La historia de la churrería familiar de Merlo que llegó a un reality show de la televisión alemana
Se trata de Churros Salvador, un emprendimiento que nació en la localidad de Pontevedra y ya tiene tres sucursales en todo Merlo. La consigna fue realizar un intercambio de empleados con un comercio germano.
Churros, medialunas, bolas de fraile, torta fritas, pastelitos, rosquitas y café. La oferta variada, la buena atención y la calidad de sus elaboraciones llevó a la churrería Churros Salvador a convertirse en un emblema de Pontevedra, en Merlo.
Con su local ubicado en De los Franceses 3851, a metros de la estación de servicio YPF del centro de esa localidad, se volvió cada vez más elegida por los vecinos hasta poder ampliarse y sumar el año pasado la sucursal en el centro de Merlo, en las calles Jujuy y Juan Manuel de Rosas; y el foodtruck en el Parque Presidente Néstor Kirchner.
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Se trata de un emprendimiento familiar que crece a pulmón fundado por Salvador, vecino de la ciudad del oeste del Conurbano. Cuando ampliaron sus puntos de venta, con gran aceptación de vecinos y los mejores deseos de sus fieles clientes, abrazaron con felicidad lo que habían conseguido y jamás pensaron que los esperaba, meses después, otra gran sorpresa: salir en la televisión de Alemania.
Del pequeño local en Merlo a la televisión alemana
Salvador contó a Viví el Oeste que en el mes de enero lo contactó una productora televisiva del país europeo para consultarles si estaban dispuestos a participar de un reality show en el que deberían intercambiar empleados con un comercio de Alemania.
Tras aceptar, dos jóvenes alemanas llegaron a la Argentina para pasar una semana trabajando en el emprendimiento local con el desafío de aprender a elaborar churros, mientras las cámaras también mostraban el rico intercambio cultural. En simultáneo, dos trabajadoras de la churrería viajaron a la región de Bavaria para incorporarse a una panadería y aprender a hacer un producto típico de aquel país.
Durante la semana en que se grabó el reality, las empleadas europeas contaron sus experiencias laborales mientras Salvador les enseñaba a preparar churros e hicieron juntos una variante con relleno de manzana que impulsaron ellas. También debieron realizar tareas como la compra de insumos e incluso llegaron a vender el producto al público en el foodtruck del Parque Presidente Néstor Kirchner, algo que no fue fácil por la complicación del idioma.
No todo fue trabajo: Salvador y su equipo las llevaron a conocer lugares emblemáticos de la zona y finalmente, antes de que regresaran a Alemania, las agasajaron con un asado argentino, en una jornada que incluyó música y bailes folclóricos. El comerciante de Merlo avisó mediante las redes sociales de su emprendimiento que en algunos días podrá verse el episodio del reality y aseguró que «va a estar muy bueno».
Mientras tanto, la churrería seguirá trabajando con mucho empeño para seguir deleitando los paladares de los vecinos que no dudan ni un segundo en elegirla si quieren degustar algo rico en el desayuno o la merienda. De continuar así, esperan que cada vez más barrios tengan una sucursal cercana y una clienta se anima a ir más allá: «Estos churros tienen que estar en toda la provincia».