El crimen del kiosquero activó la lucha por la autonomía de Ramos Mejía: así es el proyecto vecinal
Fue presentado luego del brutal homicidio de Roberto Sabo en un intento de robo. Ya consiguió cerca de 10.000 adhesiones. No es la primera vez que hay una iniciativa para dividir al distrito más poblado del país.
Los vecinos de Ramos Mejía que se movilizaron luego del crimen del kiosquero Roberto Sabo.
Un grupo de vecinos de Ramos Mejía lanzó una campaña para que la ciudad de 11,9 kilómetros cuadrados deje de formar parte del partido de La Matanza. La solicitud responde a un problema de vieja data de la gente de la zona y se relanzó el 8 de noviembre, luego del brutal asesinato del kiosquero Roberto Sabo durante un robo.
Mientras miles de personas se juntaban por esas horas para movilizarse en reclamo de más seguridad, un grupo de ellos subía a la plataforma Change, la más utilizada para hacer este tipo de pedidos, la petición «Independizar económica y políticamente a Ramos Mejía del partido de la Matanza», que incluye una versión en las redes llamada «Free Ramos».
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Ya consiguió más de 9.700 firmas y está dirigida a cuatro dirigentes de Juntos por el Cambio: el presidente del bloque en la Cámara de Diputados provincial, Maximiliano Abad; los legisladores provinciales por la Tercera Sección, Adrián Urreli y Gustavo Vélez; y la presidenta del bloque en el Concejo Deliberante matancero, Pamela Loisi.
La elección de apuntar directamente a la oposición a la hora de elevar el petitorio no fue casual y tuvo que ver con una realidad política que quedó nuevamente de manifiesto en las últimas elecciones: el Frente de Todos (o las fórmulas justicialistas que participaron en votaciones anteriores) suele ganar cómodamente a nivel distrital y a perder por mucho en Ramos Mejía.
En las legislativas del 14 de noviembre, el oficialismo consiguió una clara victoria en la votación a concejales. Según el escrutinio provisorio, la boleta que llevó como candidato testimonial al intendente Fernando Espinoza consiguió el 46,62% de los votos (339.654) contra el 28,35% de la de Juntos encabezada por Héctor «Toty» Flores (206.589).
En Ramos Mejía, en cambio, el resultado fue totalmente opuesto: Juntos salió victorioso en los dos circuitos electorales que componen la localidad. En el 628, obtuvo un 55,21%, contra el 20,56% del Frente de Todos, y en el 630, la lista opositora alcanzó un 48,48% contra el 25,17% del oficialismo.
La petición de los vecinos de Ramos Mejía
En el texto que acompaña la petición, los vecinos que la subieron expusieron sus motivos: «Ramos Mejía es una localidad del partido de La Matanza resultando un distrito de gran actividad comercial gracias a su extenso centro con una abundante cantidad de negocios».
«Comparte el partido con las siguientes localidades: 20 de Junio, Aldo Bonzi, Ciudad Celina, Ciudad Evita, González Catán, Gregorio de Laferrere, Isidro Casanova, La Tablada, Lomas del Mirador, Rafael Castillo, San Justo (cabecera), Tapiales, Villa Luzuriaga, Villa Madero y Virrey del Pino».
«Dada la poca transparencia de información, no existe dato de acceso al público sobre cuánto contribuye la ciudad económicamente al partido en relación al resto de las otras localidades que lo conforman. Sin embargo, sus vecinos saben la enorme importancia económica que tiene esta ciudad para el partido debido a su progreso económico, desarrollo comercial, inmobiliario, gastronómico y educativo».
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«Desde el año 1983 es gobernada por el mismo partido político ininterrumpidamente. Treinta y ocho años sin alternancia política es un dato interesante respecto al nivel de gimnasia democrática que vive la localidad. El voto de Ramos Mejía tiene poca relevancia en la totalidad del partido que conforma».
«El extenso territorio del partido de La Matanza hace que la localidad reciba poca atención de su gobernante dado que las otras localidades conformantes tienen mayores necesidades, problemáticas y desafíos distintos».
«Sus vecinos dicen basta a la inseguridad y al peligro que amenaza las cada vez más villas miserias y barrios vulnerables que crecen en las ciudades vecinas que la limitan. Sus vecinos dicen basta a la creciente ola de inseguridad y falta de recursos para su ciudad».
