La increíble historia detrás de las plateas de Argentino de Quilmes: tienen 113 años, las usó Carlos Gardel y son patrimonio de la ciudad
Mantiene la forma de un viejo estadio de principios de siglo 20, con una estética británica. Fue puesta bajo resguardo a través de una ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante en noviembre de 2016.
Argentino de Quilmes es uno de los clubes más longevos del fútbol argentino. Fundado a fines del siglo XIX por jóvenes argentinos excluidos del elitista Quilmes Athletic Club, el Mate siempre tuvo tradiciones criollas y se diferenció de su histórico rival y de otros equipos que se formaron bajo costumbres inglesas.
El verdadero Argentino de Quilmes
El Mate obtuvo ese apodo por la manera en la que decidió agasajar a los clubes visitantes. La tradición inglesa, adoptada por Quilmes, era recibirlos con té y masas finas; por su parte, a tono con las costumbres locales, Argentino decidió ofrecer mate y bizcochitos de grasa.
Otro de los aspectos más importantes de la argentinidad del equipo quilmeño radica en sus colores: en 1908, fue el primer equipo del país en usar una camiseta celeste y blanca a bastones, incluso antes que la mismísima Selección de Argentina.
La primera tribuna de cemento
Argentino fue también un pionero en materia edilicia: la que hoy es su platea principal supo ser la primera tribuna de cemento construida en el país. La inauguración se produjo el 10 de abril de 1927 en un partido contra San Lorenzo de Almagro, uno de los 600 encuentros que disputó el Mate durante sus 25 años de permanencia en la Primera División A.
A pesar de sus raíces y costumbres autóctonas, la construcción aún conserva el estilo inglés de aquellos años ya que era el único que se utilizaba en todas las edificaciones. Al año siguiente fue Independiente el primer equipo de Sudamérica en tener un estadio completo de cemento. Sin embargo, la famosa Doble Visera fue demolida en 2007 para darle paso a la nueva cancha: el Libertadores de América.
Las plateas centenarias
La histórica construcción sirvió de tribuna techada durante dos décadas hasta que, con motivo del 48º aniversario de la institución, el Mate recibió 300 butacas del viejo estadio de Racing Club, que se encontraba en el proceso de levantamiento del actual Cilindro de Avellaneda. Entre ambos clubes existía una relación de amistad, basada en los colores, una relativa cercanía y en la diferenciación de lo inglés.
Lo que era una tribuna, de tal manera, se transformó en una platea que en 2016 adquirió el título de Patrimonio Histórico, no sin antes desatar una interna en la política del club. En su momento, la oposición denunció que el presidente Daniel Zisuela tenía frenado el proyecto y se sospechaba que podía ser por un plan inmobiliario, que no hubiera podido realizarse si se aprobaba la ordenanza.
Finalmente, el 8 noviembre de 2016 -durante la gestión local de Martiniano Molina-, la vieja tribuna de cemento, luego devenida en platea, fue declarada Patrimonio Histórico y Cultural por el Concejo Deliberante del Municipio de Quilmes. Además de la historia de la platea, el Mate cuenta con el orgullo de tener su estadio en el mismo lugar de siempre: en la intersección de las calles Cevallos y Alsina.
Las que usó Carlos Gardel
El mítico Carlos Gardel nunca fue a la cancha de Argentino de Quilmes pero sí es muy probable que se haya sentado alguna que otra vez en las butacas de la antigua cancha de Racing. El Zorzal Criollo, trágicamente fallecido en junio de 1935, es uno de los grandes ídolos musicales de la historia argentina y nunca ocultó su simpatía por la Academia.
En el tango “Patadura” le dedica una frase a Pedro Ochoa, uno de los jugadores más importantes en la gloriosa época del amateurismo: “Y ser como Ochoíta, el crack de la afición”. Actualmente, en la platea de Racing hay una estatua del cantante. Si bien hasta el día de hoy se sigue discutiendo acerca de su lugar de nacimiento, para todos los habitantes de nuestro país quedó claro que Gardel es tan argentino como el Mate.
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