El Mago sin Dientes: una historia de vida detrás del personaje en todas las elecciones de Juntos
En las PASO, Pablo Cabaleiro fue el primero en llegar a Costa Salguero para festejar con los integrantes del partido por el cual le ofrecieron ser candidato. Vecino de Avellaneda, asegura que les debe su fama a Ricky Maravilla y Marcelo Tinelli.
Estuvo presente, por supuesto. Incluso, fue el primero en llegar. Como ya es habitual en cada elección, Pablo Cabaleiro (40 años), conocido popularmente como El Mago sin Dientes, vivió el cierre de los comicios en las PASO del último domingo en el búnker de Juntos en Costa Salguero. Allí, este vecino de Avellaneda festejó la gran elección del partido del que se considera “una cábala”, se sacó selfies con todos y seguramente recordó que él podría haber sido candidato a diputado, aunque con humildad rechazó la propuesta.
“Eso fue cierto, sí. En marzo me llamó alguien muy importante del partido para hacerme la propuesta. También me habló de la posibilidad de ser concejal. Pero le dije que no, porque para ocupar un cargo público hay que dedicarse el 100%”, le explicó a Zonales. Y agregó: “Ellos no estaban buscando a Pablo Cabaleiro, sino a El Mago sin Dientes, para llegar al público popular. Tal vez porque siempre hace falta una cara que llegue a esas personas. Pero lo mío no es la política sino lo artístico. El ser un personaje mediático y colorido”.
Su presencia en los festejos en estas elecciones hizo recordar lo que sucedió en 2019, cuando el macrismo cayó en las presidenciales a manos de la fórmula del Frente de Todos, con Alberto Fernández y Cristina Kirchner. “Hace dos años fui el último en apagar la luz, por eso esta vez quise ser el primero en llegar”, dijo. Y para que no quedaran dudas de que cumplió su objetivo subió una foto a su Twitter apenas arribó, con el lugar absolutamente vacío.
Feliz por el desempeño de Juntos en las PASO, admitió que “nadie esperaba un resultado tan contundente. Lo que se especulaba en Costa Salguero, teniendo optimismo, era que se podía lograr una elección pareja”. Aunque, ahora, manifestó su deseo: “Ojalá para el bien de todos en noviembre ocurra lo mismo, para poder vivir un poco mejor”.
Cómo surgió El Mago sin Dientes
El responsable del origen de su apodo es Ricky Maravilla. “Me dio una trompada que me bajó una ‘paleta’ y me marcó la cara, pero también la carrera y potenció mi futuro”, reconoció Cabaleiro, en referencia a un hecho que ocurrió el 13 de junio de 2009 en el programa Pasión de Sábado.
Todo sucedió, explicó, “durante una cámara sorpresa que le hacíamos a líderes de la movida tropical. Él se enojó y empezó a repartir cachetazos y golpes. A mí me dio una piña en cámara y me sacó limpito un incisivo de arriba”.
El incidente se volvió popular rápidamente, al punto de ser emitido casi en cadena nacional. Y, siempre atento a aprovechar esas situaciones, Marcelo Tinelli terminó de catapultar a Cabaleiro a la fama: “A la semana fui a ShowMatch y, cuando me vio, Marcelo preguntó: ‘¿Ese que está ahí es el Mago sin dientes?’. Yo por dentro sentí que lo acababa de instalar como marca”.
Velozmente y con lucidez, dijo que “al otro día fui a Marcas y Patentes y lo registré para empezar a posicionarlo. Desde entonces dejé un poco de lado la seriedad del trabajo de mago para armar un personaje más mediático”.
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La explosión fue inmediata y empezó a trabajar cada vez más pero, sobre todo, a “meterme en todos lados. Desde clásicos River-Boca, a elecciones, fiestas de los Martín Fierro o de revistas del corazón. Nunca tengo entradas pero siempre logro entrar”.
Desde muy chico supo que quería dedicarse al ilusionismo. A los ochos años, en una Navidad, su abuela Beatriz le regaló una caja de magia y enseguida se fanatizó. En cada reunión familiar hacía su pequeño show. “Y la caja todavía la conservo”, aseguró.
La vida de la cábala de Juntos
Sobre su infancia, cuenta que vivió siempre en Avellaneda y que estudió en “el Colegio San Martín, el mismo al que fue Jorge Lanata”. Además, recordó, “en los actos de la escuela actuaba siempre. Desde chiquito mi apodo era Mago. Y a los 10 empecé a competir en torneos juveniles e intercolegiales. Representaba a la escuela y al partido. Llegué a viajar a Mar del Plata a los doce años. Y enseguida pude debutar en televisión con mi ídolo, Carlitos Balá. Era fanático, lo miraba por tele cuando llegaba a casa del primario”.
Aunque tomó clases en la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Avellaneda, el Mago sin Dientes se define como autodidacta. Su mayor formación fue por medio de libros y videos que fue coleccionado. Pero a todo lo que fue aprendiendo por su cuenta también le agregó participaciones en Congresos de Magia en México, España e Italia.
En uno de esos viajes aprovechó para “hacer un master, en Madrid, de marcas e imágenes, porque quería poner mi propia escuela de ilusionismo en mi querida Avellaneda, que ahora ya tengo hace doce años, y es para chicos, adolescentes y adultos”.
Aunque tuvo varias parejas, nunca convivió con nadie. Y todavía comparte la casa con Alicia, su madre: “A veces me cargaban en la tele. ‘Che, ¿seguís viviendo con tu mamá?’, me decían. Pero se dio así. Y más ahora que falta papá, que falleció hace dos años. Trato de cuidarla mucho como hijo único”.
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Hasta una semana antes de las elecciones, Cabaleiro trabajó en el Circo Luxor, en avenida General Paz y Crovara, donde con los aforos correspondientes por la pandemia del Covid-19 hizo 73 funciones junto a 30 artistas en escena, malabaristas, acróbatas, trapecistas y payasos. “La idea es volver en la temporada de verano”, avisó.
Mientras, el Mago sin Dientes sigue celebrando las elecciones de Juntos. “Yo estoy desde los orígenes, de cuando Mauricio Macri fundó el PRO. Y es por eso que siempre me dicen que ya soy una cábala”, contó. Y el domingo lo demostró más que nunca.