La historia de Alfajores Mir, la PyME familiar de General Pacheco que reversionó el postre “vigilante” y no para de ganar premios
El último fin de semana el alfajor de queso y dulce se coronó en la Fiesta Provincial del Alfajor Artesanal. Y recientemente había liderado el podio en el Concurso Nacional del Alfajor Argentino.
La jugada decisión de reversionar el clásico postre “vigilante” terminó por llevarlos al éxito. Así puede resumirse la historia de Alfajores Mir, el emprendimiento familiar de General Pacheco que no para de sumar premios con su alfajor de queso y dulce.
El último fin de semana, la marca nacida en el partido de Tigre lideró el podio en la Fiesta Provincial del Alfajor Artesanal que se llevó a cabo en Rawson, Chacabuco. Y recientemente ya se había consagrado en el Concurso Nacional del Alfajor Argentino, organizado por la Asociación de Cocina Regional Argentina.
La combinación de queso y dulce es un clásico argentino, pero siempre se presentó en forma de postre. Hasta ahora, claro, cuando se lo reinventó para darle vida a un alfajor que viene sorprendiendo tanto al público como a los jueces de las competencias.
Los secretos del alfajor de General Pacheco
El premiado alfajor se caracteriza por sus tapitas con sabor a queso, membrillo artesanal y una fina cubierta de glacé de limón. Con esa fórmula fue que se coronó también en Rawson, en lo que fue la séptima edición de una competencia en la que se midieron los mejores productores de la provincia.
La clave del éxito de Alfajores Mir es el equilibrio entre los sabores: con el queso fresco, cuidadosamente seleccionado por su textura y sabor suave, se aporta un toque salado que complementa a la perfección el dulce de membrillo, que proviene de productores locales, asegurando frescura y autenticidad en cada bocado.
La masa también es un factor clave, ya que sus creadores lograron una textura perfecta: suficientemente firme para sostener el relleno, pero suave al morder. Y el toque final es un glaseado delicado, que aporta una capa crocante sin sobrecargar el sabor general del alfajor.
La fusión resultante es un contraste perfectamente equilibrado pero lleno de matices, que deleita a quienes prueban el histórico maridaje vuelto alfajor.
En la Fiesta Provincial del Alfajor Artesanal, el podio quedó integrado de la siguiente manera:
1° Puesto: Alfajores Mir, con su alfajor de queso y dulce de membrillo.
2° Puesto: Alfajores La Barraca, con el alfajor de dulce de leche sin azúcar endulzado con stevia.
3° Puesto: Don Barccelo, que presentó un alfajor relleno de extra dulce de leche.
Cómo comprar los Alfajores Mir
En total hubo 59 expositores de las provincias de Buenos Aires y de Santa Fe, en un evento que estuvo organizado por la cooperadora del Centro de Educación Agraria de Rawson.
Con este nuevo premio, Alfajores Mir se consolida como un referente en el mundo del alfajor artesanal. Y la familia detrás del emprendimiento ya planea recorrer otras localidades de la provincia de Buenos Aires, llevando su innovadora creación a más ferias y eventos.
Hay que remarcar que más allá de que la propuesta pueda parecer muy jugada y poco convencional, los clientes de la marca han aprobado contundente el producto. Así fue que las redes sociales se llenaron de comentarios halagadores.
Quienes quieran probar estos alfajores “hechos con amor, tradición y creatividad”, tal como lo definen sus creadores, pueden hacer el pedido a través del Instagram oficial de la marca, donde se ofrece envíos a zona norte y también a CABA.
A tener en cuenta: Alfajores Mir produce todo tipo de alfajores. Entre ellos, el llamado “santafesino”, que consta de tres galletas secas, unidas con dulce de leche y bañadas en merengue italiano.
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