Cómo el Cine Wilde se transformó en un homenaje de Avellaneda a Pablo Echarri y Graciela Dufau
El histórico espacio cultural reabrió sus puertas en una nueva ubicación, la ex fábrica de Papelera del Plata, en 2013. Primero llamaron a la sala de cine en honor al actor y luego sumaron un sector de teatro con el nombre de la actriz.
Primero fue él, Pablo Echarri. Y unos años después ella, Graciela Dufau. Actores con anclaje en Avellaneda que el Municipio del sur del Conurbano homenajeó poniendo su nombre a las distintas salas de un predio cultural que nació de la mano de una movida vecinal en Wilde y hoy forma parte de un proyecto más amplio en lo que alguna vez fue la fábrica de la Papelera del Plata.
El origen de la historia reciente hay que situarlo en los años ’90, cuando al cierre de la histórica sala cinematográfica de la localidad, que estaba ubicada en la céntrica calle Las Flores al 300, fue acompañado con la bajada definitiva de persianas de la tradicional industria ubicada en Juan Cruz Varela al 6200.
El puntapié inicial para que ambos relatos se unieran llegó de la mano de los propios vecinos de Wilde, quienes fueron los que encabezaron inicialmente la movida que, en manos de la Municipalidad de Avellaneda, permitió la reapertura del cine en su nueva ubicación en el año 2013.
«Un grupo empezó a juntar firmas para ver si era posible volver a tener un lugar que pasara películas en el barrio. El pedido llegó a manos del intendente Jorge Ferraresi (hoy de licencia por ocupar el cargo de ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación), pero como el predio original no estaba disponible porque ya había levantado un estacionamiento, se pensó en el lugar que había albergado a la Papelera del Plata», contó a Zonales Manuela Balcarce, directora del Cine Wilde.
El inicio de la segunda etapa del espacio en su nueva ubicación tuvo de entrada una fuerte impronta vecinal, al punto que fueron ellos quienes decidieron a través de una votación en 2013 que la sala se llamara Pablo Echarri para honrar al actor nacido en Villa Domínico, también partido de Avellaneda.
«Lo tomo como un enorme acto de amor. Esto me ayuda a tratar de ser mejor persona cada día. Que el barrio vuelva a tener su cine es un paso gigantesco en la inclusión cultural», dijo el homenajeado durante su visita al predio en el día de la inauguración oficial.
Pero, unos años después, comenzaron las desaveniencias entre quienes estaban a cargo del proyecto, por lo que el Municipio de Avellaneda terminó haciéndose cargo también de la parte organizativa y lo incorporó a las instituciones comunales dedicadas a la cultura.
«Este espacio tiene actualmente cerca de 30 talleres, la mayoría de ellos gratuitos. También pasamos películas con entrada sin cargo para el público en general y durante la semana organizamos funciones especiales para instituciones que requieren la sala, como escuelas, comedores o cualquier espacio barrial; y se les proyecta el filme que nos piden. Aparte de eso, dos veces por mes armamos un evento especial para chicos que tienen trastorno del espectro autista», informó Balcarce.
De Pablo Echarri a Graciela Dufau
La sala de teatro Graciela Dufau, donde también se realizan recitales, fue inaugurada en 2019, luego de que se tomara parte de un predio lindero para construir los camarines y el escenario, aprovechando las mismas butacas que el área de cine, ya que la pantalla para pasar películas es rebatible.
La actriz de 80 años nacida en el barrio participó de ese acto inicial en el que se presentó el espectáculo «Eva, un homenaje», de Esther Goris y al salir de la función declaró: «Yo me crié en Avellaneda y nunca renuncié a mis orígenes. Me siento muy emocionada, muy agradecida y feliz. Lo mas importante es que exista un teatro nuevo en Wilde, específicamente”.
Actualmente, el Cine Teatro Wilde, con sus salas Pablo Echarri y Graciela Dufau, abre de lunes a lunes, salvo los feriados, de 9 a 22, aproximadamente. «Es un espacio barrial que funciona todos los días, no sólo con los proyecciones, sino también a partir de los talleres», cerró Balcarce.