Avellaneda: cómo es el plan de paseos gratuitos para convertir a la Isla Maciel en un atractivo turístico del distrito

Avellaneda. Sociedad
·
23 de enero de 2024

La Comuna local y ACUMAR organizan visitas turísticas guiadas los viernes y sábados. Así, junto a los vecinos, revelan los secretos y murales de un terruño que vivió un siglo sometido al prejuicio social.

Fábricas cerradas, calles peligrosas, prostitutas que asomaban desde las chapas de los conventillos, delincuencia… Durante años, en el imaginario de los porteños eso significaba la Isla Maciel, esa isla que no es isla ubicada frente a la ribera del Riachuelo, en el partido de Avellaneda.

Pero hoy, sus vecinos y las autoridades quieren cambiar ese concepto. Asi, con visitas guiadas, buscan darle un carácter turístico al pago y revalorizar lo que fueron los orígenes plagados de gente trabajadora y honesta.

La idea, surgida tiempo atrás, crece cada fin de semana. La gran cantidad de turistas que cruzan hacia la orilla sur del Riachuelo por el puente Nicolás Avellaneda o el emblemático Transabordador de La Boca generó la idea en los funcionarios de la Municipalidad de Avellaneda, la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) y la Universidad Nacional de Avellaneda.

El transbordador que une La Boca, en Capital Federal, con la Isla Maciel, en Avellaneda.
El transbordador que une La Boca, en Capital Federal, con la Isla Maciel, en Avellaneda.

De esa forma nació el circuito turístico “El puente y sus dos orillas”, un recorrido por la Isla Maciel que despega de la costa boquense los viernes y los sábados a las 10. El plan es gratuito.

El circuito turístico de la Isla Maciel

Lo primero que hace el circuito turistico, comanadado por guías especializados con la ayuda de vecinos, es terminar con la imagen de que Maciel sea una isla, ya que no está separado del continente. En ese territorio que lleva el nombre de Cosme Maciel, un político santafesino «exiliado» que tenía un astillero en la zona, viven unas 7.000, según el último censo.

La historia de Mauricio Pepey, el joven que vandalizaba trenes y hoy pinta increíbles murales de Maradona y Messi

«Jamás me imaginé que esto sería así. Para mi, la Isla Maciel siempre fue una isla. Y no voy a mentir: en mi cabeza esto era un lugar horrible, peligroso y para evitar. Hoy, tras haber hecho el paseo, me di cuenta de lo prejuicioso que fui. El lugar es digno de conocer, con lugares muy pintorescos, iguales o más lindos que los que hay en La Boca», cuenta Gustavo Petrini, vecino de Olivos, que ya hizo el recorrido.

La Iglesia Nuestra Señora de Fátima de la Isla Maciel, uno de los puntos de visita del paseo.
La Iglesia Nuestra Señora de Fátima de la Isla Maciel, uno de los puntos de visita del paseo.

Al bajar de lado de Avellaneda la caminata sigue por la calle Pellegrini para hacer escala en la esquina de los cuatro bares, puntos de encuentro frecuentados por los trabajadores de los astilleros y del Frigorífico Anglo, que llegó a contar con 16 mil empleados por turno.

Se sigue por la plaza José Hernández y el Polideportivo Municipal, la casa-museo de la familia de carpinteros Eusebi -su nieto es uno de los guías del paseo-, la parroquia Nuestra Señora de Fátima y la casa donde se filmaron escenas de la película «La Mary», donde Susana Giménez y Carlos Monzón iniciaron su romance auténtico en los años ’70.

La viejas casas de chapa de la Isla Maciel son un sello distintivo de ese entrañable terruño de Avellaneda.
La viejas casas de chapa de la Isla Maciel son un sello distintivo de ese entrañable terruño de Avellaneda.

Luego, como no podía ser de otra manera, se llega a la cancha de San Telmo, una de las seis referencias de «Avellaneda, capital Nacional del Fútbol». El Estadio Osvaldo Baletto es ese cajoncito azul y celeste que se ve desde el puente, paso obligado desde Capital Federal hacia La Plata, por la Autopista.

El estadio de San Telmo, con las viejas grúas portuarias de fondo.
El estadio de San Telmo, con las viejas grúas portuarias de fondo.

Fue inaugurado el 24 de noviembre de 1929, cuando se jugó el primer partido oficial. Hoy, a casi un siglo de aquel día, el Candombero sigue jugando allí, y con orgullo, sus partidos oficiales de AFA. En el año 2015 se construyó «La nueva tribuna las Heras» ampliando la capacidad del estadio a 10.000 espectadores, y así las nuevas cabeceras de cemento, reemplazaron a los míticos tablones de madera.

Uno de los más de 400 murales que hay a lo largo de la Isla Maciel.
Uno de los más de 400 murales que hay a lo largo de la Isla Maciel.

Se desanda luego por dos circuitos mensuales, uno de contenido histórico y el otro ideal para deleitar los sentidos con más de 700 murales, pintados en fachadas de viviendas y paredones de plantas industriales por vecinos, alumnos de la Escuela Secundaria N° 24 Argentino del Valle y artistas argentinos y del exterior.

El boom turístico de Escobar: por qué el distrito del norte del Conurbano tuvo un récord de visitantes en 2023

El regreso a La Boca puede ser en el transbordador o utilizando la plataforma peatonal del nuevo Puente Nicolás Avellaneda, que cuenta con ascensores, escaleras mecánicas y cámaras de seguridad y facilita el cruce de los habitantes de la Isla Maciel que estudian o trabajan en la Ciudad de Buenos Aires.

Temas relacionados / / /
Suscribite a nuestro newsletter
Te puede interesar
parrilla El Tano, Wilde
Avellaneda. Historias de mi barrio

La increíble historia de la parrilla El Tano, el ícono que empezó con unos chorizos en el piso y tiene un nuevo local en Wilde

Jaime Niederer, el DJ especialista en vinilos de Lomas de Zamora, necesita una operación urgente por un raro síndrome.
Lomas de Zamora. Sociedad

La lucha del DJ que es furor con sus fiestas retro en Lomas de Zamora: sufre una rara enfermedad y necesita ayuda para operarse

Los integrantes del equipo de la Universidad Austral de Pilar que crearon e primer Torino autónomo e irán a correr a Rumania.
Pilar. Sociedad

Un mini Torino autónomo que competirá en Rumania: cómo es la joya del automovilismo recreada en la Universidad Austral

Villa Luzuriaga, patines, motochorros, Martín Vega, Nico Occhiato
La Matanza. Sociedad

Villa Luzuriaga: el chico al que motochorros le robaron los patines y volverá a competir gracias a una movida de Nico Occhiato

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)