Bombonera sobre ruedas: los viajes del remisero fanático de Boca que pone canciones de cancha
Se llama José Luis Godoy y trabaja como chofer desde hace cinco años, pero hace dos comenzó a «tunear» el interior de su vehículo. La experiencia del fanático del Xeneize en su templo futbolero rodante y qué le dice la gente que viaja con él.
Todo es azul y oro en el auto de José Luis Godoy (50), el remisero que regala una experiencia "boquense" en cada viaje.
La primera reacción es sorpresa, las siguientes varían, pero el interior del auto de José Luis Godoy (50), remisero de Malvinas Argentinas, no pasa inadvertido: fanático de Boca, está decorado casi en su totalidad por los colores azul y oro y refleja la pasión por el club de sus amores.
Vecino de la localidad de Villa de Mayo, en ese distrito del noroeste del Conurbano, trabaja desde hace cinco años como chofer con distintas aplicaciones de traslado de pasajeros pero desde hace dos comenzó a «tunear» su vehículo e imprimirle su sello distintivo.
José Luis reconoce incluso que su iniciativa le permitió conectar mucho más con las personas y crecer en su oficio. «Me motiva subir gente que además de ser hincha, comparte esta locura», dijo el hombre que todos los días lleva su indumentaria de Boca como un uniforme: conjunto deportivo azul y oro, al igual que la gorra y la clásica camiseta.
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Desde afuera, el vehículo que maneja José Luis no se diferencia de cualquier otro. La experiencia «boquense» sucede en el interior, donde el remisero primero comenzó colocando camisetas como fundas de los asientos, una galera con la firma del ex futbolista Carlos Tévez, detalles del Xeneize en los cinturones de seguridad, tapizado azul y oro en los asientos traseros y paneles con esos colores del lado interno de las puertas.
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Ahora, sólo le queda revestir el techo de un paño con los mismos colores para terminar de completar la escenografía de Boca en todo el interior del auto. «Es una inversión que me trae felicidad. Jamás vi esta idea y lo que más me gusta es cuando la gente se sorprende con la decoración, te cuenta sus historias y pasamos un viaje divertido», manifestó
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«Es la manera que elegí para transmitir mi amor por los colores, no es una ofensa a nadie. Si del otro lado hay respeto, vamos a tener buen diálogo», aseguró José Luis sobre la decoración del vehículo.
Y aunque reconoció que muchos pasajeros lo felicitan por su creatividad, él suele detectar a los hinchas de River: «Cuando están de civil y no emiten palabras durante el viaje ya imagino que son gallinas. A veces, hasta parecen enojados».
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La magia, para él, sucede cuando se sube otro fanático de Boca. «Conecto diariamente con pasajeros que sienten un fanatismo similar al mío. Siempre digo que cualquier hincha que viaja en mi remis, se baja más apasionado todavía», manifestó quien, además, pone canciones de cancha y las canta durante el viaje, regalándoles a otros xeneizes un momento único.
Para resumir su pasión, el remisero de Malvinas Argentinas, que irónicamente tiene una hija fanática de River al igual que su nieta, admite que «lo que hice con el auto evidencia mi pasión por los colores, pero yo por Boca, literalmente dejo todo».
