De la Máquina a la sociedad Ruggeri-Gareca: los héroes de las grandes goleadas de River y Boca en el Monumental
El partido más grande del fútbol argentino se jugará por 113° vez en el estadio Antonio Vespucio Liberti. Los dos rivales registran hazañas a lo largo de los 86 años de encuentros disputados allí.
Aunque la tendencia de las últimas ediciones del Superclásico entre River Plate y Boca Juniors en el estadio Monumental, a tono con estos tiempos del fútbol, sea la de trámites cerrados, de pocas llegadas, mínimas diferencias y muchas polémicas, la historia del cruce más importante de nuestro fútbol registra grandes goleadas en el majestuoso escenario de Núñez.
Si bien Boca tiene supremacía en el historial general del duelo -ganó 78 veces, perdió 71 y empataron en 65 oportunidades-, en el Antonio Vespucio Liberti la realidad es distinta. Desde la inauguración en 1938, fueron 112 duelos en el Monumental entre el Millonario y el Xeneize: River ganó 45 partidos, contra 31 de Boca y el resto fueron 36 empates.
Un repaso de los partidos allí disputados permite encontrar cuatro triunfos por márgenes amplios, los dos primeros festejados por River Plate y los dos siguientes por Boca Juniors, con la particularidad de que se repitieron los resultados. Aquí, el detalle completo.
River 5-1 en 1941: una Máquina a todo vapor
Reconocida como una de las delanteras más contundentes de todos los tiempos, La Máquina de River reinó entre 1941 y 1942. En el primero de esos torneos, el domingo 19 de octubre, se despachó con un rotundo 5-1 sobre el Boca que venía de consagrarse el año anterior.
Ángel Amadeo Labruna -máximo ídolo de los Millonarios- abrió el tanteador a los 11 minutos. Luego anotaron José Manuel Moreno, Adolfo Alfredo Pedernera y Aristóbulo Luis Deambrossi en dos oportunidades. Mario Emilio Heriberto Boyé, sobre la hora, marcó lo que en aquella época se denominaba gol de honor. Fue la primera derrota de los auriazules en esa cancha.
Otro dato significativo es que tres de los verdugos de Boca aquella tarde luego estuvieron en el club. Moreno vistió la camiseta xeneize a su regreso al país en 1950 y fue director técnico del equipo en 1958. Pedernera y Deambrossi también ocuparon el cargo de entrenadores durante la década del 60, contratados por el entonces presidente Alberto J. Armando.
River 4-0 en 1942: segunda función de La Máquina
En 1942 se produjo otra exhibición de un brillante River frente al adversario de toda la vida. Fue un categórico 4-0. Nuevamente Deambrossi, Labruna (dos veces) y el Charro Moreno señalaron los tantos de La Banda, que se floreó contra Boca el 19 de julio de ese año y cuatro meses después dio la vuelta olímpica, justamente en la Bombonera, luego de un empate 2-2.
Como en 1941, Juan Alberto Estrada fue el estoico arquero que soportó el vendaval blanco y rojo. Los Xeneizes cerraron la temporada en quinto lugar, a 11 puntos de distancia del campeón. San Lorenzo salió segundo, Huracán se ubicó tercero y Newell’s Old Boys -la gran revelación de esa temporada, con los cracks Ángel Perucca y René Pontoni en sus filas- fue cuarto.
Boca 4-0 en 1972: tres décadas de paciencia en el Superclásico
Boca debió esperar hasta 1972 para disfrutar de una goleada propia en territorio ajeno. Con un equipo integrado mayoritariamente por futbolistas formados en sus divisiones inferiores, el 12 de marzo de aquel año despachó 4-0 al River dirigido por el brasileño Waldir Pereira, Didí, bicampeón mundial con su Selección en 1958 y 1962.
El wing correntino Ramón Héctor Ponce y el centro delantero cordobés Hugo Alberto Curioni, ambos por duplicado, fueron responsables del inolvidable triunfo. Carlos Ángel Barisio, de recordada campaña en el Ferro Carril Oeste de Carlos Timoteo Griguol, sufrió en la valla riverplatense.
Silvio Marzolini, en su carácter de capitán, fue expulsado después de que el árbitro considerara desmedida la celebración del cuarto gol por parte de los players boquenses. Rigurosidades de épocas viejas.
Boca 5-1 en 1982: Ruggeri y Gareca, las promesas
El cuarto episodio de la saga ocurrió el 7 de marzo de 1982 y tuvo como protagonistas, otra vez, a varios jugadores surgidos de la cantera xeneize. Entre ellos, el defensor Oscar Alfredo Ruggeri (un gol) y el atacante Ricardo Alberto Gareca (dos). Un par de años después entrarían en conflicto con Boca y pasarían… a River.
Carlos Héctor Córdoba, otro criado en las canchitas de La Candela -el histórico predio de San Justo-, completó aquel 5-1 ante un River con muchos suplentes, debido a que varios de los titulares habían sido convocados por César Luis Menotti para la Selección. Entre los integrantes de esa formación alternativa estuvo el portero Alberto Eduardo Montes, quien llegó a ser preparador de arquero en la última gestión de Ramón Ángel Díaz como DT.
Hacé tu comentario