Platense va por su primer título: 1980, el año en que el Fantasma del Descenso estuvo cerca de la gloria
El Calamar está frente a una nueva oportunidad en la Copa de la Liga. El antecedente de un equipo que venía de salvar la categoría en la definición más increíble y peleó con River y el Argentinos de Diego Maradona.
Platense enfrentará este sábado en Santiago del Estero a Rosario Central en una oportunidad única para la institución de Vicente López: gritar campeón por primera vez en la máxima categoría si logra derrotar a los Canallas, en la final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
Sin embargo, los memoriosos del Calamar podrán recordar a otro equipo que también supo llenarlos de ilusión: en el Metropolitano 1980, Platense fue uno de los grandes animadores junto al Argentinos Juniors de un tal Diego Armando Maradona…
De las puertas del infierno a las del cielo
La historia de Platense previa a aquel Metropolitano podría haber terminado en desgracia deportiva. Y es que, en el año anterior, los Calamares sufrieron muchísimo con los resultados.
En 1979, Platense hizo una pésima campaña en el Metropolitano. En su zona, compuesta por diez equipos, el Marrón terminó en la última posición, con apenas seis puntos: dos victorias (que otorgaban dos unidades), dos empates y ¡14 derrotas! Su mala performance lo hizo ir a jugar lo que se denominó “El Cuadrangular de la Muerte”: debía enfrentarse con Gimnasia y Esgrima La Plata, penúltimo del mismo grupo, y con Atlanta y Chacarita, los colistas de la otra zona.
Milagrosamente, Platense se acordó de hacer los deberes cuando tenía la soga al cuello. Ganó cinco partidos, empató el restante y se impuso como ganador del Cuadrangular: fue el único de los cuatro equipos que mantuvo la categoría. Una hazaña, consumada en su recién inaugurado estadio de la calle Zufriategui… Las cosas darían un giro de 180° para la siguiente temporada.
El Metropolitano 1980 de Platense
Para esta nueva campaña el Calamar armó un equipo más fuerte, con dos incorporaciones de renombre: el experimentado arquero Carlos Ángel Biasutto (campeón con Central y Boca) y un delantero de alto nivel como Miguel Ángel Juárez, luego figura en el Ferro bicampeón de Carlos Timoteo Griguol.
“Era una fiera”: así jugaba el presidente Javier Milei en sus tiempos de arquero de Chacarita
En la zaga central se destacaba el rubio Jorge Guyón y en los laterales estaban Osvaldo Cortés -Baby, famoso por el alcance de sus saques de banda- y el paraguayo Heriberto Correa. Carlos Picerni, un ex Newell’s, daba equilibrio en el medio campo.
El DT era otro conocido del ambiente futbolero: Vladislao Wenceslao Cap, el Polaco, quien había sido cabeza del cuerpo técnico que dirigió al seleccionado de Argentina en el Mundial de Alemania 1974 y llegó a conducir a los dos grandes en años posteriores.
El arranque fue con tres empates en fila (All Boys, Unión, Quilmes), un 1-0 sobre Newell’s y un 0-2 en el Monumental ante un poderoso River que acabó por consagrarse campeón. De a poco Platense fue enderezando el barco. Sobre todo, logró hacerse muy fuerte en su estadio de Vicente López: en todo el torneo, apenas perdió un partido en ese escenario, frente a Colón de Santa Fe por 1-0 (ante los grandes fue local en Atlanta).
Algunos de los resultados más importantes fueron un 2-1 ante San Lorenzo de Almagro, un 2-0 a Newell’s Old Boys en Rosario y un 4-2 frente a Huracán. A mitad del torneo, Platense se convirtió en uno de los animadores de la competencia y comenzó, a la par de Talleres, a perseguir a un River que pronto parecía encaminarse al título.
Surgió también otro retador inesperado: Argentinos Juniors, con un Diego Maradona sensacional, ya de Selección mayor, que sería el artillero top del campeonato con 25 goles.
La campaña final de Platense fue de 12 triunfos, 17 empates y siete derrotas, en las 36 fechas de aquel certamen. Esto le valió compartir el tercer puesto con Talleres de Córdoba. Y, para sus hinchas, fue un bálsamo: un club acostumbrado a pelear y a sufrir con el descenso logró, al menos una vez, despegarse del fondo de la tabla.
La final de la Copa de la Liga
Ahora, nuevamente Platense vuelve a codearse con la gloria. De la mano de Martín Palermo -quien podría dirigir su último partido en el Calamar-, llegó a la final de la Copa de la Liga tras superar en tandas de penales a Huracán y a Godoy Cruz, con el arquero Ramiro Macagno como gran figura.
Este sábado, Rosario Central será el último escollo del Calamar: se enfrentarán en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero desde las 21. Para Platense no es solamente un título, sino también la posibilidad de jugar por primera vez la Copa Libertadores de América. El Fantasma del Descenso quedó bien atrás para los de camiseta marrón.
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