Revés para el hijo de Pappo: le dictaron la prisión preventiva por el caso de violencia de género
Luciano Napolitano seguirá detenido por haber atacado a golpes y dejado encerrada a su pareja, Mariel Oleiro, el 24 de mayo pasado en una casa de Benavídez. A principios de mes ya le habían negado un pedido de excarcelación.
La justicia de San Isidro dictó este mediodía la prisión preventiva para Luciano Napolitano, hijo del fallecido músico de rock Pappo, quien hace poco más de un mes está detenido en el marco de una causa por violencia de género en la que su pareja, Mariel Oleiro, lo acusó de haberla atacado a golpes y dejado encerrada en una casa de Benavídez, en el partido de Tigre.
La prisión preventiva para el músico de 46 años fue dictada por el juez de Garantías 5 de San Isidro, Diego Martínez, a pedido de los fiscales que investigaron el caso, Diego Callegari y Mariela Miozzo, de la Unidad Funcional de Instrucción especializada en Violencia de Género de Tigre.
Hay que recordar que a principios de este mes a Napolitano ya se le había negado la excarcelación que había pedido. Ahora se confirmó que seguirá detenido por dos hechos de violencia contra Oleiro, de 33 años.
La primera causa que enfrenta, por la cual fue aprehendido, es la de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso real con amenazas, privación ilegal de la libertad agravada y tenencia ilegitima de arma de guerra”.
Mientras que el segundo cargo que se le imputa es el de “amenazas agravadas por el uso de arma”, lo que habría ocurrido unos meses antes y que se conoció luego de que declarara su pareja ante la Justicia.
El hecho de violencia de género
En el pedido de prisión preventiva presentado por la fiscalía, Callegari y Miozzo sostuvieron que todos los testimonios y las pruebas incorporadas al expediente acreditan “la existencia de una situación de violencia de género en la cual se encontraba inmersa la señora Mariel Oleiro respecto del aquí imputado Napolitano”.
Además, se señala que los hechos de violencia en la pareja aumentaron “en su frecuencia y gravedad”, y por ello, ante la reiteración de los casos y el “peligro cierto de frustración de los fines del proceso”, pidieron que a Napolitano se le dicte prisión preventiva, algo que fue avalado por el juez.
El hecho ocurrió la tarde del 24 de mayo pasado en la vivienda ubicada en Jujuy 3452, en Benavídez, donde el músico vivía desde hacía cuatro años con su pareja. De acuerdo con la denuncia de Oleiro, todo se inició cuando le pidió las llaves de la camioneta para ir a comprar comida para sus mascotas y él comenzó a insultarla y agredirla físicamente, todo delante de dos de las hijas del imputado, de 7 y 13 años.
La mujer contó que su pareja la tomó del cuello, que la agresión incluyó trompadas y patadas, que le apretó un ojo, que también la roció con alcohol, que intentó atropellarla con la camioneta y que la dejó encerrada sin poder salir de la propiedad y con la única posibilidad de estar en el quincho hasta que al día siguiente logró llamar al 911 y fue rescatada.
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Luego de una serie de allanamientos, Napolitano fue detenido finalmente el 26 de mayo a la madrugada y puesto a disposición de la Justicia. Mientras que en el allanamiento realizado a su vivienda se secuestró un revólver 38 cargado, del cual el hijo de Pappo no tiene permiso de tenencia ni de portación.
La amenaza de muerte del hijo de Pappo
Hay que recordar que Oleiro, en una segunda declaración realizada a la Justicia, agravó más la situación del músico, al denunciarlo por un hecho previo, ocurrido el 21 de noviembre del año pasado, en la casa de la madre del acusado, también en Tigre, donde le partió un cuadro por la cabeza y luego la amenazó de muerte, colocándole en la cabeza el revólver calibre 38 que le secuestraron en su domicilio.
Basado también en eso es que el fiscal Callegari destacó los informes del Centro de Asistencia a la Víctima, donde se reporta que Oleiro “se encontraba en una situación de violencia de género, bajo la modalidad de violencia de tipo psicológica en forma preponderante, con escalada abrupta a la violencia física”.
En ese documento se describe que “se pudieron observar diversos indicadores de riesgo, como ser: presencia de armas de fuego, amenazas de muerte, violencia física y lesiones visibles, aislamiento extremo (privación de su libertad), necesidad de intervención de terceros y consumo problemático de estupefacientes por parte del denunciado, entre otros, lo que incrementa el grado de peligrosidad de los episodios violentos”.
Por todo eso, la psicóloga que evaluó a la víctima calificó su situación como de “altísimo riesgo” y advirtió que “Oleiro podría estar expuesta a nuevas situaciones de violencia en caso de retomar cualquier tipo de contacto con el denunciado”.
Por su parte, al ser indagado, Napolitano dio una versión totalmente opuesta a la de su novia, ya que dijo que se trató de una discusión de pareja, que ella fue quien lo agredió a él y que el arma de fuego que estaba en su casa la heredó hace 15 años de su papá.
También aclaró que él se llevó las llaves de la casa pero no del quincho, el cual quedó abierto y que la mujer podía salir, por lo que no permaneció encerrada. Pero eso fue desacreditado por los fiscales de la causa a partir del testimonio de los policías que auxiliaron a la víctima.