Usan la historia de Joaquín Nahuel, el nene pastelero, para estafas virtuales en redes sociales
Lo denunció el propio nene de General Rodríguez, quien se convirtió en un influencer por la cantidad de seguidores que acumula. Alertó que una cuenta falsa comenzó a pedir dinero en su nombre en Chile.
Joaquín Nahuel Núñez, el nene pastelero de General Rodríguez, experimenta lo que significa ser un influencer: desde lo positivo de la alta exposición en las redes sociales hasta lo negativo de los ataques y hasta las posibles estafas que intentan hacerse en su nombre. Son las consecuencias de la viralización de su conmovedora historia de vida.
Primero sufrió agresiones de parte de usuarios de Twitter y su mamá estuvo a punto de cerrar su cuenta; y en los últimos días detectó que un perfil falso en esa plataforma que pedía dinero a su nombre.
Joaquín Nahuel tiene 10 años y en 2019 se quemó el 25% de su cuerpo en un accidente doméstico. Estuvo grave pero se recuperó. Apasionado por la pastelería, comenzó a hacer tortas para su familia y terminó vendiéndolas para juntar el dinero para una operación de reconstrucción facial. Mostraba sus recetas en las redes y comenzó a ganar seguidores y volverse conocido. Hoy tiene más de 240.000 seguidores en Twitter, más de 500.000 en Instagram y más de 9000 suscriptores en YouTube. Incluso 32.000 usuarios siguen el perfil de su madre, Raquel.
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Cómo su imagen despierta mucho apoyo, no faltó quien quisiera lucrar y sacar algún rédito de ello. Así, el nene alertó en las últimas horas con una captura de un chat donde un perfil falso en Chile enviaba mensajes narrando su accidente, su emprendimiento y pedía que le depositen dinero en una cuenta bancaria. «Esto es falso. Esa no es mi cuenta. Por favor tengan cuidado. Compartan para que no estafen a nadie. Están usando mi historia», avisó Joaquín.
La cuenta bancaria aparece con el nombre de Ariel Merino y la publicación del nene pastelero se difundió a tal punto que la noticia llegó hasta el país vecino. «Soy chilena y encontraré a ese estafador aunque sea lo último que haga porque nadie se mete con el niño pastelero argentino», dijo una usuaria. Y otros se sumaron al repudio por las estafas y el apoyo al nene.
El ciberacoso, primer problema que encontró en las redes sociales
El sábado 6 de diciembre, un influencer que comparte contenido de fútbol del club Boca Juniors en Twitter publicó una foto con un tuit falso y editado en el que aparecía una imagen de Joaquín con sus tortas y la leyenda: «Después de ver a Boca decidí prender fuego estas 3 tortas de mierda y retirarme definitivamente de la pastelería».
La cuenta que hizo ese posteo era «SangreXeneize», con más de 173.000 seguidores. Sin embargo, horas después debió borrarlo: primero despertó el enojo del nene pastelero y luego el repudio generalizado en la red social. Joaquín alertó a sus seguidores que el tuit de la imagen no era suyo y luego cruzó al influencer: «Me hacés quedar mal y yo no quiero tener problemas con nadie. Además dijiste que mis tortas son una mierda».
Tras un pedido de disculpas de «SangreXeneize», el rodriguense lo perdonó, pero varios seguidores de la cuenta boquense le empezaron a hacer comentarios hirientes al punto de que su madre, al día siguiente, publicó desde el perfil de Joaquín: «Soy la mamá de Joaco. Sepan disculpar, pero ya no va a tener TW. Le dijeron pastelero discapacitado, que su brazo no es lo único deformado. Yo entiendo que TW sea así pero es un nene y esto le está haciendo mal Empezó con preguntas y es por eso que empecé a revisar. Le dijeron que sus tortas se quemaron como él y empezó a preguntar si es discapacitado, si sus tortas son feas, entre otras preguntas».
Tras un pedido de muchos usuarios de que no cierre la cuenta y bloquee a los usuarios que lo agredieron, la mamá reconsideró la decisión y dijo que configuró las redes del nene para que no pudiera comentarle ni interactuar con él nadie que no lo siguiera. Y, finalmente, se expresó Joaquín en un video: «No voy a dejar que nada ni nadie frustre mis sueños. Voy a darle para adelante. Les doy el mismo consejo a los que pasan el mismo que yo, que no dejen que nadie impida sus sueños. Una discapacidad no nos hace menos ni más. Agradezco mucho a toda la gente que me sigue».
La historia del nene pastelero que es furor en redes sociales
Joaquín, oriundo de General Rodríguez, sufrió un accidente hace dos años y medio que le cambió la vida para siempre: le tiró alcohol a las brasas encendidas de una parrilla y terminó con el 25% de su cuerpo con graves quemaduras. Estuvo un mes en terapia intensiva en el Instituto del Quemado, logró recuperarse pero debió afrontar un complejo tratamiento en el que le colocaban injertos para reemplazar partes muertas de su piel.
Su rehabilitación se suspendió por la pandemia, los médicos le dijeron que no podían colocarle más injertos porque sus heridas habían cicatrizado y le ofrecieron ponerle 4 expansores debajo de la piel para su reconstrucción facial, pero cada uno de ellos costaba U$S 500.
Curioso y apasionado por la pastelería, el nene hacía tortas y muffins con decoraciones. Empezó cocinando para su familia y luego se volcó a vender sus creaciones para reunir el dinero para su cirugía. Sin embargo, sigue donando muchos de sus pasteles a merenderos y familias humildes del barrio Parque Rivadavia donde vive, en el oeste del Conurbano.
Según su mamá, su pasión es algo nuevo en la familia. Y reveló: «Yo nunca hice cosas dulces ni mi mamá. Mi marido cocina pero nada de tortas y mi papá solo hacía pan casero. Es algo que a él siempre le gustó desde chico pero no heredó esto de nadie. Creíamos que con lo que le pasó iba a dejar pero fue todo lo contrario. Hay cosas que las ve en videos y las quiere hacer, y otras recetas que se las imagina. En casa nadie cocina bizcochuelos tan altos y esponjosos como él. Además, el decorado que hace es increíble».
Al ver sus videos en los que mostraba sus recetas con tanto entusiasmo, fue tanta la gente que lo empezó a seguir en las redes que se volvió famoso. Y así, el nene pastelero vivió semanas de mucha exposición mediática: cumplió su sueño de conocer a los jugadores de Boca, club del cual es fanático, y pisar el mítico estadio La Bombonera. También cocinó una torta junto a Carmen Barbieri en un programa televisivo y conoció a Damián Betular, famoso pastelero y jurado del reality Masterchef.
Gracias a todo esto, hacia fines de noviembre Joaquín informó en un video que gracias a la venta de sus tortas y a donaciones recibidas, ya reunió el dinero para su reconstrucción facial. Ahora, lo que recaude podrá destinarlo a otro fin que ya había revelado: instalar un local a la calle para su futuro negocio. Ya cuenta con una edificación a medio terminar que iba a ser la casa que construía su tío pero que le terminó regalando. Ese lugar será el espacio para dar lugar a su sueño de convertirse en pastelero.
