Es de Quilmes, tiene sólo 12 años y fue becado en la Ópera de París: cuál es el próximo sueño de la gran promesa de la danza clásica
Leonel Galeppi López pudo llegar a la compañía de ballet más antigua de Francia. EL esfuerzo que representa para su familia acompañarlo en este camino que se abre en la elite artística europea.
Lo que a pesar de ser muy chico ya anhelaba hace bastante tiempo, Leonel Galeppi López lo pudo cumplir. El chico de 12 años nacido en Quilmes, y que es una de las grandes promesas de la danza clásica, llegó a la Ópera de París, la compañía de ballet más antigua de Francia, donde fue becado. Pero lejos de conformarse con eso, ahora va por su máximo sueño: convertirse en alumno regular de la prestigiosa institución.
Más allá de sus enormes condiciones, y de que ya aprobó un examen que lo habilitaría a concretar su aspiración, para que eso sea realmente una realidad la familia tendrá que hacer muchos esfuerzos. “Tenemos que ver cómo hacer para que pueda lograrlo este año, porque nosotros no tenemos ninguna estructura armada para mudarnos por mucho tiempo a París, y para ir solo es muy chico”, explicaron Leonel y Linda, sus padres.
Así surgió su amor por la danza clásica
León, como le gusta ser llamado, contó que “no recuerdo exactamente cuándo me empezaron a dar ganas de bailar, pero mis papás me contaron que desde muy chiquito ya miraba videos de ballet. Lo que recuerdo es que vi muchas veces una película animada llamada Ballerina”.
Así fue, entonces, que él encontró su inspiración: en las aventuras de Félicie, la niña huérfana de la película de Pixar que deja todo de lado y escapa en busca de su sueño, que era, claro, llegar a bailar en París.
“En casa nadie miraba videos de danza clásica. No sabemos cómo, pero los descubrió y le gustó. No para de mirarlo. Los observa, estudia al detalle. Cuando se despierta antes que nosotros, su mamá y yo nos damos cuenta porque escuchamos música clásica”, le contó a Infobae su papá, Leonel.
Y agregó que “se volvió loco cuando vio la película Ballerina, que justo es en la Ópera de París. No tengo idea de cuántas veces la miró, unas quince, creo, pero evidentemente eso lo ayudó a darse cuenta de lo que le gustaba”. La joven promesa de la danza clásica empezó, con apenas 6 años, en el estudio de Ariadna y Teresa Costantini, sus maestras de baile y ex alumnas del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón.
El chico de Quilmes, a la altura de los mejores
Como detallaron sus padres, “cuando terminó el segundo año una de las profesoras me dijo que quería que aplicara para entrar en la Ópera de París, para hacer aunque sea ese curso de verano. Lo empezó a preparar cuando acababa de cumplir 8 años… Empezó a tomar clases de francés tres veces por semana y a prepararse de lleno para entrar a los 11 años”.
Cuando faltaba poco para que los videos de León fueran enviados a la Ópera, la familia aún no tomaba real dimensión de lo que sucedía. “Particularmente parecía como un delirio todo porque nosotros no teníamos referencia de qué tan bueno era, porque estudia en una escuela chiquita de Quilmes y no hay otros varones, entonces no sabíamos a dónde estaba parado hasta que fuimos a París”.
Pero cuando llegaron a Francia descubrieron la realidad: “Imaginábamos que habría monstruos imposibles de alcanzar, pero nada que ver… Vimos chicos muy buenos, claro. Pero Leo está recontra a la altura de ellos y de cualquier otro”.
La experiencia hizo que el propio León se llenara de confianza: “Estando ahí se dio cuenta de que está al nivel de los demás y nosotros queremos que él cumpla sus sueños, así que hacemos todo lo posible para acompañarlo. Estamos básicamente todo el año juntando plata para poder llevarlo a París”.
En abril del año pasado fue cuando León, en ese entonces con 11 años, recibió la noticia de que había aplicado para sumarse al curso de verano que ofrece la Ópera de París.
En septiembre debería sumarse a la Ópera de París
Un tiempo antes, su maestra de danza mandó videos en los que mostraba sus aptitudes y fue observado por los profesores franceses, junto a otros mil. De ellos, unos 200 aplicaron al curso. León entre ellos.
El tiempo fue pasando, y el próximo 25 de junio volverá a Francia para tomar ya su segundo curso de verano. Pero hace dos semanas se dio el hecho más importante: aprobó el curso para convertirse en alumno regular de la Ópera.
“Cada año entran apenas ocho varones, y él lo logró”, destacaron sus padres, que explicaron que para cumplir con la beca debería ingresar a partir de septiembre de este año. Toda la familia está detrás de conseguir los fondos y poder armar la logística necesaria para que pueda viajar. Mientras tanto, León no duda: “Es el sueño máximo que puedo cumplir”.
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