Pánico en una escuela de Florencio Varela por un alumno de 12 años que llevó un arma de fuego al aula
Ocurrió en la Escuela Secundaria N°49 del barrio Chacabuco: un chico tenía una pistola en la mochila, la que fue hallada por la maestra. Hace dos meses ocurrió un caso similar en otro colegio local.
El alumno llevó una pistola a la Escuela Secundaria N°49 del barrio Chacabuco. La encontró la maestra.
Una situación ocurrida este martes generó pánico en docentes y autoridades de la Escuela Secundaria N°49 de Florencio Varela: un alumno de 12 años llevó un arma de fuego al aula y se debió dar rápido aviso a la Policía.
Fue una maestra de ese establecimiento de la calle José Valentín Gómez al 2800, en el barrio Chacabuco de ese distrito del sur del Conurbano, quien se percató de lo que sucedía al encontrar en la mochila del nene el peligroso elemento.
Al avisar a los directivos de la institución, se llamó inmediatamente al 911 y los agentes se presentaron en el lugar minutos después. Así, se pudo constatar que se trataba de una pistola calibre 22 que tenía la numeración suprimida.
Fuentes policiales de la Comisaría 1° de Florencio Varela que intervinieron en el caso comentaron que el arma se encontraba sin municiones, por lo que no estaba en condiciones de disparar. Sin embargo, se buscaba establecer cómo fue que llegó a las manos del chico y si su familia estaba o no al tanto de esta situación.
Otro caso similar y reciente en Florencio Varela
A fines de junio pasado, un chico de 16 años llevó una réplica de arma de fuego al Instituto Sallarés, un colegio privado del centro de Florencio Varela, y simuló un fusilamiento a sus compañeros. Las imágenes se viralizaron en las redes sociales.
Se trataba de un estudiante de 5°A que llevó una Bersa Thunder calibre 22 falsa y se divirtió grabando videos recargándola y tomándose fotos en las que simulaba fusilar a un compañero que estaba arrodillado en el piso. También hay otra filmación en la que se ve portando la pistola y apuntando a un compañero al tiempo que decía «para vos, gordo» o contra una compañera que se encontraba leyendo en su pupitre, en plena clase.
Luego de que las aberrantes fotos tomaran estado público, el representante legal y dueño de la escuela, Ignacio Ferrandi, contó que se identificó a los alumnos que participaron de la secuencia, se los apartó durante dos semanas y se convocó a sus familias.
«Cuando vi la foto de la simulación de la ejecución lo llamé a mi hijo más grande, que está en sexto año, porque era parecido y pensaba que era él que tenía el arma en la nuca. No podía creer esa imagen, la verdad que fue la que más me impactó de todas las que circularon. Los padres estamos todos con muchos nervios, hoy sucedió esto y damos gracias a Dios que no pasó a mayores. Pero vemos en otros países como suceden tragedias y ese miedo está», dijo el padre de un alumno de ese curso.
Reveló que especialistas iban a realizar «un abordaje individual y grupal para definir si existe un patrón violento» en estos chicos, aunque reconoció que lo que se ve en las imágenes ya da cuenta de «un elevado nivel de violencia» entre jóvenes.
Además, agregó que el Instituto Sallarés iba a tener en cuenta la opinión de los profesionales pero no expulsarlos para no dejarlos fuera del sistema educativo. «Pude advertir que los chicos no tomaron dimensión de lo que estaban haciendo, no midieron las consecuencias, sólo pensaron en subir esas imágenes a las redes sociales», señaló.
