Detuvieron a un hombre por el crimen de Susana Cáceres: la hipótesis detrás del brutal femicidio en Moreno
Ramón Rosa Lescano tiene 35 años y la Policía lo capturó tras un allanamiento en Bella Vista. Qué pruebas lo vinculan al homicidio de la vecina de Moreno de 42 años que hallaron muerta tras diez días desaparecida.
El brutal femicidio de Susana Cáceres (42), la vecina de Moreno hallada sin vida tras estar diez días desaparecida, sumó un nuevo detenido: se llama Ramón Rosa Lescano, de 35 años, quien fue apresado este lunes feriado por la Policía tras un allanamiento en la localidad de Bella Vista, en San Miguel.
La Justicia llegó hasta él al analizar un video de las cámaras de seguridad de la zona del Camino del Buen Ayre, que registraron que el viernes pasado en horas de la madrugada una camioneta Renault Duster negra se detuvo a pocos metros del lugar donde fue encontrado el cadáver de la víctima y bajaron varias personas.
«La imagen no es buena pero se puede observar que bajan varias personas del vehículo. Como se ve borroso, no queda en claro quienes son. Lo que si llamó la atención es que estuvieron 40 minutos hasta que se fueron», dijo un investigador a Infobae. Más allá de eso, sí pudieron establecer el número de patente y con él llegaron a su titular, un hombre domiciliado en Bella Vista, al que detuvieron en su casa de la calle Irusta al 4700.
Según los registros públicos, Ramón Rosa Lescano tuvo su último trabajo en blanco en una empresa constructora hasta marzo de este año y cobra un plan para obtener una garrafa. En su domicilio encontraron varias armas blancas y prendas de vestir con manchas de sangre, que serán sometidas a pericias. Además, también se comprobó que tenía denuncias por portación ilegal de armas, encubrimiento, violencia de género y abuso sexual.
La desaparición y el femicidio de Susana Cáceres
Susana Cáceres se fue de su casa en Villa Trujui el martes 8 de noviembre, cerca de las 16, cuando dejó a tres de sus cuatro hijos al cuidado de su propia madre. «Ahí vengo má», le dijo Cáceres antes de ir a pagar una deuda por unos electrodomésticos que había comprado la semana anterior. La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles, en el barrio de Mariló, en Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.
Ante testimonios que indicaron que la mujer estaba con unas personas a bordo de una camioneta se secuestró el vehículo y fueron citados a declarar su ex pareja, Alberto Peralta, y los hermanos de ésta. A su vez,los efectivos de la Policía Bonaerense realizaron rastrillajes en cuatro lugares de Moreno: el domicilio de Cáceres, el de Peralta, la canchita «Los Apaches» y el barrio Candia.
Peralta quedó detenido pero no por la desaparición de la vecina de Moreno, dado que la fiscal Luisa Pontecorvo, jefa de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Moreno no pudo probar su vinculación al hecho, sino por portación ilegal del revólver calibre 45 que encontraron en su camioneta.
A la mujer la hallaron diez días después de su desaparición, a la orilla del Río Reconquista y a metros del Camino del Buen Ayre, en el partido de Ituzaingó. Según la autopsia, tenía múltiples lesiones que indican que fue golpeada en la cabeza con elementos contundentes, apuñalada en el pecho y estrangulada, además de haber sido abusada sexualmente. La muerte se habría producido siete días antes del hallazgo.
Además, estaba cubierta con una lona blanca y con ramas quemadas, por lo que se estimaba que habrían querido prender fuego su cuerpo. Se cree que la llevaron muerta para abandonarla allí y ocultar cualquier tipo de prueba.