El vecino de Casanova que unió su amor por Diego Maradona y por el arte pintando cuadros del «10»
Ruben Cisneros tiene 53 años y se considera «maradoniano» desde los 10, cuando lo vio jugar en el Mundial Juvenil de Japón. Actualmente tiene más de 25 obras en su honor y planea realizar una muestra itinerante.
Ruben Cisneros (sí, va sin tilde) tiene 53 años, es artista plástico, vecino de Isidro Casanova, hincha de Almirante Brown y un fan acérrimo de Diego Maradona, al punto que recuerda con lujo de detalles cuándo nació ese amor a primera vista por el pibe unos años mayor que él que al otro lado del mundo la rompía en Japón.
«En 1979 tenía 10 años, así que se podría decir que tengo 43 años de ‘maradoniano’. Ese año, cuando Argentina ganó el Mundial Juvenil con el ’10’ a la cabeza, me enamoré de esa belleza artística que él tenía para manejar el balón, de su figura de líder y capitán dentro de una cancha y de toda la pasión espiritual y física que emanaba con esa mezcla de amor y dolor que lo hacía único», contó a Zonales Cisneros.
De aquellos días también le vuelven a la memoria las imágenes de las «rateadas» al colegio para ir a ver los partidos en la casa de un amigo que tenía televisión, un lujo para esa época, y los primeros dibujos que empezó a hacer de Diego Maradona.
«Dibujo y pinto desde que tengo uso de razón, pero con él todo cambió. Casi a diario lo dibujaba, enamorado y fascinado como hasta ahora», explicó Ruben, quien con el correr de los años pasó del lápiz y el papel a las pinturas y los cuadros, pero siempre con la misma musa inspiradora.
Intuitivo y autodidacta a la hora de llevar a cabo sus creaciones, Cisneros tiene actualmente 25 cuadros en honor al «10», pero perdió la cuenta de cuántas obras le dedicó a Diego Maradona porque vendió muchas en años en los que la fotografría no era tan habitual como ahora. Sin embargo, la muerte de quien fuera jugador y técnico de la Selección generó un antes y después en su carrera.
«Ese día, en medio de tanta tristeza, me propuse registrarlo en números y pintarlo hasta el fin de mis días. Lo decidí para demostrarme a mi mismo que mi pasión por él sigue latente y también como un modo de mantenerlo vivo en el recuerdo popular. Es una misión que me propuse», expresó el vecino de Isidro Casanova que, más allá de retratar al futbolista con las distintas camisetas con la que jugó, se tomó una licencia artística y cumplió su sueño de pintar al «Pelusa» con los colores de su querido Almirante Brown.
La familia que hace 99 años está al frente de los colectivos que recorren Lomas de Zamora
Cisneros trabajó desde que tenía 19 años hasta los 48 en una marroquinería y aprovechaba los ratos libres para pintar. Hasta que un día de mayo de 2017 renunció para poder dedicarse casi con exclusividad al arte: «Sabía que iba a pasar apremios económicos muy duros, pero decidí jugármela por mi pasión, si no lo hacía en ese momento no lo hacía más».
Las dos veces que se cruzó cara a cara con Diego Maradona
Ruben pudo ver dos veces cara a cara a Diego Maradona, su máximo ídolo. «La primera fue en 1981, cuando yo era muy chico. Él ya jugaba en Boca y fui a La Candela, el predio en el que entrenaba el equipo. La segunda y última fue cuando era técnico de Racing. Había mucha gente alrededor, como solía pasar cuando estaba él. En ambas oportunidades lo tuve cerca y fueron dos de los momentos más inolvidables y felices de mi vida», consideró ante la consulta de Zonales.
De cara al futuro, la idea de Cisneros es poder continuar con sus pinturas en homenaje al nacido en Villa Fiorito y armar una muestra itinerante, además de poder llevar sus trabajos a Argentinos Juniors y Boca, dos de los clubes por donde pasó el «10». El jueves pasado, por ejemplo, pudo realizar una exposición en la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza, ubicada en San Justo.
Crearon las casitas que buscan los famosos para sus hijos: ya las tienen Marley y Luciana Salazar
¿Cuánto le lleva terminar una obra? «Varía de acuerdo a la técnica. Para hacer los cuadros hiperrealistas, esos que parecen que superan la realidad, tardo alrededor de 20 días porque requieren de muchos detalles. Actualmente, estoy haciendo pinturas realistas para trabajar con mayor rapidez. Si bien manejo técnicas como lápiz, carboncillo, pastel u óleos, me sienta más cómodo con el acrílico porque es un material que seca rápido y se puede avanzar con velocidad y seguridad», respondió.
Para trabajar, Ruben toma como modelo una foto, generalmente, y trata de aprender y preguntar todo lo máximo posible sobre el personaje que va a pintar: «Me interesa conocer su interior, su vida al máximo porque de allí saco mi inspiración y mi impronta para poder desarrollarlo adecuadamente».
Además de hacer cuadros a pedido, quien se considera «un artista de la gente» también pintó al Indio Solari, al Che Guevara, a Carlos Monzón y a Sandro, entre otros ídolos populares con una fuerte identificación en las clases bajas.