Un vecino de Monte Grande denunció maltrato laboral y homofobia en un restaurante
Santiago Iván de Palma. Acusa a los gerentes de un local de sushi en el que trabajaba por la temporada. «Estoy cansado de tener que normalizar estas situaciones», dijo, compungido, en sus redes sociales.
Santiago Iván de Palma hizo un descargo en sus redes sociales para contar la discriminación y maltrato que sufrió por ser homosexual.
Un joven denunció haber sido discriminado por su condición de homosexual en el restaurante donde trabajaba. Santiago Iván de Palma, oriundo de Monte Grande, en el sur del Conurbano, fue contratado como camarero durante la temporada de verano en un comercio gastronómico de la Costa Atlántica, en el que finalmente se marchó por lo que dijo haber sufrido, y dio origen al fuerte descargo que publicó en sus redes sociales.
El video lo compartió en su cuenta de Instagram. Compungido, relató estar «cansado de los maltratos, de la homofobia de este lugar, del gerente que es un homofóbico». Y abundó: «No sólo maltrata al personal sino que le molesta que personas como yo, un homosexual, esté atendiendo en su local de forma amanerada».
Según narró, sufrió los episodios discriminatorios en el local que la cadena Sushi Club tiene en Mar de las Pampas «Me contrataron para la temporada, pero lo hicieron a prueba por tres meses. Entonces la Justicia no puede hacer nada, ellos hacen lo que quieren con vos y te echan».
Puntualmente, Santiago, que fue alumno del colegio Nuestra Señora de Monte Grande y que trabajó anteriormente en un bar de dicha localidad, dio detalles de los requerimientos homofóbicos que dijo haber recibido de sus superiores.
«Me pidieron que sea menos amanerado, que no podía tener el pelo largo como lo tengo ni tampoco atármelo. Me pidieron que sea menos sociable con las mesas, les molestaba que hablara con las mesas siendo camarero. Me han dicho también que me iban a romper la boca o romper la cabeza si no me ponía a hacer algo. Ese fue el último día que resistí estar», expuso.
Señaló en tal sentido que lo «desvincularon por ser muy sensible», y que ni siquiera se lo informaron de manera formal: «Me enteré por un boca en boca. Ni siquiera tuvieron el valor de decírmelo a la cara», sentenció.
El descargo del joven de Monte Grande discriminado por homosexual
Entre lágrimas, el joven manifestó: «No puede ser que en el Siglo XXI sigan pasando estas cosas, que te menosprecien por ser homosexual y no te valoren como persona y profesional».
En sus redes, donde comparte fotos artísticas de su actividad como bailarín y cantante, Santiago reflexionó: «Estoy cansado de tener que ‘normalizar’ este tipo de situaciones en mi laburo, de que no se me respete como ser humano, de vivir en un país donde la justicia sea casi tan inexistente que hasta dudamos y descreemos que podamos hacer uso de ella, cansado de que me juzguen por mi apariencia física y mi condición u orientación sexual».
Luego, agregó: «Por esto y por que se que merezco el amor y el respeto con el que yo me manejo en el mundo, hoy digo basta. Me cansé de normalizar el abuso de poder en los trabajos. Hoy necesito alzar la voz de mi experiencia para que esto no vuelva a suceder más. Para que dejen de decir que en la vida del ‘puto’ es todo color de rosas. Ojalá fuera así. Yo creo que todo lo transformamos pero antes de que todo vuelva a ser rosa y de color, necesito hacer este descargo que tengo atragantado».
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Y en su cuenta de Instagram cerró: «La justicia no puede hacer nada pero nosotres si, difundiendo, tomando consciencia de que la persona que tenemos al lado siente y tiene los mismos derechos que todes. Espero que nadie más tenga que vivir este tipo de situaciones que afectan tanto física, psíquica y hasta energéticamente».
