Video brutal: suspenden por dos años a un rugbier que lesionó a propósito a un rival en Morón
Aunque el árbitro no vio la jugada, la URBA actuó de oficio tras ver las imágenes e impuso el castigo a Tomás Sánchez, el capitán de Los Matreros que le torció intencionalmente la pierna a Juan Marsano, jugador de Pueyrredón.
El rugbier Tomás Sánchez, capitán del club Los Matreros de Morón, fue sancionado por la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) por una acción antideportiva en la que lesionó a un rival durante un partido en el que su equipo recibió a Pueyrredón en su cancha del oeste del Conurbano.
El sábado 11 de junio, por la 10° fecha del campeonato de la Primera A (segunda división) y a los 22 minutos de partido, Sánchez tackleó a Juan Marsano y ambos quedaron enredados en el suelo mientras el juego seguía desarrollándose.
Fue en ese instante en que el jugador de Los Matreros sujetó la pierna de su rival a la altura de su rodilla para trabarla, girarla y hacer palanca con sus brazos, torciendo su extremidad contra su rotación natural e intentando claramente lesionarlo. Durante las imágenes captadas por la cámara que registraba el encuentro para el compacto televisivo, se pudo ver la expresión de dolor en el rostro de la víctima.
Tras esa acción, Marsano salió rengueando, visiblemente lesionado, y pese a las quejas de sus compañeros y los hinchas de Pueyrredón, el árbitro Nicolás Cotic les dijo que no había visto la situación y el encuentro continuó sin ninguna sanción.
Sin embargo, luego pudo ver la secuencia del video y elevó el correspondiente informe reglamentario a la URBA. Afortunadamente, el rugbier del club de Benavídez no sufrió lesiones ligamentarias, pero estuvo algunas fechas sin jugar para poder recuperarse.
Las imágenes generaron repudio en todo el rugby nacional por considerar que la acción de Sánchez empaña completamente los valores que intenta representar el deporte. Y más aún al tratarse del capitán de su equipo, un referente que debe dar el ejemplo a sus compañeros y a las camadas más jóvenes.
La sanción que le aplicó la URBA al rugbier de Los Matreros
Después del informe que elevó el árbitro del partido jugado en Morón, la URBA abrió de oficio un expediente en el Tribunal de Disciplina para evaluar qué sanción le correspondía a Tomás Sánchez. En varias reuniones, se analizó el video, el informe arbitral y las declaraciones de las partes involucradas en el episodio.
Así, el organismo que regula el deporte en la Provincia lo suspendió por 104 semanas (dos años) de la práctica deportiva. De todas formas, tal como lo contempla el reglamento, seguirá abierta la posibilidad de apelación al fallo, que fue recibido con conformismo por una parte del ambiente del rugby, pero también fue percibido como insuficiente para otra parte que esperaba una sanción más dura.
No es la primera vez que la URBA sanciona de oficio a un jugador que no fue expulsado en la cancha. Cipriano Martínez, pilar de la Intermedia de Pucará, fue inhabilitado por 29 años tras darle una patada en la cara a un jugador de San Albano en 2016. Mientras que Guillermo Mazzoni, un tercera línea de Alumni que le pisó la cabeza a un rival durante un partido con CUBA en 2016, recibió 5 años de sanción por su accionar. Y Gonzalo Amaya, pilar de Hindú, no pudo jugar por tres años tras pisar a un colega en un partido contra Regatas que se jugó en 2002.