«Los vecinos piden su autonomía. Que sus recursos sean para la ciudad y no para que sean redirigidos a otras localidades del partido. Sus vecinos quieren la independencia política y económica de su ciudad. Abiertos a consideran dividir el partido en varias secciones si fuese necesario. Que sus recursos no sean para una caja única de la política del corazón del partido de La Matanza. Los vecinos queremos la libertad económica y política de nuestra localidad».
«Queremos que nuestros impuestos y actividad productiva sean destinado al mejoramiento del espacio público, espacio cultural, policía y destacamentos policiales, educación, vialidad, alumbrado y mejor calidad de vida general para los habitantes de Ramos Mejia».
«Ramos Mejia cuenta con su propia idiosincrasia, ritmo comercial y necesita atención para potenciar su desarrollo económico y educativo. Precisa de su propio gobierno y hacer uso de sus recursos privilegiados producto gracias al esfuerzo de miles de sus ciudadanos comerciantes, contribuyentes y laburantes».
«Nadie, bajo su sano juicio razonable, debe sentirse atacado o discriminado por esta petición. Todos somos testigos de los desafíos enormes que vive el partido en su total extensión. Claramente hay un problema, y como sociedad debemos reflexionar en una mejor forma organizativa para que su gobernante esté mucho más cerca de los problemas y sus ciudadanos muchos más participativos en la resolución del conflicto».
«Queridas localidades lindantes, asóciense. Alcen su voz. Pidan por una mejor organización de su localidad. Vean a su alrededor, si faltan calles sin asfaltar, si faltan escuelas, si falta infraestructura, si hay delincuencia, existe un problema en el diseño organizativo de su sociedad. Su gobernante no está cerca suyo».
«Acompañanos firmando esta petición para ayudar a concientizar sobre la problemática y que sea una herramienta de transformación útil para nuestros representantes para cambiar la realidad que vivimos, en pos de una mejor organización política, mayor eficiencia de recursos, y en definitiva, proveer una mejor calidad de vida a los ciudadanos».
Cuando se quiso dividir La Matanza en cuatro
No es la primera vez que se intenta dividir a La Matanza, el partido más grande del país y considerado como la quinta provincia por sus 2,3 millones de habitantes. Por ejemplo, durante la gobernación de María Eugenia Vidal hubo un proyecto al respecto que, pese a contar con la aprobación de la mandataria, no terminó prosperando.
Lo propuesto dividir al distrito en cuatro comunas: La Matanza, compuesta por las localidades de Ramos Mejía, Villa Luzuriaga y San Justo; Los Tapiales, que iba a estar integrado por Lomas del Mirador, La Tablada, Ciudad Evita, Aldo Bonzi, Villa Madero y Ciudad Celina; Gregorio de Laferrere, que incluiría a Isidro Casanova, Rafael Castillo y Laferrere; y Juan Manuel de Rosas, conformado por González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio.
El brutal crimen del kiosquero de Ramos Mejía
Leandro Suárez (29) y su novia de 15 años entraron a un kiosco de la Avenida de Mayo al 800 en último domingo 7 de noviembre a las 14 horas con intenciones de robar. Le dieron unos alfajores a una señora que iba a ingresar a comprar para despacharla y quedaron a solas con Roberto Sabo, el dueño del comercio. En segundos, la tragedia: lo mataron de cuatro disparos sin llegar a robar nada.
Los delincuentes iniciaron su fuga: robaron el auto a un remisero, chocaron a las tres cuadras, quisieron camuflarse en un supermercado y luego robaron una moto a un repartidor. Sin embargo, la Policía los atrapó a 8 cuadras del lugar del crimen.
Se supo que Suárez había estado preso durante casi seis años y que, al ser detenido, lloró ante el fiscal Federico Medone de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza al que le pidió que no le den cadena perpetua. En tanto, su cómplice y pareja es inimputable por su edad.
Por el crimen hubo una masiva protesta en el centro de Ramos Mejía donde vecinos, comerciantes y allegados a Roberto Sabo manifestaron su hartazgo por la inseguridad que azota esa zona del oeste del Conurbano. El reclamo terminó en incidentes y represión policial. Como consecuencia, arribaron a la localidad más de 200 efectivos de Gendarmería Nacional
