sobrevolará el aire. Recién esta noche, luego de las 22, los argentinos sabrán quién los gobernará los próximos cuatro años. Y sea quién sea el ganador, el inicio de la película muestra que le cuesta a subir será empinada a partir del 10 de diciembre.
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