Cómo sigue la salud del ex policía que recibió cinco balazos durante un violento robo en Castelar
Hace 19 días, Jorge Muzzicato, un ex agente de la División Bomberos de la Federal, fue interceptado por dos delincuentes cuando estaba en su auto con su hijo de 16 años. Gladys, su mujer, contó cómo continúa su evolución.
El 3 de diciembre la vida de los Muzzicato cambió para siempre. Jorge Raúl, de 60 años, y agente retirado de la División Bomberos de la Policía Federal, recibió cinco disparos en un robo que tuvo lugar aquella fatídica mañana en Castelar. A 19 días del hecho, la víctima permanece internada en estado crítico en el Hospital Churruca de Capital Federal.
“Por el momento estoy poniendo toda mi energía en la recuperación de mi marido. Capaz cuando todo pase podamos hablar. Él está evolucionando poquito a poco. Sigue crítico, pero estable. Dios es fiel”, contó Gladys, la esposa de
Muzzicato, en un breve diálogo con Primer Plano Online vía WhatsApp.
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Según se informó, el ex efectivo recientemente debió ser operado nuevamente de la triple fractura que sufrió en una de sus piernas y los médicos y su familia esperan por la evolución de su estado de salud, mientras de a poco van intentando quitarle los sedantes que debieron ponerle para que pueda pasar el cuadro sin tanto dolor.
El brutal robo ocurrió unos minutos después de las 9 en el cruce de las calles Domingo Palmero y Piovano, a metros del instituto escolar Barrio Marina, en el barrio Santa Rosa de la localidad de Castelar. El policía retirado estaba en ese momento arriba de su Chevrolet Prisma gris junto a su hijo de 16 años.
El ataque quedó registrado por una cámara de seguridad. Las imágenes muestran a los ladrones armados aparecer en escena caminando en búsqueda de posibles víctimas. En primer lugar, quisieron robar una Partner gris estacionada frente a la escuela, pero el conductor se percató de ello, aceleró a tiempo y logró escapar.
Luego, fueron luego tras el vehículo de Muzzicatto, quien también encendió su coche y trató de alejarse, pero apenas avanzó unos metros y fue interceptado. En ese momento, uno de los delincuentes encaró hacia el asiento del conductor y quiso abrir la puerta. Su cómplice, en tanto, hizo bajar a la fuerza al adolescente. Este mismo rodeó luego el Prisma y fue hacia el ex policía, quien resistió el robo. En esa situación, le dispararon varias veces.
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El primer impacto fue cuando todavía estaba dentro del auto, donde luego le dieron otros dos tiros. Cuando salió del coche y cayó al suelo, recibió otros tres proyectiles ante la presencia de su hijo y de su esposa y madre del menor, quien miraba toda la secuencia desde la vereda de enfrente, sobre la mano del Instituto Barrio Marina.
“No pudo acercarse porque al intentar intervenir una bala salió hacia donde estaba ella. Es decir, también le dispararon”, detalló un vocero de la investigación, según consignó Primer Plano Online. La víctima fue trasladada de urgencia por una ambulancia del SAME a un centro de salud cercano donde lo estabilizaron para ser posteriormente derivado al Hospital Churruca, donde sigue internado.
Los dos detenidos por el violento robo al ex policía en Castelar
La investigación llevó a dos sospechosos que terminaron detenidos. Los testimonios de testigos y, fundamentalmente, el relevamiento de cámaras que registraron la huida de los agresores los llevaron a dos domicilios ubicados sobre la calle Helvecia al 100, en la localidad de Libertad, partido de Merlo.
En los allanamientos a ambos lugares, llevados a cabo por efectivos de la seccional 3ª de Castelar Sur y la DDI Morón, fueron atrapados Marcelo Saucedo, de 31 años, y Lucas Almirón, de 20, alías “Luquitas”. En tanto que el auto que le robaron al ex policía fue chocado durante la fuga y apareció abandonado en Helvecia al 2100.
“Estaban escondidos en una casa cerrada. Golpeamos, nadie abrió y logramos ingresar. Y ahí los encontramos: estaban en dos colchones en un pasillo al fondo y totalmente drogados. En su poder tenían un revólver calibre 22, compatible
con el usado en el ataque, y la ropa que vestían, como se observa en el video. Incluso el pantalón de uno de ellos tenía
restos de sangre”, describió a Primer Plano Online un investigador.
En esa vivienda, la Policía también incautó plantas de marihuana y un chaleco antibalas de la fuerza. Los sospechosos fueron acusados de «robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de fuego y homicidio agravado criminis causae en grado de tentativa» en una causa que está a cargo de Adriana Suárez Corripio, fiscal de
la UFI Nº 8 de Morón.